Recortes de Prensa Domingo 13 Octubre 2024

Rusia ataca durante la noche varias regiones ucranianas con más de 60 drones y misiles guiados Kh-59

Carlos Garcés. Madrid. el mundo. 13 Octubre 2024


Nueva noche de bombardeos en Ucrania. Esta madrugada las fuerzas rusas han disparado hasta 68 drones y varios misiles contra cuatro regiones ucranianas, Poltava, Odesa, Chernihiv y Sumy. Según Kiev,Rusia ha utilizado misiles balísticos Iskander-M y misiles aéreos guiados Kh-59, además de 68 drones, de los que las defensas de Ucrania han conseguido derribar 31.


En el frente, ayer Rusia afirmó haber repelido cinco contraataques ucranianos en la región rusa de Kursk, fronteriza con Ucrania. Según el mando militar ruso, tropas de la agrupación 'Norte' repelieron un total de cinco contraataques enemigos junto a las localidades de Dárino, Liubímovka, Maláya Loknia, Tolsti Lug, Novi Put y Plejovo, todas ellas en las proximidades de la frontera con Ucrania.


En total, Moscú cifró en 400 la bajas, entre muertos y heridos, sufridas por las tropas ucranianas en la región de Kursk en las pasadas veinticuatro horas, con lo que, según Rusia, Ucrania ha perdido 22.300 soldados desde que hace poco más de dos meses irrumpió en el territorio ruso.


9:20

El ministro de Exteriores iraní niega suministro de misiles balísticos a Rusia

El ministro de Exteriores de Irán, Abás Araqchí, reiteró este domingo que su país no ha proporcionado misiles balísticos a Rusia para su uso en Ucrania, un día antes de que la Unión Europea (UE) discuta la imposición de nuevas sanciones contra Teherán, informa Efe.


"Reitero una vez más. No hemos proporcionado misiles balísticos a Rusia", afirmó Araqchí en un mensaje en su cuenta de X, aunque no negó la cooperación militar con Moscú.


9:00

Abren las urnas en primeros comicios al Parlamento lituano desde invasión rusa de Ucrania

Las colegios electorales abrieron a las 7:00 (4:00 GMT) de la mañana del domingo en Lituania, el más poblado de los tres países bálticos y con más de 2,3 millones de ciudadanos con derecho a voto, en la primera ronda de las elecciones al Seimas (Parlamento) de 141 miembros, informa Efe.


Los lituanos eligen entre 15 listas de candidatos -14 partidos políticos y una alianza- en las primeras elecciones nacionales al Seimas desde que Rusia invadió Ucrania en 2022 y se prevé que entren al menos seis fuerzas en el Parlamento.


¿Memoria, dignidad, justicia y verdad?

Alejo Vidal-Quadras. vozpopuli. 13 Octubre 2024

Los pasados 7, 8 y 9 de este mes de octubre he asistido a la Conferencia Internacional de Naciones Unidas sobre Víctimas del Terrorismo celebrada en Vitoria con la colaboración del Gobierno de España. El tema de este magno encuentro ha sido el papel que pueden jugar las víctimas en los programas educativos desarrollados en escuelas y universidades de todo el mundo para concienciar a los niños y a los jóvenes sobre la gravedad de esta lacra y la ilegitimidad de utilizar la violencia como instrumento de acción política. La asistencia a sesiones paralelas en las que familiares de asesinados en este tipo de crímenes narraban sus experiencias y daban testimonio directo del sufrimiento provocado por los atentados en los que habían perdido a hijos, padres, hermanos, compañeros o amigos, ha resultado una vivencia impactante al poner en evidencia mediante relatos conmovedores la irracionalidad, la crueldad y la maldad intrínseca de una barbarie que en no pocas ocasiones no recibe el castigo merecido o que incluso queda impune. En particular, escuchar al padre de Shari Louk, la joven torturada y después decapitada durante el ataque de Hamas al sur de Israel el 7 de octubre de 2023, cuya imagen descoyuntada tirada en una camioneta estremeció a todo el planeta, ha sido un momento inolvidable, uno de esos acontecimientos que deja una huella imborrable y que me hizo pensar en los amargos días de noviembre del año pasado en los que permanecí sedado e intubado en la UCI del hospital Gregorio Marañón durante los cuales, según me han contado mi mujer y mis hijos, la incertidumbre de no saber en qué estado despertaría, o si llegaría a despertar, les mantuvo en un estado de angustia y dolor insoportables.


Asistimos en el último año a numerosas manifestaciones en favor de la causa palestina y a los esfuerzos de gobiernos occidentales, empezando por el de Estados Unidos, para que Israel practique la contención exigiéndole que no cause víctimas civiles en su legitima represalia por la vesánica masacre sufrida por sus ciudadanos hace ahora doce meses. Francamente, después de estar en compañía del padre de Shari Louk y de compartir con él sus recuerdos de la estremecedora pérdida que sufrió, echo de menos una mayor energía en la condena de aquella jornada infame y menos aspavientos por los efectos colaterales, muchos de ellos buscados por Hamas, de la ofensiva israelí en Gaza y en el Líbano. Al fin y al cabo, Israel es el bastión de la civilización occidental en Oriente Medio, la primera línea de combate frente a las fuerzas oscuras que quieren destruir todo lo que nos ennoblece como personas, la libertad, la democracia, la igualdad entre hombre y mujer, el imperio de la ley y el pensamiento ilustrado. Israel lucha por su supervivencia, pero también por la nuestra, la de los europeos, asimismo amenazados por el fanatismo, el totalitarismo y el salvajismo del fundamentalismo islámico. Los que perpetraron la incalificable agresión del 7 de octubre de 2023 contra gentes indefensas no merecen la condición de humanos, son subhumanos, animales, bestias sedientas de sangre, la hez de nuestra especie. Por eso, el espectáculo de tanto progre de pacotilla luciendo el pañuelo palestino o de ministras indocumentadas profiriendo eslóganes genocidas es ridículo además de patético.


Por tanto, en la estrategia contra el terrorismo, menos homenajes a las víctimas y más determinación, menos llantos de plañidera y más firmeza, menos negociaciones y concesiones y más coraje. Cada rehén capturado por los terroristas islamistas en Irán intercambiado por presos iraníes convictos cumpliendo sentencia por terrorismo en cárceles europeas es el estímulo a nuevos atentados. La negativa a estos cambalaches puede ser difícil, por supuesto, y los sentimientos de las familias afectadas dignos de atención, pero el rechazo a semejantes arreglos pusilánimes en el presente evita decenas o centenares de víctimas futuras.


En la Conferencia aludida, la presidenta de la entidad española Asociación de Víctimas del Terrorismo, Maite Araluce, intervino en uno de los paneles y utilizó los magros tres minutos que le asignaron para hablar alto y claro, con la independencia de criterio y la valentía que la caracterizan y si nuestro Gobierno tuviera vergüenza sus palabras lo sumirían en la desazón. La elevación de interlocutor privilegiado del Ejecutivo al grupo parlamentario heredero de ETA, la concesión de terceros grados retorciendo la ley a sus matarifes más sanguinarios y la elaboración de la normativa de seguridad ciudadana con su concurso, son muestras de una inmoralidad y una bajeza que equivalen a escupir en el rostro de centenares de asesinados y de miles de heridos, mutilados, extorsionados o expulsados del País Vasco desde la Transición, es decir, desde que España se constituyó en una democracia plena.


El lema de la política sobre víctimas del terrorismo consta de cuatro vocablos bien conocidos. Pues bien, para nuestra desgracia no son estos altos conceptos los que imperan en la confrontación con esta plaga liberticida y criminal, sino los opuestos. Mientras sean ignorados y los que se impongan sean Desmemoria, Indignidad, Injusticia y Mentira, el mal químicamente puro que encarna el terrorismo seguirá campando a su anchas cubriéndonos de sangre inocente y de oprobio lacerante.


El mayor ladrón de España

Jesús Cacho. vozpopuli. 13 Octubre 2024


“Para no morir ahorcado, el mayor ladrón de España se viste de colorado”. Es la coplilla que inundó las calles españolas a principios del XVII, en boca de una gente del común dispuesta a vengarse del todopoderoso Francisco Gómez de Sandoval-Rojas y Borja, más conocido como duque de Lerma, valido que fue del rey Felipe III, un noble comido por las deudas que, educado en la corte de Felipe II y convertido en el mejor amigo del heredero, llegó a ser el hombre más poderoso del reino y también el más rico, pero que, a punto de perder la confianza real por culpa de los escándalos de corrupción que le asediaban, se fue a ver al papa Pablo V para pedirle el capelo cardenalicio. En cuanto el duque, con Grandeza de España, pudo vestir el sombrero “colorado” que distingue a los cardenales (año 1618), abandonó raudo Madrid para refugiarse en sus dominios, blindado frente a la Justicia por la inmunidad que su condición de príncipe de la Iglesia le otorgaba. También Pedro Sánchez viajó el viernes a Roma para visitar a Francisco, el Papa montonero siempre proclive a festejar con líderes de izquierda radical, aunque no sabemos para qué, más allá de imaginar otra astracanada destinada a abastecer de material fungible al aparato de agitación y propaganda que sirve al pequeño monstruo para mantenerse en el poder.


Las agencias de prensa publicaron su foto entre los cascos plateados de los Guardias Suizos y en ella se ve al personaje luciendo la cara crepuscular, como de acelga acartonada, del hombre acosado por un millón de escándalos, la mierda rozando ya la comisura de sus labios, a punto de ser arrastrado por la riada. Se cumple con precisión matemática el diagnóstico que un visionario de nombre Albert Rivera realizara en julio de 2019 desde la tribuna del Congreso: “Usted tiene un plan para perpetuarse en el poder. Y, ¿con quién piensa llevar a cabo su plan el señor Sánchez? Pues con su banda: con Podemos, con Otegi, con los nacionalistas vascos, los separatistas catalanes… Sánchez tiene un plan y tiene una banda. Y la pregunta es: ¿la banda se ha juntado para esta investidura? Sí, pero lleva tiempo operando (...) Usted lleva más de un año ejecutando su plan, un plan que beneficia principalmente al señor Sánchez”. Beneficia, en efecto, a Sánchez y a su familia. La famiglia. A Sánchez y a su Corte, su cohorte, los miles y miles de cargos y carguillos socialistas cuyos garbanzos dependen de la servidumbre al jefe de la banda, al “Uno”. Todas las corrupciones que hemos conocido durante la transición han quedado pequeñas, desde los escándalos de Felipe a los de Rajoy, pasando por los trinques del Emérito, ante la dimensión del robo a mano armada que comanda este sujeto. Porque el objeto del atraco ya no es el dinero, el poder, la influencia o las tres cosas. El objeto del atraco es España, la víctima del desvarío es España. Lo que estos bandidos han puesto en almoneda es la existencia misma de España.


“Lleva como mínimo desde la moción de censura”, sostiene Rivera. Ahora sabemos que mucho antes de que ilegalmente nos encerraran en nuestras casas con motivo de la pandemia, la banda preparaba el gran golpe dispuesta a enriquecerse a lo grande con la compra de material sanitario mientras los españoles morían por cientos en los hospitales colapsados. Lo que ha venido después ha desbordado la capacidad de los medios para relatar la dimensión del robo y sus ramificaciones. Desde hace tiempo vengo escribiendo que España está gobernada por un grupo mafioso cuyo principal objetivo era y es el enriquecimiento, y que la cúpula de esa mafia está en la Moncloa. Como tantas veces puede leerse en los autos judiciales, esta sí parece una auténtica organización criminal. El enriquecimiento es precisamente una de las características que comparten los autócratas que pueblan este perro mundo, esos personajes que Anne Applebaum, la prestigiosa periodista de The Atlantic y premio Pulitzer describe en “Autocracy, Inc.: The Dictators Who Want to Run the World” (Penguin), un ensayo aparecido hace poco más de un mes que está causando sensación en la prensa internacional. “A diferencia de los sanguinarios dictadores del siglo XX, lo que une a los autócratas del siglo XXI no es una ideología, sino algo más simple y prosaico: un interés centrado en acumular y preservar su riqueza, reprimir las libertades y mantenerse en el poder a toda costa”.


