Recortes de Prensa Lunes 14 Octubre 2024


Rusia dice que más de 30.000 personas han sido evacuadas de las zonas fronterizas con Ucrania

Isabel Velloso. Madrid. el mundo. 14 Octubre 2024


Al cumplirse 965 días de guerra, Unas 30.415 personas, entre ellas casi 8.000 niños, han sido evacuadas de las zonas fronterizas con Ucrania debido a los bombardeos y ataques, dijo el comisionado de derechos humanos de Rusia. Los evacuados han sido colocados en cerca de 1.000 centros de alojamiento temporal en toda Rusia.


Más de 1.000 ciudadanos rusos de Kursk, cuyo paradero se desconoce, habrían sido capturados por las fuerzas ucranianas.


Ucrania, sometida a una invasión de Rusia desde febrero de 2022, ha tomado represalias con bombardeos y otros ataques contra las regiones fronterizas de Rusia, y los militares afirman que los ataques tienen como objetivo infraestructuras clave para el esfuerzo bélico de Moscú.


El presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, dijo que las relaciones de defensa con los socios de su país tendrían que cambiar a la luz de las transferencias norcoreanas de personas, así como de armas, a las fuerzas rusas en Ucrania.


08.16

Reino Unido asegura que la capacidad militar rusa se ha visto afectada en otros escenarios por la guerra

Entre el 10 y el 16 de septiembre de 2024, la Armada de la Federación de Rusia (RN) llevó a cabo el OKEAN-2024, un ejercicio estratégico a gran escala, con maniobras navales y aéreas con las que Rusia y China buscan mostrar su potencial bélico frente a Occidente, después de dos años sin celebrarse, según el último informe de la inteligencia británica sobre el estado de la guerra en Ucrania del Ministerio de Defensa.


El OKEAN-24 son unos ejercicios a gran escala por parte de la fuerzas armadas rusas para mostrar al mundo el alcance y su capacidad militar a pesar de la guerra de Ucrania y su suspensión en años anteriores se interpreta por las pérdidas sufridas por la Armada rusa en el Mar Negro.


Hasta 2022, Rusia llevaba a cabo un ejercicio anual que involucraba a todas sus fuerzas armadas, el Ejercicio Estratégico Conjunto (USE), pero los dos últimos años se han cancelado casi con toda certeza como consecuencia de las demandas de la guerra en Ucrania.


Los informes iniciales de los medios de comunicación rusos dijeron que el OKEAN-2024 involucraría a más de 400 buques, 120 aviones, 7.000 vehículos y 90.000 personas, con unidades que realizan operaciones en los océanos de Barents, el Báltico, el Mediterráneo y el Mar Caspio así como en los océanos Pacífico y Ártico.


La inteligencia británica asegura que "es casi seguro que Rusia ha exagerado groseramente estas cifras, ya que actualmente solo hay alrededor de 300 buques disponibles para participar".


Ninguna actividad del OKEAN-2024 tuvo lugar en el Mar Negro, "muy probablemente debido a los ataques ucranianos en los primeros seis meses de este año", según el citado informe.


07.43

Zelenski dice que los norcoreanos luchan con los rusos en Ucrania

El presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, dijo este domingo que las relaciones de defensa con los socios de su país tendrían que cambiar a la luz de las transferencias norcoreanas de personas, así como de armas, a las fuerzas rusas en Ucrania, informa Reuters.


El jueves, el Kremlin rechazó las afirmaciones de Corea del Sur de que Corea del Norte podría haber enviado personal militar para ayudar a Rusia contra Ucrania y que podría estar sopesando un despliegue mayor: "Vemos que la alianza entre Rusia y regímenes como el norcoreano se está fortaleciendo", dijo Zelenski en su discurso nocturno por vídeo.


"No se trata sólo de la transferencia de armas, se trata de hecho de la transferencia de personas de Corea del Norte a las fuerzas armadas de los ocupantes, Es obvio que en tales condiciones nuestra relación con nuestros socios tiene que evolucionar", añadió. "La línea del frente necesita más apoyo", añadió.