“El libro de Applebaum es profundamente inquietante”·, escribe John Simpson en The Guardian. “En esta nueva era de autocracia, hombres como Vladimir Putin, Tayyip Erdoğan, Narendra Modi o Viktor Orbán dirigen países enteros según sus propios intereses personales, reelegidos de vez en cuando por elecciones cuidadosamente amañadas”. La lista de protagonistas de este elenco de enemigos de la democracia liberal es muy extensa, como la de los países sometidos a su férula. Rusia, China, Corea del Norte, Irán, Turquía, Cuba, Venezuela, Nicaragua, Angola, Myanmar, Siria, Zimbabwe, Mali, Bielorusia, Sudán, Kazakhstan, Kirguistán, Azerbaiyán y algunos más. “Cuando utilizo la palabra autocracia, me refiero a Estados que están dirigidos por una sola persona, por una elite gobernante o por un partido, caso de China o Cuba, que busca la desaparición de cualquier tipo de control sobre su poder. Es decir, que no haya transparencia, ni medios de comunicación ni poder judicial independientes, y que persiga, por lo tanto, convertir su voluntad en poder. Un poder que no opera de acuerdo con los cánones del Estado de Derecho y al que le sobra la Constitución y las leyes, porque la ley es la que dicta el autócrata”, asegura Applebaum en entrevista con Meghna Chakrabarti, del sitio wbur.org.


La autora no cita a Pedro Sánchez y mucho menos le incluye en su listado. El inquilino de Moncloa ha venido gozando de la piedad de una comunidad internacional encantada con el chico bien mandado que habla un inglés aceptable y no molesta. Acorde con la pérdida de peso específico de nuestro país en la escena internacional y con la tradicional pereza intelectual, aderezada de simple desvergüenza, de tantos corresponsales extranjeros en Madrid. Hasta que, hace escasas fechas, Financial Times y Bloomberg abrieron fuego con virulencia, desvelando la catadura del personaje. Porque Sánchez encaja como un guante en la descripción que Applebaum realiza del sátrapa moderno. “A los autócratas no les importa convertir a sus países en Estados fallidos -con lo que ello implica de colapso económico, violencia endémica, pobreza generalizada y aislamiento internacional- si ese es el precio que tienen que pagar por permanecer en el poder”, sostiene. “Como Maduro en Venezuela, Bassir Al-Assad en Siria o Lukashenko en Bielorusia se sienten muy confortables mandando sobre sociedades y economías arruinadas. En las democracias formales no se entienden bien este tipo de regímenes, porque su primer objetivo no es crear riqueza o asegurar el bienestar de sus gobernados, sino apalancarse en el poder, y para hacerlo están dispuestos a desestabilizar a los países vecinos, arruinar la vida del común de la gente, o incluso enviar a cientos de miles de sus conciudadanos a la muerte, caso de la Rusia de Putin”.


Por encima de sus diferencias, los modernos autócratas tienen algo en común: son enemigos de la democracia liberal. Enemigos acérrimos. Odian sus principios porque con una Justicia independiente corren el riesgo de ser llamados un día a rendir cuentas, y con una prensa libre se exponen a ver desvelada su innata inclinación a la corrupción y al robo. Esos autócratas han empezado a comportarse como una auténtica red de ayuda mutua, una comunidad mafiosa que comparte intereses estratégicos comunes. El descrédito de la democracia liberal es uno de ellos, tal vez el más importante. La desestabilización de las democracias occidentales a través de poderosas redes de desinformación que han llegado a interferir activamente en no pocos procesos electorales, caso de Cataluña en España. La debilidad interna de Sánchez, en la primera fase de su intento de convertir España en una de esas autocracias o tal vez una dictadura a la venezolana a palo seco, le ha vetado cualquier conato de participación en ese tipo de aventuras extraterritoriales. Lo suyo va de rendición ante monarquías absolutas tipo Marruecos o el intento fútil de labrarse un prestigio como gran líder internacional ante personajes de segundo o tercer rango, todos dentro de la órbita de la extrema izquierda marxista y/o musulmana. Y todo para consumo interno. Sánchez tiene bastante con intentar mantenerse en el alambre por el que camina desde el día siguiente mismo de la moción de censura.


En el centro de una vasta red de intereses espurios, Sánchez es la cabeza de la serpiente de la gran corrupción española siglo XXI. Que con lo que ya sabemos no haya dimitido todavía nos habla a las claras de la catadura y peligrosidad del personaje, pero también de la incapacidad de un país y de sus leyes -los agujeros negros de la Constitución- para someterlo a un proceso de impeachment y sentarlo en el banquillo, también de las carencias de la oposición (a ver qué nos cuenta hoy la calle Génova). Sin leyes, sin sociedad civil y con una oposición blandita, Sánchez caerá por su propio peso en la sima de descrédito que él mismo se ha labrado. Como decía el viernes Carlos Alsina, “el valor de Koldo para un tipo como Aldama era su acceso privilegiado a Ábalos y el valor de Ábalos para Aldama era su acceso a Pedro Sánchez, el 'Uno'. Y el Ábalos de 2020 era el ministro con más peso político del Gobierno". El auténtico número dos del Ejecutivo y del PSOE. Esta es la razón por la que Aldama, Koldo y Ábalos tienen a Sánchez atrapado en una tela de araña. Hoy sabemos que es el jefe de la banda que asaltó el poder en 2018 con el único objetivo de enriquecerse. Ahora se comprende por qué no se ausentó del consejo de ministros que aprobó el rescate de Air Europa ("Mañana a primera hora está el Uno; ella, la de Hacienda, y él [Ábalos]; y está tomada la decisión"), en mi opinión, el caso de corrupción más escandaloso de esta tropa. Tanto Aldama -en la cúspide de la conexión Begoña Gómez-Javier Hidalgo-, en prisión sin fianza, como Ábalos, a punto de enfrentarse al Tribunal Supremo, se verán pronto en la tesitura de colaborar con la justicia para acogerse al atenuante de arrepentimiento. ¿Quiere ello decir que al sátrapa no le queda otra salida que tirar la toalla? Sigue valiendo el aserto de que puede caer esta misma tarde o seguir en el poder diez años más. Probablemente necesite otra vuelta de tuerca para salir camino del banquillo, y no será una tuerca cualquiera sino varias las que le caigan encima. Lo que está claro es que no se irá por las buenas. Morirá matando. ¿Qué fin de fiesta nos tiene reservado este gañán con aspiraciones de gran dictador? Y a todo esto, ¿cómo ven las cosas en Ajuria Enea? ¿Qué piensan los sinvergüenzas del PNV de la corrupción sanchista?


Sánchez, el expolio y la corrupción: encuentra «margen» para subir la presión fiscal en 60.000 millones

Usa una revisión estadística del PIB, dopado con gasto público y deuda, para asfixiarnos con más impuestos. Sánchez crea o sube un impuesto cada mes: entre 2018 y 2024 ha aplicado 69 alzas tributarias

Daniel Lacalle. la razon. 13 Octubre 2024


El presidente Sánchez ha encontrado “margen para aumentar la presión fiscal” en 60.000 millones de euros, según indicó en la sesión de control del congreso de los diputados. Los titulares se sucedieron inmediatamente: “Sánchez abre la puerta a más impuestos”. Como si la hubiera cerrado.


¿Cómo ha encontrado margen? Es fácil. La presión fiscal no mide si los impuestos son altos o bajos, ni lo ha hecho jamás. Es una ratio que mide ingresos fiscales dividido por el PIB nominal. Así, Sánchez te cruje a impuestos, aumentando el numerador, pero “revisa” al alza el PIB del pasado encontrando una Murcia de PIB y, además, como el denominador es PIB nominal, con más inflación, elevan el denominador y, tachán, encuentran “margen” para subir los impuestos. Es decir, te roban por la parte del numerador asfixiándote a impuestos, dopan el PIB con gasto público y deuda, que pagas tú, y lo inflan retroactivamente y te roban por la parte del denominador con más deuda y más inflación, el impuesto escondido. Y “baja” la presión fiscal. Es obsceno.


Por supuesto, la presión fiscal es el indicador que les importa para subirte los impuestos, pero cuando alcanzan acuerdos con los independentistas son muy listos y hablan específicamente de “esfuerzo fiscal”.


España tiene más del doble de paro que la media de la UE, empresas más pequeñas, donde la mayoría son microempresas, y además más economía sumergida. Adicionalmente, la renta de los españoles es muy inferior a la de la media europea. Por lo tanto, ajustando por la realidad de la economía española, resulta que el esfuerzo fiscal es un 18% superior a la media de la UE, como refleja el Instituto de Estudios Económicos y la Tax Foundation. De hecho, España se sitúa a la cola de la OCDE en competitividad fiscal, en el puesto 31 de los 38 países analizados, ocho puestos por debajo de la posición que ocupaba en 2019, cuando llegó Sánchez y ya estábamos asfixiados a impuestos. Nuestra fiscalidad es más onerosa que en Reino Unido, Dinamarca, Irlanda, Bélgica, Japón, Noruega, Finlandia, Luxemburgo, Corea del Sur, Suecia, Suiza,… ya saben, todos países sin estado de bienestar ni servicios públicos, países pobres sumidos en la ley del Oeste. Nótese la ironía.


La revisión retroactiva del PIB ha sido clave para “encontrar” ese “margen” que se ha inventado Sánchez. El INE ha aumentado el PIB de 2021 a 2023 culminando en 1,498 desde 1,446 billones en la revisión previa. Esto, comparado con la base de 2019, supone una enorme alza de 4,2 puntos, más del doble que la media de la eurozona (2,09), mucho más que Alemania (1,92), Francia (0,64), Italia (2,63), Bélgica (1,03), Irlanda (2,19), Portugal (0,74) y Finlandia (-2,3) según datos de Eurostat. Si tomamos como base el PIB original de 2019 y vemos la diferencia entre el PIB revisado de 2023 y el PIB antes de las dos enormes revisiones del pasado realizadas, vemos que en España han encontrado una Murcia en el pasado. Al hacer la ratio de ingresos fiscales sobre PIB, el hachazo que te han metido de impuestos se disminuye con un PIB revisado y más inflación. Fascinante.


Los 81 «hachazos» fiscales del Gobierno de Pedro Sánchez

Cristina Ruiz. la razon. 13 Octubre 2024


Se avecinan curvas en materia de impuestos. El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y la vicepresidenta y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, abrieron esta semana en el Congreso la puerta de par en par a una nueva subida impositiva. En este sentido, recordaron que la «brecha fiscal» de España con Unión Europea es de 4 puntos de PIB y ahí lo dejaron. Como a buen entendedor, pocas palabras bastan, el aviso a navegantes , aunque algo camuflado, quedó bastante claro: todavía tenemos margen para subir los impuestos hasta 60.000 millones de euros (el equivalente a los 4 puntos de PIB), así que prepárense para un nuevo «hachazo». Estas manifestaciones se producen a pocos días de que Ejecutivo envíe a Bruselas el Plan Fiscal Estructural (tiene de plazo hasta el próximo miércoles, aunque, previsiblemente, se retrasará), un documento en el que los países exponen cómo articularán las reglas fiscales que quedaron suspendidas como consecuencia de la pandemia, que se retomarán en 2025, y que compromete a los estados miembros a tener unas finanzas públicas saneadas y no sobrepasar el 3% del PIB de déficit ni el 60% en el caso de la deuda. Un verdadero encaje de bolillos si se tiene en cuenta que la deuda pública española asciende, según los últimos datos del Banco de España, al 105% del PIB (1,6 billones de euros). Por su parte, el déficit se ha reducido hasta el 3,6%, algo que, no obstante, tal y como apuntan los expertos, se ha visto favorecido por el efecto de la inflación en los ingresos y en el PIB nominal porque el sector público continúa aumentando el gasto.


Para cumplir con Bruselas, el Gobierno tiene dos opciones: o adelgazar considerablemente el gasto o aumentar ingresos. Teniendo en cuenta la deriva del Ejecutivo y las declaraciones del propio Sánchez, que aseguró que no habrá recortes, la contención es bastante improbable, por lo que los contribuyentes deben estar listos para que el Gobierno avive aún más el fuego en el infierno fiscal en que se ha convertido el sistema tributario español.


Entre 2019 y 2023, España había logrado rebajar la «brecha fiscal» con la UE en cuatro puntos, pero la revisión al alza del Producto Interior Bruto realizada por el INE por el efecto del aumento de la población ha rebajado el peso de los ingresos tributarios sobre el PIB, por lo que el «hueco» se ha vuelto a abrir y, aunque sea a golpe de estadística, ha dado al Gobierno una nueva argumentación para incrementar de nuevo los tributos. Sin embargo, Montero hizo referencia a la presión sin tener en cuenta el verdadero termómetro del grado de «ahogamiento» fiscal de los contribuyentes, que no es otro que el esfuerzo fiscal, un indicador que ofrece una radiografía mucho más real de la situación, ya que tiene en cuenta la renta de los ciudadanos. En este caso, la realidad es bien distinta a la expuesta en el Congreso: no hay brecha fiscal con la UE, sino que el esfuerzo fiscal en España es casi un 18% superior a la media de la Unión Europea.


Por tanto, una subida de hasta 60.000 millones de euros parece bastante inasumible si se tienen en cuenta todos los incrementos efectuados desde que Sánchez es inquilino de La Moncloa. Entre 2019 y 2024, se ha acometido 81 ajustes tributarios, que ha esquilmado el bolsillo de los españoles en 41.000 millones de euros. De las mismas, 62 son subidas tributarias propiamente dichas, con un coste de 9.600 millones, y las 19 restantes corresponden a incrementos de cotizaciones sociales, que afectan tanto a las empresas como a los trabajadores, que han supuesto una recaudación adicional de 26.100 millones. Además, el hecho de que se hayan ajustado los impuestos a la inflación ha costado otros 27.100 millones, según las estimaciones de Funcas y del Banco de España.


Así, el Gobierno ha subido en seis ocasiones la base mínima y en cuatro la máxima de las cotizaciones sociales y ha incrementado todos los años la cuota de los autónomos, a lo que se une otras tres alzas por cambios normativos, al eliminar una deducción por baja siniestralidad e introducir el Mecanismo de Equidad Intergeneracional (MEI) y la Cuota de Solidaridad. Tras estos incrementos, las cotizaciones a la Seguridad Social por parte del empleador suponen el 29,9% del salario bruto, frente al 21% de media de la UE o el 16,3% de la OCDE.


Asimismo, se han producido seis subidas del IRPF, que se concretan en dos alzas de tipos del impuesto, dos del ahorro y otras dos reducciones de los límites a las aportaciones a los planes de pensiones. De esta manera, la «cuña fiscal», la diferencia entre lo que cuesta un trabajador a su empleador y lo que realmente percibe, se ha elevado hasta el 59,5% para los asalariados sujetos al tipo máximo de IRPF, lo que sitúa al país muy por encima de la media de la OCDE, que se encuentra en el 47%. Esto implica que una gran parte de los costes laborales se destinan a impuestos y contribuciones sociales, reduciendo el salario neto de los empleados.


Las empresas han sido, sin duda, las grandes damnificadas por la política Sánchez y Montero. El Ejecutivo ha efectuada cuatro incrementos del Impuesto de Sociedades, ha reducido la exención de dividendos y plusvalías; ha limitado la deducibilidad de los gastos financieros; ha establecido un tipo mínimo del 15% y ha bajado al 50% la compensación por pérdidas anteriores. También ha realizado 35 subidas de impuestos patrimoniales a través de la revisión del valor catastral, que ha subido cinco de los seis años, y que ha afectado a tributos como el Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI), el del Transmisiones Patrimoniales (ITP), el de Actos Jurídicos Documentado (AJF), Sucesiones y Donaciones, Patrimonio y la Plusvalía Municipal. A ello se une el aumento del IVA a las bebidas azucaradas, las primas de seguros, Socimis, matriculaciones, gases fluorados e hidrocarburos. Se ha añadido una subida adicional para patrimonios de más de 10 millones de euros y se han creado nueve impuestos nuevos: las tasas Google y Tobin, el canon digital y el hidroeléctrico, así como los impuestos a los residuos, los plásticos de un solo uso, el temporal de Solidaridad a la Grandes Fortunas, a las entidades financieras y a las energéticas.


En resumen, Sánchez ha subido los impuestos todos los años. En total, 81 incrementos, que se distribuyen de la siguiente manera:


2019: 11 subidas

Tres de ellas correspondieron a las cotizaciones sociales, al subir las base mínima de 858,6 euros en 2018 a 1.050. Esta variación supuso un aumento del 22,3% debido a la subida del SMI de 735 a 900 euros. También se produjeron cambios en el impuesto sobre Hidrocarburos en nueve comunidades autónomas al incorporar a escala estatal la antigua tarifa autonómica unificada al alza. Asimismo, hubo siete incrementos patrimoniales por las actualizaciones catastrales, lo que supuso el aumento del IBI, ITP, AJD, Sucesiones, Donaciones, Plusvalía Municipal y Patrimonio.


2020: 12 subidas

Se volvió a incrementar la base mínima en la cuota que pagan los empresarios por sus trabajadores un 5,5%, pasando de 1.050 a 1.108,3 euros, y hubo un alza también para autónomos de un 1%. Se eliminó la reducción de las cotizaciones por contingencias profesionales a las empresas que disminuyen la siniestralidad laboral y, como en 2019, se actualizaron los valores catastrales, afectando a los siete impuestos patrimoniales . Ese ejercicio se aprobó también el Impuesto sobre Determinados Servicios Digitales (Tasa Google) y el Impuesto sobre Transacciones Financieras (Tasa Tobin).


2021: 20 subidas

Fue el ejercicio en el que acometió un mayor número ajustes. Además de entrar en vigor la tasas Google y Tobin, la cuota de autónomos se incrementó entre tres y doce euros, mientras que la cotización mínima volvió a subir otro 1,58% como consecuencia de un incremento del SMI. Se produjeron, además, tres subidas en el IRPF, dos de las cuales recayeron directamente sobre el ahorro. Así, al incremento en dos puntos el tramo de renta superior a 300.000 euros, se sumó la de tres puntos de las escalas de ahorro por encima de 200.000, y se rebajó el límite de la reducción de las aportaciones individuales a planes de pensiones de 8.000 a 2.000 euros.


También se modificó la Ley del Patrimonio para subir el último tramo de la tarifa del 2,5% al 3,5% para fortunas superiores a 10 millones de euros. El Impuesto de Sociedades también se vio afectado, ya que se redujo la exención de dividendos y plusvalías al 95%, lo que supuso un incremento de facto de la fiscalidad de las empresas con inversiones o filiales en el exterior, al mismo tiempo que se limitó la deducibilidad de los gastos financieros.


Se modificó la Ley del Impuesto sobre el Valor Añadido para subir el IVA de las bebidas azucaradas del 10% al 21%, y el Impuesto sobre las Primas de Seguros pasó del tipo general del 6% al 8% En los PGE 2021, se incluyó, asimismo, una subida del tipo de gravamen de las SOCIMI, que se hizo efectivo en 2022. En junio de ese año, el Gobierno aprobó en Consejo de Ministros la Ley de Lucha contra el Fraude Fiscal, que entró en vigor en noviembre, y que incluyó un nuevo coeficiente para la valoración de los bienes inmuebles que afectó a todos los impuestos patrimoniales. Esta misma Ley eliminó el beneficio fiscal de los pactos sucesorios en el IRPF, y se subieron los tipos impositivos del Impuesto sobre Hidrocarburos.


Se varió la Ley del Impuesto sobre el Valor Añadido para subir el IVA de las bebidas azucaradas del 10% al 21%, y el Impuesto sobre las Primas de Seguros pasó del tipo general del 6% al 8% En los PGE 2021, se incluyó, asimismo, una subida del tipo de gravamen de las SOCIMI, que se hizo efectivo en 2022. En junio de ese año, el Gobierno aprobó en Consejo de Ministros la Ley de Lucha contra el Fraude Fiscal, que entró en vigor en noviembre, y que incluyó un nuevo coeficiente para la valoración de los bienes inmuebles que afectó a todos los impuestos patrimoniales. Esta misma Ley eliminó el beneficio fiscal de los pactos sucesorios en el IRPF, y se subieron los tipos impositivos del Impuesto sobre Hidrocarburos.


2022: 10 subidas

Aumentó la base mínima de cotización un 5,2%, pasando1.108,3 euros a 1.166,7, mientras que la máxima lo hizo 1,7%, de 4.070 a 4.139,4. Por su parte, los autónomos tuvieron que pagar un 2,0% más en su cuota Un vez más, hubo cambio en la valoración catastral, afectó a los 7 impuestos patrimoniales. Se modificó la Ley del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas para reducir nuevamente el límite de las aportaciones a los planes privados de pensiones, que bajó de 2.000 a 1.500 euros; se estableció un tipo mínimo del 15% en el Impuesto de Sociedades, con la intención de recaudar 400 millones de euros adicionales y, el 1 de enero, entró en vigor la modificación del impuesto de matriculación WLTP, con una subida del 20%. En el mismo ejercicio, se aprobó la nueva Ley de Residuos y Suelos Contaminados para una Economía Circular, que incluyó dos nuevas figuras: el Impuesto sobre Residuos, con una recaudación estimada de 861millones; y el Impuesto sobre los Plásticos de un solo uso, con una recaudación prevista de 491. Ambos entraron en vigor en enero de 2023. El 1 de julio de 2022 se aplicó la reforma del Impuesto sobre los Gases Fluorados. En la Ley de Aguas, se recuperó el Canon Hidroeléctrico, anulado por sentencia del Tribunal Supremo en 2021.


2023: 17 subidas

Se practicaron cuatro alzas cotizaciones sociales, que incluyeron el aumento de las bases máximas y mínimas en un 8,2% y un 8,0%, respectivamente, por la subida del SMI, y se creó un nuevo recargo del 0,6% que pagan tanto empresas como trabajadores. Al mismo tiempo, entró en vigor el nuevo sistema de cotización de autónomos, que suponía una mayor carga en la cotización de los trabajadores por cuenta propia. La escala de ahorro por encima de 300.000 euros también se incrementó en el IRPF, y, en Sociedades, bajó al 50% la compensación por pérdidas anteriores. En ese ejercicio, se aprobó el nuevo Impuesto Temporal de Solidaridad a las Grandes Fortunas, conocido como el «Impuestos los Ricos», el cual afectó especialmente a las comunidades autónomas que tenía el Impuesto de Patrimonio bonificado. Se crearon dos nuevas tasas, las energéticas y a la banca, en teoría temporales y de carácter extraordinario, aunque la intención del Gobierno es que sean permanentes. También se incorporó al sistema tributario un nuevo Canon Digital, y hubo una nueva actualización de los valores catastrales.