El ministro de Defensa surcoreano, Kim Yong-Un, afirmó el martes que "hay muchas posibilidades" de que Corea del Norte despliegue tropas para ayudar a Rusia en la guerra con Ucrania.


Kim también declaró en una comparecencia parlamentaria que las noticias sobre la muerte de militares norcoreanos en un ataque ucraniano en territorio controlado por las fuerzas rusas eran probablemente ciertas.


El portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, preguntado el jueves sobre si Corea del Norte estaba enviando sus tropas a luchar en Ucrania, dijo a los periodistas: "Esto parece otra noticia falsa".


07.37

Trump insiste en que puede acabar con la guerra de Ucrania

A poco más de tres semanas para la jornada electoral de EEUU, el candidato republicano a la presidencia, Donald Trump, insiste en que puede acabar con la guerra de Rusia en Ucrania y con los enfrentamientos entre Israel y Hamas, aunque no ha explicado cómo, recopila Ap


.El ex presidente estadounidense elogia repetidamente a autoritarios como el húngaro Viktor Orban y el ruso Vladimir Putin y se niega rotundamente a criticar al mandatario ruso por invadir Ucrania.


07.26

Rusia dice que más de 30.000 personas han sido evacuadas de las zonas fronterizas con Ucrania

Unas 30.415 personas, entre ellas casi 8.000 niños, han sido evacuadas de las zonas fronterizas con Ucrania debido a los bombardeos y ataques, dijo el comisionado de derechos humanos de Rusia en declaraciones publicadas este lunes.


Tatyana Moskalkova, el comisionado, dijo al medio de noticias Argumenty I Fakty en una entrevista que los evacuados han sido colocados en cerca de 1.000 centros de alojamiento temporal en toda Rusia.


Ucrania, sometida a una invasión de Rusia desde febrero de 2022, ha tomado represalias con bombardeos y otros ataques contra las regiones fronterizas de Rusia, y los militares afirman que los ataques tienen como objetivo infraestructuras clave para el esfuerzo bélico de Moscú.


Las fuerzas ucranianas lanzaron una incursión en la región de Kursk en agosto, tomando el control de decenas de asentamientos y manteniendo la mayoría de las posiciones desde entonces.


Moskalkova dijo que había recibido llamamientos en relación con más de 1.000 ciudadanos rusos de Kursk, cuyo paradero se desconoce y que habrían sido capturados por las fuerzas ucranianas.


Reuters no pudo verificar de forma independiente los informes de Moskalkova. Ambas partes niegan haber atacado o encarcelado a civiles, pero miles de ellos han muerto en la guerra, la gran mayoría ucranianos.


Moskalkova también declaró al medio de comunicación que ha visitado a más de 2.000 prisioneros de guerra ucranianos en Rusia y que su homólogo ucraniano ha realizado visitas similares a prisioneros rusos.


Ya huelen el cadáver

Fran Carrillo. okdiario. 14 Octubre 2024


La banda no política del sanchismo ya empieza a oler el cuerpo. Tanto hedor putrefacto del gobierno más corrupto y ladrón de cuantos hemos tenido en la historia de España empieza a ser insoportable incluso para aquellos que han tapado cada escándalo con tribunas de lametones y portadas que lindaban con el bochorno deontológico. Ahora, toman posiciones para cuando llegue un nuevo partido, en esa alternancia cansina que llevamos sufriendo en España desde que la Transición decidió ahormar la estabilidad de manera binaria, sin más alternativas ni molestias.


Todos ven a Sánchez acorralado y moribundo, también sus protectores áulicos, que negaron la mayor cuando medios libres como éste y otros publicaron exclusivas sobre las tropelías y felonías de una tropa de caraduras sujetos, creían ellos, a impunidad jurídica y social. Sánchez, el Gobierno y el PSOE forman una triada de intereses que llevó a muchos indeseables a forrarse con la muerte de españoles, mientras los que dieron el plácet a ese lucro incesante engañaban con mentiras diarias a los secuestrados en casa. Ahora, sabemos por qué y para qué lo hicieron.