2024: 11 subidas

Este año las bases máxima y mínimas de las cotizaciones han subido un 5% por la nueva revalorización del SMI. También lo ha hecho la cotización de los trabajadores por cuenta propia, tal y como estaba previsto en el nuevo sistema de cotización de autónomos, y se ha aprobado una nueva cuota de solidaridad, que será efectiva en 2025, así como una actualización de los valores catastrales.


En total más de 80 ajustes fiscales, que, tal y como han dejado entrever Sánchez y Montero, no serán los únicos. Más fuego para el infierno fiscal del Gobierno.


Aumentó la base mínima de cotización un 5,2%, pasando1.108,3 euros a 1.166,7, mientras que la máxima lo hizo 1,7%, de 4.070 a 4.139,4. Por su parte, los autónomos tuvieron que pagar un 2,0% más en su cuota Un vez más, hubo cambio en la valoración catastral, afectó a los 7 impuestos patrimoniales. Se modificó la Ley del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas para reducir nuevamente el límite de las aportaciones a los planes privados de pensiones, que bajó de 2.000 a 1.500 euros; se estableció un tipo mínimo del 15% en el Impuesto de Sociedades, con la intención de recaudar 400 millones de euros adicionales y, el 1 de enero, entró en vigor la modificación del impuesto de matriculación WLTP, con una subida del 20%. En el mismo ejercicio, se aprobó la nueva Ley de Residuos y Suelos Contaminados para una Economía Circular, que incluyó dos nuevas figuras: el Impuesto sobre Residuos, con una recaudación estimada de 861millones; y el Impuesto sobre los Plásticos de un solo uso, con una recaudación prevista de 491. Ambos entraron en vigor en enero de 2023. El 1 de julio de 2022 se aplicó la reforma del Impuesto sobre los Gases Fluorados. En la Ley de Aguas, se recuperó el Canon Hidroeléctrico, anulado por sentencia del Tribunal Supremo en 2021.


2023: 17 subidas

Se practicaron cuatro alzas cotizaciones sociales, que incluyeron el aumento de las bases máximas y mínimas en un 8,2% y un 8,0%, respectivamente, por la subida del SMI, y se creó un nuevo recargo del 0,6% que pagan tanto empresas como trabajadores. Al mismo tiempo, entró en vigor el nuevo sistema de cotización de autónomos, que suponía una mayor carga en la cotización de los trabajadores por cuenta propia. La escala de ahorro por encima de 300.000 euros también se incrementó en el IRPF, y, en Sociedades, bajó al 50% la compensación por pérdidas anteriores. En ese ejercicio, se aprobó el nuevo Impuesto Temporal de Solidaridad a las Grandes Fortunas, conocido como el «Impuestos los Ricos», el cual afectó especialmente a las comunidades autónomas que tenía el Impuesto de Patrimonio bonificado. Se crearon dos nuevas tasas, las energéticas y a la banca, en teoría temporales y de carácter extraordinario, aunque la intención del Gobierno es que sean permanentes. También se incorporó al sistema tributario un nuevo Canon Digital, y hubo una nueva actualización de los valores catastrales.


2024: 11 subidas

Este año las bases máxima y mínimas de las cotizaciones han subido un 5% por la nueva revalorización del SMI. También lo ha hecho la cotización de los trabajadores por cuenta propia, tal y como estaba previsto en el nuevo sistema de cotización de autónomos, y se ha aprobado una nueva cuota de solidaridad, que será efectiva en 2025, así como una actualización de los valores catastrales.


En total más de 80 ajustes fiscales, que, tal y como han dejado entrever Sánchez y Montero, no serán los únicos. Más fuego para el infierno fiscal del Gobierno.


El Comité Funeral del PSOE debería serlo de Sánchez

Federico Jimenez Losantos. libertad digital. 13 Octubre 2024


Del entierro de la guerra, el PSOE ha pasado a la exaltación de las checas.


El 20-N es la fecha de tres muertes, las José Antonio, Durruti y Franco, las tres de gran simbolismo político. La de Durruti, líder de la CNT-FAI, fue por un accidente de su escolta en el frente de Madrid; y la de José Antonio, fundador de Falange Española y encarcelado ilegalmente por el Gobierno del Frente Popular desde antes de la guerra y fusilado por otro gobierno del Frente Popular por participar en un alzamiento en el que nunca pudo estar. El mismo día de 1975, murió en la cama Franco, gran superviviente de una guerra civil que Durruti y José Antonio vieron venir, pero apenas vivieron. La Constitución de 1978 enterró el cadáver de aquella guerra fratricida, un milagro para los que se asustan de la polarización política de hoy. ¡Y tanto! Del entierro de la guerra, el PSOE ha pasado a la exaltación de las checas.


No sé si el Congreso Federal del PSOE, el 29 y 30 de noviembre celebrará la clausura el 1 de diciembre prohibiendo la Fundación Francisco Franco. Desde luego, será la forma perfecta de sepultar el Congreso de Suresnes, del que se cumplen cincuenta años justos. Aquel Congreso, un año antes de la muerte del dictador, escenificó el conflicto del PSOE "del interior" y el del exilio, e iba a ser el de la elección como secretario general de Nicolás Redondo, pero acabó siendo el de la entronización de Felipe y Guerra, que según denunció Pablo Castellano, cortó el hilo del micrófono para acallar a los que intentaron obstaculizar su asalto al Poder. Sólo Redondo Urbieta pudo hacerlo, pero reconoció que Felipe tenía dotes para el liderazgo del partido de las que él carecía. Lamentable, pero cierto.


Y así fue cómo el partido que provocó la Guerra Civil y desapareció en la dictadura, se reinventó y lo reinventaron, para evitar una hegemonía comunista, a la italiana, en el postfranquismo. En la reinvención colaboraron desde el SECED de Franco, escoltando discretamente a Felipe a Suresnes —lo cuenta San Martín en sus Memorias—, a los sindicatos AFL-CIO, norteamericanos y anticomunistas, cuyos fondos reenviaba a Felipe la socialdemocracia alemana, de Brandt, de Pfingsten, de Flick y… de Flock.


El PSOE, en manos del comunismo, como en 1936

Cincuenta años después de Suresnes, el PSOE de Sánchez tiene como socio de Gobierno a todos los comunistas de dentro, de la ETA al PCE, y está aliado a todos los comunistas de fuera, de Putin a Maduro. Zapatero liquidó el PSOE atlantista de Felipe y reivindicó a Largo Caballero, el PSOE de las checas enfeudado a Stalin, y Sánchez, falto de votos, se ha unido al hampa comunista para seguir en el Poder y robar a cuatro manos, junto a su Delcy.


De casta le viene al galgo. El PSOE salió de la primera línea de la política española perpetrando el mayor robo de nuestra historia, desde el oro del Banco de España, entregado a su mentor Stalin, hasta las cajas de seguridad de los montes de piedad, donde guardaban sus ahorros los más pobres. El mayor ladrón de nuestra historia es el presidente Negrín y el segundo, su ministro Prieto, que robó a Negrín el tesoro del Vita, parte de lo que Negrín había robado a miles de españoles durante la guerra civil.


En la reinvención del PSOE, elegido para ser la alternativa de poder en el régimen democrático que debía implantarse tras la muerte de Franco, hubo una campaña, la de los "Cien años de honradez", diseñada por Pilar Miró, que le pintó canas a Felipe para que no se pareciera tanto a el Puma. Debajo se pintaron muchas apostillas, sobre todo, estas dos: "Y cuarenta de vacaciones", por su desaparición en la dictadura, y esta, profética: "Y ni un minuto más". Efectivamente, desde la primera legislatura de González y, sobre todo, de la segunda a la cuarta, los escándalos de corrupción llegaron a no ser casi noticia. Robaron tanto y con frenesí, pero todavía estuvieron a punto de ganarle a Aznar en 1996, porque ya existía la indiferencia de sus votantes ante la corrupción de los suyos, que llega hasta hoy, con Sánchez.


Todo viene del felipismo, pero muy empeorado

La corrupción actual es hija de la anterior, pero peor. En el felipismo, si se les descubría, les echaban; ahora, ellos intentan echar al que los denuncia. La Ley de Regeneración Democrática no se urdió para tapar lo que había salido de Begoña, sino para tapar lo que iba a salir sobre Sánchez y todos sus ministros, amén de las instituciones del Estado que han corrompido. La más señalada, la Guardia Civil, cuyo honor han salvado los investigadores de la UCO inculpando al director General. Y, de paso, vengando a Pérez de los Cobos y Sánchez Corbín, víctimas de los infames Marlaska y Sánchez. Felipe y Zapatero fabulaban o huían de sus responsabilidades delictivas. Sánchez, primero, miente como un bellaco y luego presume de sus delitos.


Viendo la reacción del Gobierno, absolutamente pasmado al publicar los pseudomedios las revelaciones de la UCO que identifican a Sánchez como el jefe de una banda transatlántica junto a Delcy Rodríguez, está claro que el sanchismo no tiene capacidad de reacción, por lo que, en otros tiempos, el PSOE habría convertido el Congreso Federal de Noviembre en el funeral de despedida de Sánchez y la elección de un nuevo liderazgo para las inmediatas elecciones generales. Quedan dos meses y nadie sabe qué pasará, pero lo previsible en Sevilla, mal sitio para regenerar el PSOE, Sánchez sea aclamado como líder moral, plurinacional e internacional. Salvo accidente o huida a la francesa del caníbal, sus devoradas víctimas, como adelantó Bolaños, morirán como los seguidores del Reverendo Jones en la Guyana, junto a su Profeta y, tal vez, esperando a los extraterrestres.


Es difícil hacer, en esta película de carreras y frenazos, la foto de la crisis en que estamos y lo que cabe esperar del Gobierno, es decir, del amo, el marido de Begoña, profundamente enamorado también de Delcy. Rubén Fernández, el gran cronista en LD de las diarias fechorías y ruindades del Gobierno, que no le ha concedido la palabra en casi dos años, me dio una pista al hablar en su último texto del próximo Congreso Funeral del PSOE.


Lo malo no es que el partido llegue muerto a finales de noviembre, es que todo apesta los enterradores son cadáveres, y los votantes, almas en pena, capaces de votar lo que sea, pero ya sin capacidad de botar ni a su verdugo.


«Cero preocupación» ante una chorizada épica

Luis Ventoso. el debate. 13 Octubre 2024

Sánchez dice que está muy tranquilo, que no pasa nada, la corrupción de su familia y en el corazón de su Gobierno no tiene mayor trascendencia política


Nada más retumbar el terremoto de los informes de la UCO, adelantados en este periódico, Moncloa lanzó la siguiente consigna tranquilizadora: «Cero preocupación», que fue repetida por varios leales «ministros y ministras» evocando al perro de Pavlov. Este sábado, en un corrillo en el Palacio Real, Sánchez insistió en que no está preocupado por lo que ha aflorado (que es solo la punta del iceberg).


Nadie entendería que el bueno, honesto y fiable presidente Sánchez tuviese que inquietarse. «Cero preocupación». Son menudencias, diez cosillas que ocurren en todas partes:


1.-La mujer del presidente del Gobierno y su hermano están imputados por corrupción, ella por aprovecharse del cargo de su marido para sus negocios y por apropiarse de bienes públicos, y él por fingir que es residente fiscal en Portugal, cuando en realidad no vive allí. «Cero preocupación».


2.-El rector de la Complutense se fue de visitilla a la Moncloa para ver a Sánchez y Bego y acto seguido reparó en que la mujer del presidente, que no tiene ni título universitario y se expresa como una escolar, se merecía una cátedra extraordinaria (para más señas, con un máster para enseñar a las empresas a captar fondos públicos siendo su marido el que los reparte, ¡ole!). «Cero preocupación».