El autócrata que lleva empobreciendo la democracia y a sus propietarios seis años, siente muy cerca la horca de la pena por los presuntos delitos qué él ordenó aceptar, y ni la UCO, ni el periodismo libre, ni tampoco sus cándidos magistrados colocados, van a detener lo que parece un destino final. Los editoriales de El País exigiendo explicaciones al Gobierno, tras años de rodilleras gastadas, es una señal evidente de principio de abandono del barco, una marcha atrás que no debería, sin embargo, exculpar al Pravda oficial del régimen de su cómplice responsabilidad todo este tiempo. Pero seamos cautos. Lo de Koldo, Aldama, la entrega de dinero negro en la sede del PSOE y las felonías intramuros de Moncloa de la mujer del número uno son hechos execrables que harían caer un Imperio, pero no a un gobierno socialista experto en delinquir cuando toca poder. Así, el felipismo se hundió troceado en su propia cochambre corrupta, lo que nos ayuda en la conclusión de que esto no va de personas, sino de ADN. Son las siglas, el PSOE como problema sistémico que no terminará con una sustitución de cromos. Y Sánchez, herido de muerte, es aún más peligroso que henchido de ego.


Empero, sí debemos ir preparándonos, ahora que se abrió la veda para cazar corruptos, para asistir a la negación de la negación, en la que el Gobierno y sus satélites querrán convencernos de que todo ha formado parte de un sueño de ultraderecha, un bulo maquinado por el fango reaccionario mediático, y que nada de lo que sabemos que han hecho lo han cometido en realidad. Veremos a sus tertulianos de cabecera y billetera exigir prudencia antes de relacionar la corrupción del PSOE con el PSOE. Y pedirán explicaciones a los que ahora reaccionan con querellas. Darán la vuelta al calcetín retórico con esa habilidad que sólo tienen aquellos que llevan un siglo manipulando las conciencias a su antojo e instaurándose como la mentira con mejor propaganda de la historia. Han empezado con la vivienda, sacando a la calle a esa izquierda sociológica y funcionarial para que proteste y se queje por algo que su gobierno lleva prometiendo hacer y no ha hecho desde que llegó al poder hace seis años. Ya huyen las ratas mientras observan al cadáver empezar su quebranto. Y el moribundo venderá su alma para seguir otro ratito más en poltrona. Pero da miedo pensar, si abrazamos la historia, de lo que es capaz de hacer la izquierda cuando se siente acorralada. Y más aún, si esa izquierda la representa un autócrata herido, sin escrúpulos, ni moral.


Endofobia

Jesús Laínz. gaceta. 14 Octubre 2024


La endofobia es lo opuesto a la xenofobia. Si esta última palabra, tan manoseada en el mundo de la política, significa rechazo por lo extranjero, la endofobia es el rechazo por lo propio. La corrección política ordena que mientras que la xenofobia es una grave tara moral, la endofobia es una virtud.


Aunque esté muy extendida en una Europa saturada de complejos, probablemente sea España la campeona mundial de la disciplina. Alemania también se destaca en la clasificación, sobre todo como consecuencia de las dos guerras mundiales, pero la endofobia hispánica o autohispanofobia goza de mayor pedigrí porque el nefasto siglo XIX fue dejando un poso de amargura que acabó cristalizando en el desastroso 1898. No fue casualidad que en aquel momento arrancaran tanto los separatismos como la endofobia izquierdista que, sobre todo tras 1939, acabaría desembocando en su patológica separatofilia actual.