3.-El empresario aragonés Juan Carlos Barrabés, especializado en la venta de material de montaña, facturaba en 2018 cero euros con la Administración del Estado. Ya con Sánchez, en 2019 recibe 360.000 y en 2020, 80.000. Nada raro. Pero a mediados de 2020 comienza a compadrear con la mujer del presidente y se convierte en «asesor y colaborador» de su cátedra, según sus propias palabras. En julio de 2020, Begoña escribe una carta recomendando a Barrabés. Por una mera casualidad, al año siguiente el empresario amigo pasa a recibir 12,5 millones en contratos del Gobierno de su marido y en 2022 logra otros 7,6 millones. «Cero preocupación».


4.-El hermano David Sánchez, director de orquesta fracasado bajo el nombre artístico de David Azagra, es contratado como asesor musical por la Diputación de Badajoz, gobernada por el PSOE, justamente cuando Pedro acaba de retomar las riendas del partido. El tribunal que lo ficha lo forman al completo afiliados del PSOE, incumpliendo además el requisito de que figure algún experto en música. David pone en marcha una ópera friki que solo se representa una vez con media entrada, pero que su hermano apoya con fondos europeos. Además, David no acude a su puesto de trabajo, casi siempre vacío. De propina, vive medio oculto en Badajoz, en el piso de un jefe local del PSOE, mientras engaña a Hacienda como residente fiscal en Portugal. El único hermano del presidente está ya imputado por estas amenas aventuras. «Cero preocupación».


5.-Mientras miles de españoles morían víctimas de una aterradora epidemia, resulta que la mano derecha del presidente del Gobierno y hombre fuerte en su partido, Ábalos, mantenía una red de mordidas desde el ministerio con mayor presupuesto a costa del material sanitario. La banda la completaban un antiguo portero de burdel y guardaespaldas elevado a asesor ministerial, Koldo, y el empresario e intermediario de intereses múltiples Víctor de Aldama. La banda de Aldama (y Ábalos) obtuvo 60 millones en contratos públicos y se llevó 16,5 millones en adjudicaciones. «Cero preocupación».


6.-Siendo el número dos de Sánchez, Ábalos se paseaba en sus viajes oficiales por España y el extranjero con una joven amiga, a la que enchufó con un empleo en un organismo público. Jéssica, que así se llamaba la musa rubia del brazo derecho de Sánchez, vivía en un piso alquilado en la emblemática Torre de Madrid que pagaba la red de Aldama (casi 90.000 euros de marzo de 2019 a septiembre de 2021). Todo muy feminista, puro PSOE. Además, Aldama le pagó a Ábalos un chalet en la Línea de medio millón para que se solazase con su familia (la oficial). «Cero preocupación».


7.-David, el hermano de Sánchez, se compró a tocateja un palacete medio arruinado en Elvas (Portugal), un pueblo de 20.000 vecinos en la raya con Badajoz. Casualmente, Aldama y tres miembros de su trama desviaron parte de sus fondos a una estructura societaria de cuatro compañías radicadas precisamente en Elvas, al parecer la nueva Wall Street. Casualidades. «Cero preocupación».


8.-Aldama actuaba como consejero, intermediario y comisionista para Air Europa y movió a Ábalos para acelerar el rescate de la compañía intercediendo ante «el número 1». El rescate de 475 millones fue el mayor de los que concedió el Gobierno por la covid y se otorgó cinco veces más rápido que la media del resto de las ayudas. El día que el Ejecutivo cerró todo, casualmente la mujer del presidente se veía con Javier Hidalgo, con quien mantenía un trato nunca bien aclarado. «Cero preocupación».


9.-La vicepresidenta del dictador Maduro, Delcy Rodríguez, cuya presencia en suelo europeo estaba prohibida por Bruselas, aterriza en Madrid en enero de 2020 en un viaje organizado por Aldama, que entre otros asuntos está tratando con ella la compra de 104 barras de oro, valoradas en 62,7 millones de euros. Sánchez le dio a Ábalos, su ministro de Transportes y número dos del PSOE, el plácet para la visita, según sabemos ahora. Ábalos acudió a verla a la T4 en compañía de Koldo y Aldama, que no se perdía una. Al trascender el tema en su día, el ministro ofreció hasta diez versiones distintas, enlazando mentira tras mentira. Hoy sabemos también que Sánchez faltó a la verdad en sede parlamentaria cuando informó sobre el caso. «Cero preocupación».


10.-El informe de la UCO refleja que la trama Ábalos-Aldama pasteleaba para sus negocios con los por entonces presidentes autonómicos de Baleares y Canarias, que hoy ocupan respectivamente la presidencia del Congreso (tercera autoridad formal del Estado) y un ministerio. «Cero preocupación».


En resumen: una chorizada impresionante en el corazón del Gobierno, que se llevó a cabo además mientras docenas de españoles morían cada día por una epidemia espantosa y que fue protagonizada por el hombre fuerte de Sánchez, un presidente que al tiempo tiene imputados por corrupción a su mujer y su hermano. «Cero preocupación», atrincherados en un Gobierno que no gobierna y que reposa sobre una montaña de mugre, mentiras y propaganda.


La Hispanidad: una obra única y extraordinaria

EDITORIAL. gaceta. 13 Octubre 2024


Hoy tenemos mucho que celebrar —y reivindicar— frente a aquellos en campaña permanente contra la Hispanidad y que, apoyados en relatos ahistóricos, niegan la liberación de los pueblos sometidos, por ejemplo, por el imperialismo azteca.


En LA GACETA defendemos una gesta civilizatoria sin igual en la historia universal que es atacada por los abanderados de esa leyenda negra que fue, es y será siempre propaganda de nuestros enemigos y que hoy censura cualquier expresión disidente.


Como cada 12 de octubre, se hará presente el rechazo a un fenómeno milagroso que sólo puede generar admiración. Y es gracias al odio a lo español, al odio al inmenso legado cultural y espiritual que pervive, alentado por gobiernos como el de Pedro Sánchez o de Claudia Sheinbaum, en México, que por ánimo destructivo y por ignorancia manipulan la Historia.


Este sábado se celebra y se conmemora un hito universal, una obra única y extraordinaria que constituyó un Imperio caracterizado por el mestizaje cultural y de sangre, que dotó a las poblaciones americanas de unos derechos que no habían tenido jamás… y las hizo españolas. Porque no eran de España, sino España.


A pesar de los Sánchez de la vida. Somos una gran nación

Eduardo Inda. okdiario. 13 Octubre 2024


Tiene gracia que un autocratilla de tres al cuarto modelo Pedro Sánchez llamado Andrés Manuel López Obrador (AMLO) y otra pájara de cuentas que responde al nombre de Claudia Sheinbaum vayan ahora por la vida pidiéndonos cuentas acerca del «genocidio» que no fue el Descubrimiento de América, la más apasionante aventura jamás emprendida por imperio alguno en la historia de la humanidad. El primero es más español que usted y yo, por sus venas no corre siquiera una miaja de sangre autóctona, lo cual no obsta para que haya falsificado su ADN con el mismo rubor con el que Pedro Sánchez se desmarca del caso Begoña o de José Luis Ábalos. AMLO jura y perjura que su familia paterna es de ascendencia «indígena y africana». Dos simples matices: su tez es más propia incluso de un escandinavo prototipo que de un español y sobre la identidad de su padre hablan por sí solos sus apellidos: un tío que se llama Andrés López Ramón no parece ni muy africano ni especialmente indígena. Obvio: su abuelo había venido al mundo en Asturias, de donde emigró a México en busca de un futuro más próspero. Como tantos y tantos ciudadanos del norte de España, los denominados indianos, mismamente el progenitor de su madre, nacido en la localidad cántabra de Ampuero.


La nueva y no menos peligrosa presidenta de México proviene de una familia askenazi de origen lituano por parte de padre y búlgara-sefardí por el lado materno, vamos, judía por los cuatro costados. Ni ella ni AMLO se juntaron ni se mezclaron jamás con cualquiera de los grupos étnicos que pueblan México: ni con mayas ni con zapotecos, ni con tlapanecos, ni con mixtecos, ni con tarahumaras, ni con huicholes, ni con mazahuas, ni con otomíes, ni con purépechas, ni con mexicas, ni con nahuas, menos aún con yaquis. Son basurosa élite comunista, unos cínicos de tomo y lomo, gauche divine local que en privado habla despectivamente de las maravillosas minorías que pueblan la nación norteamericana.


En uno de sus viajes a Norteamérica Isabel Díaz Ayuso volvió a sorprender a propios y extraños no tanto por su valentía, que como al militar el valor se le supone hace ya mucho tiempo, sino por subrayar una peligrosa realidad que olvidamos con demasiada frecuencia acá y al otro lado del charco: «El indigenismo es el nuevo comunismo». Tanto el autócrata AMLO como el terrorista Petro, como el narcodictador Hugo Chávez como Nicolás Maduro, se han apropiado de esta bandera para sorpassar a las tradicionales fuerzas de izquierda moderada que poblaban y en algunos casos gobernaron largamente sus respectivos países: el PRD en el caso de México, la Acción Democrática de Carlos Andrés Pérez (CAP) en Venezuela y el Partido Liberal en Colombia. Estos dos últimos comparten Internacional Socialista con el PSOE. Nada que ver con Nicaragua donde el asesino Daniel Ortega divide a sus nacionales en dos estamentos: los que están con él y los que están contra él. A estos últimos los mata o los encarcela, sean amerindios, criollos o vengan del mismísimo Marte.


Detesto los bulos pero tiene cierta gracia uno que corrió ayer por las redes sociales con una gran pancarta dibujada sobre la fachada del Palacio Real con una leyenda en imponentes caracteres tipográficos: «Nada por lo que pedir perdón», paráfrasis del título del libro que publicó el superlativo Marcelo Gullo en 2022. Servidor, que ayer estuvo en la recepción de los Reyes con motivo del Día de la Hispanidad, tiene bien claro que el cartelón ni estaba ni se le esperaba pero refleja el sentir de muchísimos españoles, la absolutísima mayoría, y de cientos de millones de iberoamericanos, infinitamente más de los que nos odian en cualquier caso. No eran trola los anuncios anónimos que con el mismo lema inundaron ayer el metro de Madrid para gozo de los ciudadanos que se desplazaron para celebrar el 12 de octubre.


No tenemos nada por lo que pedir perdón y si lo tuviéramos, que es, insisto, harto discutible, constituiría un acto de contrición inmensamente menor al que tienen pendiente quienes han esparcido bastardamente la Leyenda Negra urbi et orbi: ingleses, franceses y holandeses con la inestimable colaboración de algún woke de esas universidades californianas de las que últimamente no sale nada bueno.


España no conquistó América, más bien la liberó. Hasta la llegada de Cristóbal Colón, uno de los 10 personajes más importantes de la historia de la humanidad, América era el santuario del canibalismo, la antropofagia, la pederastia, la violación a mujeres y los sacrificios. Prácticas muy progres como todo el mundo podrá entender. Los Reyes Católicos, grandes, muy grandes, a pesar de las estúpidas falsificaciones de la historia, sacaron a los habitantes autóctonos del reino del terror impuesto por los grandes caudillos precolombinos, desde los mayas hasta los aztecas, pasando por incas, chimúes o clovis.


Así como ingleses, franceses y no digamos ya holandeses esclavizaron o exterminaron a la población local, nosotros ejercimos ese maravilloso mestizaje que ha sido el mayor y mejor motor del avance humano. La endogamia destruye las civilizaciones, el cruce de razas las potencia. Ejemplo paradigmático de todo ello es el hijo de Hernán Cortés, Martín, mitad español, mitad nahua, hijo de la ahora celebérrima Malinche, de moda en nuestro tiempo por ser la protagonista del musical de Nacho Cano. Otro expedicionario, Juan Jaramillo, fue el padre de la hija que tuvo años después la mexicana, que ejercía de guía e intérprete de los españoles que, por cierto, la liberaron de los tiranos indígenas que la tenían esclavizada. Ni éramos racistas ni lo somos a día de hoy, claro que siempre hay anormales que representan la excepción que confirma la regla. Que no hubo exterminio lo prueba, más allá de toda duda razonable, la enorme variedad étnica que puebla Iberoamérica en la actualidad. Nada que ver, por ejemplo, con Australia, donde los aborígenes se cuentan casi, casi, con los dedos de la mano. Son 900.000 sobre una población total de 27 millones.