Pero no son solamente los españoles los afectados por el virus autohispanofóbico. El indigenismo es otra de sus mutaciones, que en este caso afecta a quienes detestan su condición de hispanoamericanos por acusar a la España de siglos pasados de los males que les afectan hoy, como si no hubieran disfrutado ya de varios siglos de independencia para subsanarlos. Pero echando las culpas a España desde Colón hasta Fernando VII camuflan su incapacidad, lo que tranquiliza sus hipócritas conciencias. El reciente circo mexicano ha sido el último episodio hasta el momento. Seguiremos viendo muchos más.


La autohispanofobia, por otro lado, no es más que nuestra aportación a eso que se llama wokismo, tendencia internacional a denigrar a las naciones europeas y sus prolongaciones en otros continentes. La autodemolición de Occidente. Porque sólo los europeos, blancos y cristianos somos culpables. Los demás son inocentes. Y lo más importante es que, según este dogma moderno, los europeos heredamos la culpa de generación en generación y debemos pagar por el comportamiento de nuestros lejanos tatarabuelos. Pero, como muy bien explicó Fernando Paz hace algunos meses, si los españoles de hoy, según esta singular manera de razonar, debemos pagar por los hechos de nuestros ancestros, los mexicanos deberán pagar por los de los suyos. Y de este modo, ya que los mexicanos del siglo XVI eran antropófagos, los españoles podríamos comenzar a plantearnos devolver el oro de cuyo robo se nos acusa cuando los mexicanos comiencen a vomitar las personas que sus abuelos se comieron.


La incombustible Irene Montero, musa del izquierdismo endófobo, señaló un mural propagandístico de su camarada Diego Rivera como argumento por el que el rey Felipe VI debería pedir perdón por los hechos de Hernán Cortés. Cabría aducir que, según esa lógica, cualquier cuadro o viñeta de tebeo podría servir de equivalente argumento probatorio, pero da igual. Cualquier argumento sobra puesto que lo que cuenta es que la izquierda española aplaude cualquier manifestación de hispanofobia por absurda que sea. Les alegra, les gusta, les colma de íntimo placer. Y como los izquierdistas son mayoría, no es extraño que en varios estudios internacionales realizados en los últimos años aparezca España como el país europeo con mayor rechazo por su pasado y menor apego por sí mismo. Del millón de ejemplos disponibles, baste con aquel inmortal «Yo no puedo decir España» de un Pablo Iglesias que, incoherentemente, llegaría a vicepresidente del gobierno de ese país cuyo nombre no puede decir, y aquellas declaraciones de Fernando Trueba, influyente representante de la intelectualidad izquierdista, al recibir el Premio Nacional de Cinematografía de 2015:


«Nunca he tenido ningún sentimiento nacional. Siempre he pensado que, en caso de guerra, yo iría con el enemigo. Siempre. Cuando leía la historia siempre decía ‘¡Qué pena que España ganara la Guerra de Independencia!’. A mí me hubiera gustado muchísimo que la ganara Francia (…) La verdad es que yo nunca me he sentido español, nunca, en mi vida, jamás, ni cinco minutos de mi vida, me he sentido español. En los mundiales, siempre iba con las selecciones de otros países».


El eminente escritor inglés Lawrence Durrell, que tantos libros dedicase al mundo griego, escribió en 1978 que «el cretense es famoso por su terquedad y su orgullo nacional, que casi iguala al del español».


1978, significativo año. ¿Qué habrá pasado en España desde entonces? Adivina, adivinanza…


El tiempo destruido

Agapito Maestre. libertad digital. 14 Octubre 2024


Si todas las altas instituciones del Estado comen en la mano de Sánchez, incluidos los machotes del PP y VOX, entonces la cosa está cantada.