Y esos pueblos pasaron gracias al Reino de España del salvajismo en el que los tenían instalados los caciques locales a la ilustración. Los dos primeros siglos de hispanidad se saldaron con la creación de 29 universidades, ahí es nada. Nuestro país extendió el conocimiento desde lo que hoy son los Estados Unidos hasta Tierra del Fuego. Un perogrullesco hecho que ocultan a modo y manera los príncipes de la Leyenda Negra, los de acá y los de allá.


Pero España no es sólo el Descubrimiento, es Séneca, El Cid, Alfonso X El Sabio, por supuesto Colón, Fernando e Isabel la Católica, Teresa de Jesús, España es ese imperio de Felipe II en el que jamás se ponía el sol, es Pizarro, Ponce de León, Almagro, Velázquez, Cervantes, Lope de Vega, Quevedo, Isabel Zendal, Murillo, Zurbarán, es ese pueblo que infligió su primera gran derrota a Napoleón en la Guerra de la Independencia, es Goya, Picasso, Juan Gris, Miró, Dalí, Clara Campoamor y mi paisano Ramón y Cajal, de la misma manera que también es ese otro Premio Nobel que fue Severo Ochoa.


España es igualmente Inditex, Amancio Ortega, Telefónica, Iberdrola, Acs, el Real Madrid, Di Stéfano —vistió los colores de nuestra selección—, es precisamente La Roja, es nos gusten o no —que a mí no me gustan ni artística ni ideológicamente— Almodóvar o Bardem, es Antonio Banderas, Ferran Adrià, Dabiz Muñoz, Julio Iglesias, Montserrat Caballé, Plácido Domingo, José Andrés, Severiano Ballesteros, Jon Rahm, Manolo Santana, Ángel Nieto, Pau Gasol, Fernando Alonso, Marc Márquez, Sergio Ramos, Alcaraz, Indurain, Iniesta, Lamine Yamal, Rodri, Vicente del Bosque, Casillas y es y será siempre Rafael Nadal Parera, el gran protagonista de la semana. España es esa Transición modélica y pacífica que ahora la izquierda intenta desautorizar con burdas patrañas pero que es vista con admiración a norte, sur, este y oeste y ejemplo a seguir por las naciones que anhelan salir del interminable oscuro túnel de la dictadura.


España es La Alhambra, ejemplo de respeto a los legados ajenos, la personal e intransferible Córdoba, esa cuna del Descubrimiento que fue Sevilla y en la que si te das un paseo parece que te vas a topar de un momento a otro a Cristóbal Colón, enterrado en la catedral de la ciudad. España es asimismo el acueducto de Segovia, Mérida, la antaño cosmopolita Barcelona, sede de los mejores Juegos Olímpicos de todos los tiempos, España es el mejor estadio del mundo, el Santiago Bernabéu, el padre de todos los museos, El Prado, la plaza de toros de Las Ventas y, tal y como comprobé ayer por enésima vez, un Palacio Real que nada tiene que envidiar a Buckingham o Versalles. Y, por supuesto, somos Atapuerca y Altamira, probablemente los restos paleolíticos mejor conservados del mundo.


España es un gran país, qué carajo, el drama, nuestro drama, es ese pecado nacional llamado envidia. Una envidia que está en la raíz del cainismo que tan malas pasadas nos ha jugado proverbialmente. La tirria provoca que seamos como los estadounidenses pero al revés: allí triunfas y todos te quieren imitar, aquí te va bien y todos te quieren matar. Por algo Bismarck nos definió como «la nación más poderosa del mundo porque lleva siglos intentando autodestruirse y jamás lo ha conseguido». El jueves recordé, en la presentación de José María Aznar, protagonista del III aniversario de OKBALEARES, esa foto de las Azores que simboliza esa injustamente denostada etapa de nuestra historia contemporánea en la que volvimos a figurar en la primera división mundial, un grandísimo salto adelante que los atentados del 11-M finiquitaron para siempre —o al menos hasta la fecha— devolviéndonos al panderetismo, al paleto ombliguismo y al guerracivilismo. Que no era un espejismo lo demuestra el hecho de que entre islamistas y vaya usted a saber quién se propusieron acabar, y lo consiguieron, con esa España 3.0 que acumulaba un poder y un prestigio inéditos desde Felipe II. Aunque el que tuvo, retuvo, se me llevan los demonios cuando contemplo cómo la patria de El Cid, Colón, Pizarro, Cortés o los héroes del 2 de mayo es una nación cada vez más mansa. El resultado de siete años y medio de Zapatero y seis largos de Pedro Sánchez, que simbolizan la némesis de esa España que ha sido, es y, a pesar de ellos, que odian todo lo que representamos, seguirá siendo la envidia de medio mundo y parte del otro.


HISPANIDAD

Nota sobre dos quiebras

Iván Vélez. gaceta. 13 Octubre 2024


Como todos los años de un tiempo a esta parte, el 12 de octubre, el orbe hispano se dividirá entre los partidarios del «nada que celebrar» y los que, orgullosos de su pasado, no están dispuestos a pedir perdón, sino a todo lo contrario. Simplificando, probablemente en exceso, podríamos calificar de izquierdistas a los primeros y de conservadores, derechistas, a los segundos. Sin embargo, esta clasificación se rompe a menudo cuando irrumpe el factor nacional. Prueba de ello es lo ocurrido con la última exigencia de petición de perdón que la nueva presidente de México ha exigido al rey Felipe VI, solicitud que ha reconfigurado los grupos políticos españoles en torno a nuestro pasado. Para ser gráficos, el partido hegemónico de la democracia coronada, el PSOE, se ha negado, acaso por puro tacticismo, a plegarse a las exigencias de la Sheinbaum, mientras que una de sus hijuelas, Unidas Podemos, ha corrido, acompañada de diversas facciones hispanófobas, a echarse en brazos de la mexicana que se pretende heredera directa de los mexicas. El bloque del perdón lo configuran todos aquellos que asumen, de manera íntegra, comenzando por la asunción de la tesis del genocidio, que España es un error histórico. La Nación española, muchas veces llamada «Estado español», fórmula tan cara para el franquismo, es, para estos colectivos, una cárcel de pueblos, un terreno propicio para la intolerancia, una gran celda inquisitorial. Y es ahí donde, en el mundo del nacionalismo fragmentario, donde la clasificación se complica aún más, pues estas facciones disolventes que España financia, se alinean contra la, en palabras de Bolívar, «madrastra».


Sea como fuere, el maniqueísmo triunfa cada 12 de octubre. Mientras unos niegan la realidad del Descubrimiento bajo argumentos tan peregrinos como el hecho de que en el Nuevo Mundo ya había indígenas, otros se muestran ciegos ante la evidencia de que en el Imperio español existían esclavos. Los de color negro, para más inri, por motivos bíblicos. Por decirlo de otro modo, dos autoayudas, la negra y la rosa, hielan el corazón de muchos hispanos en fecha tan señalada. Ante tales ensoñaciones: realismo, rigor. Frente a la voluntad de presentar el mundo hispano como el colapso de un idílico pasado, la realidad de un continente poblado por un mosaico de etnias, a menudo enfrentadas a muerte, cuyos derechos ancestrales, de ser recuperados, romperían las estructuras nacionales, imposibilitando cualquier proyecto de mayor escala. Frente a la ensoñación restauratoria de un megaestado hispano que algunos acarician con la yema de los dedos en acotados congresos, la obviedad de los muchos problemas estructurales que se interponen ante esa quimera.


Sin embargo, negar la realidad de un mundo hispano, de la Hispanidad, es arrojarse en el escepticismo más absoluto. Desde hace siglos, con diferentes sesgos, ha existido cierta idea de unidad política y cultural, de mundo hispano, con el idioma español como principal aglutinante. A estos dos factores deberíamos añadir el religioso, pues el orbe hispano, pleno de sincretismo, se forjó bajo cánones católicos, formas que hoy se diluyen debido al avance del evangelismo. Harina, esta, de otro costal, por lo que se refiere a las dos quiebras a las que nos vamos a referir en este escrito que no busca aguar fiesta alguna. Veamos.


Por lo que se refiere a la cuestión política, a la idea de una unidad perdida, esta no sólo se quebró durante el periodo llamado «de las independencias», que cabe renombrar como «de las construcciones nacionales». Probablemente muchos ignoren que hace casi dos siglos, el 20 de diciembre de 1827, en los nacientes Estados Unidos Mexicanos se promulgó una ley de expulsión de españoles, de españoles peninsulares, por utilizar una fórmula que cayó en desuso, pues contenía demasiada carga común. Endurecida dos años después, en el contexto de la intentona fernandina de recuperar el territorio virreinal que, en gran medida caería en manos estadounidenses, la ley, que establecía una amnistía para aquellos que habían «tomado parte en los movimientos sobre expulsión de españoles», comenzaba con este articulado:


1 . Los españoles capitulados y los demás españoles de que habla el artículo 16 de los tratados de Córdova –acuerdo firmado el 24 de agosto de 1821 por Agustín de Iturbide y por Juan O’Donojú, tras la batalla de Azcapotzalco, que España no aceptó–, saldrán del territorio de la República en el término que les señalare el gobierno, no pudiendo pasar éste de seis meses.


2. El gobierno podrá exceptuar de la disposición anterior: primero, á los casados con mexicana que hagan vida marital; segundo, á los que tengan hijos que no sean españoles; tercero, á los que sean mayores de sesenta años; cuarto, á los que estén impedidos físicamente con impedimento perpetuo.


3. Los españoles que se hayan introducido en el territorio de la República después del año de 1821, con pasaporte ó sin él, saldrán igualmente en el término prescrito por el gobierno, no pasando tampoco de seis meses.


La quiebra de relaciones entre tan vastos territorios, el México que todavía atesoraba sus vastos dominios en lo que hoy son los Estados Unidos a los que no solicita perdón alguno y la España que conservaba sus provincias de Ultramar, cuestionaba seriamente cualquier idea unitaria. Tendría que pasar casi una década para que las aguas volvieran a su cauce con la firma, el 28 de diciembre de 1836, del «Tratado de paz y amistad entre México y España». Su artículo II venía a revertir las decisiones tomadas en 1827 y recrudecidas dos años después:


Habrá total olvido de lo pasado y una amistad general y completa para todos los Mexicanos y Españoles, sin excepción alguna, que puedan hallarse expulsados, ausentes, desterrados, ocultos, ó que por acaso estuvieren presos ó coordinados sin conocimiento de los Gobiernos respectivos, cualquiera que sea el partido que hubiesen seguido durante las guerras y disensiones felizmente terminadas por el presente Tratado, en todo el tiempo de ellas, y hasta la ratificación del mismo. Y esta amnistía se estipula y ha de darse por alta interposición se S.M. Carlota en prueba del deseo que la anima de que se cimienten sobre principios de justicia y beneficie la estrecha amistad, paz y unión que desde ahora en adelante, y para siempre, han de conservarse entre Sus Súbditos y los Ciudadanos de la República Mexicana.


Disposiciones escritas, todas ellas, en un exquisito español, idioma que, y entramos ahora en la segunda quiebra, fue cuestionado en la pujante Argentina. En efecto, fue en la Argentina transida de afrancesamiento donde se intentó, por medio del abate francés Lucien Abeille, fragmentar la lengua de Cervantes para dar paso a un idioma nacional propio. Aunque la iniciativa del misionero, que en la Argentina se despojó de sus hábitos, no cuajó, e incluso recibió la reprobación de otras repúblicas hispanoamericanas, conscientes de que la unidad idiomática constituía un activo frente a la Doctrina Monroe, el intento de fracturar el español, por no hablar de la pujanza dada a lenguas indígenas desde instituciones como el Instituto Lingüístico de Verano, continúa. De hecho, durante el kirchnerismo, tiempo en el que se retiró la estatua bonaerense de Colón, la obra de Abeille, reapareció.


Sirvan los ejemplos de estas dos quiebras como baño de realidad para aquellos que cultivan poco menos que una escatología hispanista.


Pitos a Sánchez y aplausos para los Reyes en una Fiesta Nacional deslucida y pasada por agua

J. Arias Borque. libertad digital. 13 Octubre 2024


La lluvia ha suspendido el desfile aéreo y los saltos paracaidistas. La Legión y los Regulares han desfilado a paso ordinario.Las imágenes del desfile militar por el Día de la Fiesta Nacional pasado por agua y sin aviones


La celebración del acto central de la Fiesta Nacional del 12 de Octubre en las calles de Madrid hace ya varios años que tiene dos caras contrapuestas. Los reversos de una moneda que es difícil volver a unir. Por un lado, los gritos y abucheos contra quienes representan las políticas que se dictan desde el Palacio de La Moncloa. Por el otro, la admiración y respeto por quienes representan a la Corona de España, símbolo del trabajo por la unidad nacional.


El rechazo que produce Pedro Sánchez entre buena parte del público que asiste a este acto no parece tener fin. Un año más ha sido el protagonista negativo de la jornada. Para él han sido los silbidos, abucheos y gritos. Una música de viento acrecentada en los últimos días por su artimaña parlamentaria para beneficiar a los terroristas de ETA en prisión y por las últimas revelaciones sobre la trama Ábalos o trama Koldo. Eso sí, la climatología ha amortiguado el estruendo anti-Sanchez de otros años.


El cariño y los aplausos han vuelto a ser, una vez más, para los Reyes de España. Felipe VI -que portaba el uniforme de capitán general del Ejército de Tierra- y la reina Letizia han recibido las continuas ovaciones del público asistente. A devoción ferviente ha llegado incluso el sentir popular por la Princesa de Asturias desde que inició su formación castrense. Este sábado, Leonor de Borbón ha lucido el uniforme de gala de la Armada.


La otra gran protagonista fue la lluvia. Por momentos cayeron auténticos chaparrones sobre la capital de España. Un hecho que deslució por completo la parada militar. Obligó a suspender el desfile aéreo, incluido los pasos de la Patrulla Águila, y el lanzamiento de los mismos miembros de la PAPEA (Patrulla Acrobática Paracaidista del Ejército del Aire), y cerca estuvo de acabar también con el terrestre.


La celebración en sí se ha iniciado con la llegada de los Reyes y la Princesa de Asturias a la plaza Cánovas del Castillo. Allí han sido recibido por el presidente del Gobierno; la ministra de Defensa, Margarita Robles; el JEMAD, almirante general Teodoro Esteban López Calderón; la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, y el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida.


Faltaba la infanta Sofía, que está en el internado de Gales al que ya fue su hermana y que, como sucediera el año pasado, se ha ausentado por tener que asistir a clase. Escoltándoles a ambos lados, se han situado los miembros del Gobierno casi en pleno. Solo han faltado Sira Rego y Ana Redondo.


En el resto de tribunas estaban los presidentes de las principales instituciones del Estado, diversos representantes políticos (como Alberto Núñez Feijóo o Santiago Abascal, entre otros) y los presidentes de 16 comunidades y la ciudade autónoma de Ceuta. Han faltado Imanol Pradales (País Vasco), Fernando Clavijo (Canarias) y Juan José Imbroda (Melilla). Salvador Illa ha roto con su asistencia la tradicional ausencia de los presidentes de la Generalidad de Cataluña.


Todo listo para una parada militar en la que han participado 4.092 efectivos de las Fuerzas Armadas, de los que el 87 por ciento serán hombres y el 13 por ciento mujeres. También han desfilado 166 vehículos motorizados (117 vehículos y 49 motos) y 210 caballos. La lluvia ha suspendido la parte aérea del desfile, lo que ha hecho que no haya podido disfrutar de las 85 aeronaves previstas (56 aviones y 29 helicópteros).


La decisión final se ha tomado pocos minutos antes del inicio del acto. Los técnicos del Ejército del Aire y el Espacio han valorado la situación observando si llovía o no o la intensidad de la lluvia, han medido el techo de nubes y la visibilidad y han decidido suspender totalmente el desfile aéreo y el salto paracaidista.


La parada militar

El acto ha comenzado pocos minutos después de la llegada de los Reyes de España a la Plaza de Neptuno, donde se encontraba la Tribuna Real. Ha sido el momento de escuchar el Himno Nacional en su versión larga, como corresponde por protocolo cuando está presente el Monarca, acompañado por 21 salvas de honor. Tras esto, Felipe VI ha pasado revista al batallón de honores de la Guardia Real.


Ha sido el momento entonces de izar la enseña nacional y hacer un emotivo homenaje a los caídos por España. Felipe VI ha depositado una corona de flores en el monolito que representa a los fallecidos por España mientras se entonaba La muerte no es el final.


Desfile terrestre

Ha dado comienzo el desfile terrestre, que siempre se inicia con la parte motorizada. Los primeros en desfilar han sido los componentes de la sección de motos de la Guardia Real, a los que han seguido el mando del desfile, a cargo del General Jefe de la Brigada Almogávares VI de Paracaidistas (BRIPAC), seguido por la unidad de veteranos y de Reservistas Voluntarios.


El Ejército de Tierra ha mostrado mulas aerolanzables Falcata, blindados LMV Lince y RG-31, vehículos Centauro en su versión Reconocimiento de Caballería, una estación vehicular Soria, el diminuto Neton del Mando de Operaciones Especiales (MOE), un obús remolcado Light Gun, un camión lanzapuentes Dornier, dos lanchas neumáticas, así como blindados VAMTAC con distintas configuraciones.


Los grandes ausentes de la parada militar han sido los blindados 8x8 Dragón, base de la modernización del Ejército de Tierra, del que tiene disponibles varios demostradores, pero del que todavía no ha recibido las primeras unidades pese a que deberían haberse empezado a entregar en 2023, y los grandes vehículos como el carro de combate Leopardo 2E, el VCI (Vehículos de Combate de Infantería) Pizarro, y los obuses autopropulsados M109.


Tras ellos, han tomado el relevo las unidades motorizadas de la Armada (VCI Piraña III y URO VAMTAC en diferentes configuraciones), el Ejército del Aire y el Espacio (URO VAMTAC en diferentes configuraciones), la UME (camiones cisterna, camiones con brazo extensible, quitanieves, motos y góndolas) y Guardia Civil (con vehículos de 19 entre coches y motos).


Por último, han entrado en escena la Policía Nacional (con vehículos de 19 unidades diferentes), Protección Civil (con 22 vehículos con los que prestan servicio habitualmente), Vigilancia Aduanera (con cinco vehículos todoterreno y una embarcación sobre remolque), la Agencia Española para la Cooperación (dos vehículos pick-up 4x4) y la Sociedad de Salvamento y Seguridad Marítima (un vehículo y una embarcación).


Desfile a pie

El desfile de las unidades a pie lo ha encabezado el grupo de honores de la Guardia Real, que encabezaba la compañía Monteros de Espinosa. Tras la enseña nacional, han desfilado también las banderas de las Naciones Unidas, Portugal, Eslovaquia, Eslovenia y República Checa, seguidas por las banderas y estandartes de las unidades que han participado en la parada militar, así como las de la Guardia Civil y la Policía Nacional.


La segunda agrupación a pie ha estado formada por alumnos de las diferentes escuelas y academias de las Fuerzas Armadas. Ha desfilado un batallón de alumnos del Ejército del Aire y el Espacio, un batallón de alumnos del Ejército de Tierra, un batallón de alumnos de la Armada y un batallón de alumnos de la Guardia Civil, así como otro de la Academia Central de la Defensa.


Los militares-alumnos han dado paso a las compañías de la Armada (compañía de Infantería de Marina y compañía mixta de unidades de la Armada) y del Ejército del Aire (Escuadrón del Ejército del Aire y del Espacio, con una Escuadrilla del Escuadrón de Apoyo al despliegue Aéreo (EADA) y la Escuadrilla de Honores del Ejército del Aire (EDHEA), tras lo que ha llegado el turno de una compañía de la Unidad Militar de Emergencias y otra de la Guardia Civil.


La cuarta agrupación a pie ha estado conformada por efectivos del Ejército de Tierra. Una compañía del Regimiento ‘Inmemorial del Rey’ Nº1, una compañía de la Brigada Guadarrama XII, un batallón de Zapadores del VI de Paracaidistas y un batallón mixto del Regimiento de Pontoneros e Ingenieros Nº12 (RPEI 12) y del Regimiento América Nº66 de Cazadores de Montaña.


Paso específico y agrupaciones a caballo

La última agrupación a pie ha sido la de las unidades con paso específico, que son siempre las más esperadas por el público, pero que este año desfilaron con paso ordinario por culpa de la lluvia. El Tercio Don Juan de Austria 3° de La Legión, junto a su mascota Killo, un borrego de seis años, desfiló a los 124 pasos por minuto habituales, en vez de a su cadencia habitual de 160 pasos por minuto.


A continuación, bajo toque de nubas, ha entrado en escena el Tabor de Regulares, que destaca habitualmente por su cadencia de paso lenta y por su llamativa vestimenta. Pero el Tabor Tetuán I/54 también ha dejado sus 80 pasos por minuto para desfilar con paso ordinario. La faja azul de su uniformidad indica que su base se encuentra en Ceuta. Los Regulares de Melilla levan esa misma faja de color rojo.


Por último, para cerrar el desfile, han entrado en escena las unidades a caballo: Batería Real de la Guardia Real, Escuadrón Especial de Caballería de la Policía Nacional y el Escuadrón de Sables de la Guardia Civil.


Alejo Vidal-Quadras: «Estoy en amenaza constante de muerte»

El Centro Diego de Covarrubias acaba de premiarle por su "constante defensa de las libertades y del bien general"

Benjamín Santamaría. okdiario. 13 Octubre 2024


Alejo Vidal-Quadras afirma que está «en peligro constante de muerte» justo cuando se acerca el primer aniversario del intento de asesinato que sufrió en una de las calles del madrileño barrio de Salamanca. Así lo ha declarado el ex vicepresidente del Parlamento Europeo en una entrevista concedida a OKDIARIO con motivo del Premio de Honor que le ha otorgado el Centro Diego de Covarrubias en la edición de este año. La principal razón de este reconocimiento es, precisamente, su «constante defensa de las libertades», algo que se materializó en su lucha contra el régimen de Irán y que casi le cuesta la vida un fatídico 9 de noviembre de 2023.


En esta entrevista, Vidal-Quadras expone su actual estado de salud, su inquietud y temor por estar en el foco del régimen iraní; el trasfondo y las motivaciones del intento de asesinato; y su opinión acerca del cupo catalán.


PREGUNTA.-¿Qué tal se encuentra después de aquel fatídico incidente?

RESPUESTA.-Bien, bien. Estoy bien. Siempre queda alguna secuela, pero estoy bien. Estoy operativo, que ya es mucho. La parte inferior de la cara la tengo dormida, como acartonada. Naturalmente, un tiro en la cara no es una cosa baladí. Después, te queda siempre un rastro de ansiedad. A veces tienes ratos mejores y, otras, ratos peores. Pero bueno, en conjunto ya no tomo medicación para ayudarme en este asunto anímico.


P.- ¿Anda usted más angustiado por la calle?

R.- No, no. Ahora tengo protección policial muy completa. Es decir, que estoy clasificado como persona de alto riesgo porque estoy bajo la amenaza permanente de muerte por parte del régimen de los ayatolás. Soy como un Salman Rushdie español. Estoy bajo amenaza permanente de muerte. Pero, afortunadamente, en su primer intento, por un milagro, una intervención providencial, han fallado.


P.- ¿Quién fue el responsable de ese ataque?

R.- El responsable directo se llama Mehrez Ayari, que es un sicario profesional, un asesino a sueldo. Está acusado de otros asesinatos y ahora está detenido en Holanda. Está en la cárcel porque le detuvieron cuando estaba a punto de matar a un disidente iraní. Un periodista que está exiliado en Holanda. La policía holandesa había instalado unas cámaras de televisión de control en las cercanías de la casa de este disidente, que también estaba amenazado de muerte por el régimen iraní. Lo detectaron con esas cámaras y acudieron rápidamente.


El régimen iraní, para eliminar a los que considera sus enemigos, utiliza a mafias internacionales a las que encarga el trabajo. Antes lo hacían ellos mismos. Lo hacían comandos de la Guardia Revolucionaria o agentes de su Ministerio de Inteligencia. Pero, de unos años a esta parte, como esto les había creado algún problema muy serio, se lo encargan a asesinos a sueldo.


P.- ¿Qué hizo usted para ganarse tal enemistad con Irán?

R.- Méritos he hecho. Decías al principio que el Centro Diego Covarrubias me ha dado este premio muy generosamente. Bueno, pues este año me han dado su premio anual. Yo es que me he ganado dos enemigos muy peligrosos. Uno son los separatistas catalanes que, como puedes comprender, soy uno de sus enemigos públicos número uno, junto con otras personas de mucho mérito, mucho más que yo. Estos nos odian a muerte. Después tengo a los iraníes, a los clérigos fundamentalistas de Irán, que estos son más peligrosos todavía porque estos te matan.


Yo, cuando llego al Parlamento Europeo, me invitan a incorporarme a un intergrupo que se llama Amigos de Irán Libre. Yo me incorporo y conozco a la resistencia iraní en el exilio, el Consejo Nacional de Resistencia de Irán. Me voy implicando más y más y, al final, me transformo en uno de los políticos en el plano internacional que más actividad tiene apoyando a la resistencia iraní y combatiendo al régimen chiíta fundamentalista y terrorista de Irán.


En octubre del año 2022, el régimen publica una lista de sancionados, o sea, de sus enemigos, con fines intimidatorios. En esa lista hay individuos y hay organizaciones. En la lista de individuos, yo estoy el primero. En la lista de organizaciones, hay dos que yo presido o he presidido. Claro, tenía todos los números, pero yo no pensé que se atrevieran. Es muy gordo matar a un ex vicepresidente del Parlamento Europeo. Fui optimista. Se han atrevido.


P.- ¿Qué análisis hace de la situación entre Irán e Israel?

R.- Cuando se produce el ataque el 7 de octubre, que es el desencadenante, las relaciones de Israel con el mundo árabe están en un momento de relativa estabilidad. Si la situación hubiera continuado estable, hubiera mejorado y la tensión hubiera ido disminuyendo, esto al régimen de Irán no le convenía nada.


«El régimen teocrático y totalitario de Irán necesita, para sobrevivir, que haya inestabilidad, que haya conflicto, que haya guerra», asegura Alejo Vidal-Quadras.


El pueblo iraní, ya en los últimos años, ha protagonizado muchas protestas que han sido ahogadas en sangre. Irán, para sobrevivir, su régimen teocrático y totalitario necesita que haya inestabilidad, que haya conflicto, que haya guerra. El régimen de Teherán ordena a Hamás que se prepare. La Guardia Revolucionaria les asesora y preparan, durante meses, este ataque.


El ataque fue deliberadamente cruel, inhumano. Violan, matan a niños y a mujeres. O sea, una cosa que pensarla produce escalofríos. ¿Cómo se puede llegar a este extremo de inhumanidad? Es algo que rebasa los límites. Los que hicieron eso no son seres humanos, son subhumanos. Son como animales.


El régimen iraní ya lo tenía previsto y por eso organiza este ataque alevoso, para que la reacción de Israel fuera tremenda. Lo tenía perfectamente calculado. Es lo que quería. Es un caso más de la política agresiva criminal del régimen iraní, una pieza clave del eje de Venezuela, Rusia e Irán que está desestabilizando y tratando de debilitar, o incluso de destruir, Occidente.


P.- ¿Qué opina sobre el reconocimiento de Palestina por parte de Sánchez?

R.- Me parece una postura cobarde, oportunista y repugnante. Israel no es que sea perfecto, tiene sus defectos y tiene sus problemas. Pero Israel es nuestro bastión, el bastión de Occidente, de la civilización occidental. Se basa en la democracia, en las libertades, en el imperio de la ley, en la dignidad del ser humano.


La postura del Gobierno español es una postura propia de estos progres occidentales desnortados que están debilitando y autodestruyendo nuestra propia civilización. Además, en el caso del Gobierno de Sánchez, nunca actúa por principios o por convicciones, sino por puro oportunismo.


P.- ¿Qué opina del cupo catalán?

R.- Es un cupo a la vasca. O sea, es un sistema de financiación a la vasca. Cataluña recauda todos los impuestos directos e indirectos y pacta con el Estado de manera unilateral una compensación por los llamados servicios comunes: la Justicia, la Defensa… Eso es el cupo a la vasca. Esto es lo que están negociando.


Esto tiene dos problemas. El primero es que es inconstitucional. Pero así, lisa y llanamente. Usted lea la Constitución. Lea la parte donde habla de cómo se financian las comunidades autónomas. Está claro que la Constitución contempla una financiación especial para Navarra y para el País Vasco, y ya está. Todas las demás son de régimen común. Si le dan a Cataluña un cupo a la vasca, la Constitución no lo contempla. O sea, están vulnerando la Constitución.


Segundo punto, destruye la hacienda del Estado y la solidaridad entre españoles. Si usted retira de la hacienda común la quinta parte del Producto Interior Bruto español, España desaparece. Los impuestos no los pagan los territorios. Pagan los ciudadanos y las empresas. En aquellas zonas de España donde hay más riqueza, más producto per cápita, pues la gente y las empresas aportan más y, ese dinero, el Estado lo utiliza tal como manda la Constitución para reequilibrar aquellas zonas donde hay menos riqueza.


Por tanto, si le dan el cupo a Cataluña, que es casi el 20% del producto nacional, están liquidando a España como nación, están liquidando la solidaridad entre los españoles y están liquidando el orden constitucional del 78. Yo predigo que eso nunca verá la luz. O sea, es un uno de los trucos de Sánchez para durar unos meses más en el poder.


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El PSOE en nuestras vidas

Hughes. gaceta. 13 Octubre 2024


Se ha publicado recientemente el último libro de Pío Moa, El PSOE en la historia de España. Con independencia del debate historiográfico, Moa se ha convertido en una actitud y un destino: una actitud intelectual de oposición; un destino de ostracismo. En cierta medida, descorrer el velo nos hace a todos un poco Pío Moas, nos desfrivoliza y nos empecina.


En su libro —a nadie puede sorprender— hace un balance negativo del PSOE, al que considera, sin embargo, el partido más influyente en cien años, muy superior política e ideológicamente al PP.


Su impacto alcanza varias fases: en la Restauración fue negativo, ayudó a traer y también a destruir la República, se fue de vacaciones durante el franquismo y ha dominado el 78, dándole su dirección histórica. Paradójicamente, sólo tuvo una labor constructiva real, positiva y plausible en la dictadura de Primo de Rivera. En la otra, la de Franco, no estuvo ni en un lado ni en otro. Pero conservó el nombre y su gran virtud, consistente en no ser el Partido Comunista. El PSOE no era anarquista ni comunista, ni tenía el pecado de origen de los exfranquistas neodemócratas, así que las siglas del PSOE eran perfectas en la Transición (antes de la Transición) para presentarse al casting internacional y llevarse el papel de fuerza que liderara el posfranquismo e integrara España en las aguas tranquilas de la homologación internacional y la entrega de soberanía…


El PSOE, desde entonces, lideró medio siglo de «democracia como promesa», en genial expresión recientísima de Zapatero.


La trilogía González-Zapatero-Sánchez ha marcado nuestras vidas, aunque Moa le acaba otorgando una especial importancia a un hecho protagonizado por el PP: la condena del franquismo que hizo Aznar en 2002.


Moa le concede a esto una importancia capital. Con mayoría absoluta, el PP asfalta ahí la segunda transición. Si la primera fue reforma, esta sería ruptura, una ruptura que pudo haber empezado como proceso en 1997, cuando asesinan a Miguel Ángel Blanco (prescrito, olvidado, profanado, su tumba fuera del País Vasco), y comienzan los movimientos en el PNV y en el mismo PSOE. En la reacción estratégica a ese asesinato cabe señalar la flexión, el gozne.


Pero es el acto de Aznar, junto con su ridícula impostura azañista, lo que oficializa el cambio en la base legitimadora del régimen. «La pirueta anulaba el referéndum de 1976, legitimaba la ruptura, entregaba la legitimidad política e histórica al Frente Popular y sus herederos, y socavaba los cimientos de la transición, de la monarquía, y la propia democracia, brotadas diríamos del franquismo». La legitimidad histórica salta, muta. La del rey, que viene del franquismo, queda olvidada, condenada, cegada incluso, y se reconoce otra que brota del Frente Popular. La operación es un genial empalme de cables histórico-políticos.


Se corta el hilo de continuidad histórica y el franquismo pasa a ser una especie de larga noche de piedra, de gran oscuridad originaria de la que hacer surgir derechos y liberaciones en la mujer, en los gais, en los «territorios»… La expansión de derechos sin límites de la que habla Zapatero.


La condena del franquismo era la forma que tenía el PP de ocultar su pasado franquista, los neodemócratas se ponían así al día, aunque al PP no le sirviera para librarse esos años del cordón sanitario; en cuanto al PSOE, así trasladaban a otro su responsabilidad en la Guerra Civil. PSOE y PP se ponían de acuerdo en el antifranquismo, un antifranquismo falso, teatral, ausente en las biografías de todos, convertido en un nuevo rasgo común, un nuevo consenso con los separatistas, una nueva comunidad.


De forma natural, esa nueva base de legitimidad acaba reconociendo a los etarras, pues su antifranquismo sí fue «real y arriesgado». No sólo son incluidos, acabarán siendo hiperlegitimados.


(La sustancia histórico-política preciosa de la que surge todo, ese oro narrativo, ellos la tienen más que nadie, más que ninguno. Es más, ¡ellos la ceden! Como el adulto que presta el DNI para que entren en un club los menores de edad. No es que estén abrazados a la ETA, ¡es que sin ella no pueden ir muy lejos!).


Esa condena de Aznar y la comunión antifranquista se blindó luego (Zapatero) con la Ley de Memoria Histórica, cuya evolución y resultado sigue votando el PP esta misma semana.


En la presentación de uno de sus libros, Zapatero dijo hace unos meses algo revelador: «Mi obra política fue continuación de la Transición». La reforma pasaba a ser rupturizada. Para Moa, «Zapatero fue la consecuencia natural de la condena del franquismo por Aznar», igual que Rajoy significó su suave continuidad respetuosa. De la reforma de la primera Transición al rupturismo de la segunda hay una colosal labor de transformación política e histórica que ha pilotado el PSOE, pero dentro de una sorprendente continuidad.


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