Una sociedad enteramente adocenada, muerta en términos políticos, está siendo enterrada por una panda de delincuentes. Gentuza. No se merece otra cosa una sociedad civil cuyos líderes se llamaron González y Zapatero, por parte del equipo oficial, y Aznar y Rajoy por el equipo suplente. La suma de los cuatro trajo a Sánchez. Nadie lo echará. La nación está destruida y él tiene todas las llaves de casi todos los aparatos represivos del Estado. Falta ver hasta dónde controla a un Ejército convertido en una ONG de Naciones Unidas, o sea, un ejército tan enfermo y limitado como la sociedad a la que cree defender. Si todas las altas instituciones del Estado comen en la mano de Sánchez, incluidos los machotes del PP y VOX, entonces la cosa está cantada: preparémonos para llorar en el entierro. Será largo y tendrá muchos responsos de gente menos ilustrada que la Fregona de Cervantes.


Nos toca vivir en un tiempo destruido. Ya no hay tiempo para nada. Ha muerto la política y en su lugar se alza el sálvese quien pueda. La situación sería comparable a la de algunos Estados de Méjico que, cuando ya no se puede aguantar la corrupción, el narco y la violencia, entran las fuerzas armadas para limpiar la basura… Aquí ha entrado la Guardia Civil. Ojalá sirva para algo. Pero mi escepticismo no puede estar mejor fundamentado. La cosa estaba cantada y contada. El pronóstico también fue preciso: la cosa acabará mal. En 2018 comenzó el final de una democracia tambaleante. Ahí estaba in nuce lo que vino después, pero fue el año 2020 el inicio de la Nueva Era: el lumpen político hará su agosto, los del dinero se arrodillarán ante Sánchez y los de la "cultura" le pondrán alfombras. Tiempo roto, tiempo para el disimulo de la política, tiempo para la corrupción al por mayor y al detalle.


Fue contado, repito, en un libro titulado El tiempo roto (Unión Editorial, 2020). Perdón por citarme. Pero la gente se refugia dónde puede. Yo en la relectura de mi libro. Provoca melancolía, lo sé, pero eso no es una enfermedad, sino un estado del espíritu para conllevar las maldades de la vida pública-política. Me ayuda a enfrentarme a los delincuentes políticos y, sobre todo, intelectuales de un país cuyas élites son incapaces de matizar argumentos, analizar concienzudamente y, en fin, trazar mapas de la corrupción para superarla. ¡Cómo no recordar en este contexto el libro de Pedro de Tena: La tela de araña! Es un símbolo de tantos buenos libros que se han escrito para combatirla. Pero no nos engañemos con unos cuantos ejemplos de excelencia. Menos con el parto de Feijóo de querellarse contra el PSOE. ¡Sólo faltaba que no se querellase! La corrupción de todo tipo en España no sólo ha sido el eje del sistema político, sino que ha sido justificada por las elites periodísticas e intelectuales. ¡Para qué citar lo que todo sabemos!


La trama Koldo maniobró para reunir al presidente dominicano con Ábalos: "Verá al 1, se...El Comité Funeral del PSOE debería serlo de SánchezFeijóo se querella contra el PSOE por financiación ilegal y exige la dimisión de SánchezCon los dirigentes históricos fuera, ¿quién queda en Vox diez años después?El Gobierno sube la cotización a dos tercios de los autónomos atrapados por el plan de ...

Porque la corrupción no es un asunto intermitente sino el centro del sistema político, un problema permanente de la sociedad española, quien intelectualmente no se haya enfrentado a ella es un inmoral. Alguien que no ejerce con dignidad el sencillo oficio de pensar. El político o filósofo, el periodista o comunicador, el poeta o novelista, el profesor o académico, el profesional del espíritu o del pensamiento, en fin, un cualquier "intelectual" que no se haya hecho cargo de la corrupción española, debería renunciar a su oficio. La corrupción es terrible, pero es aún más grave la carencia de coraje intelectual para enfrentarla. Quien rehuye el tema, sin duda alguna, es poco o nada moral e intelectualmente hablando.


Pues eso, amigos, me ratificó en lo escrito en 2020, y pongo como prueba un trocito de lo allí escrito. Es, sí, una demostración de que la melancolía es antes un impulso para seguir adelante que un lamento de alma bella. Ahí va lo escrito el 29 de enero de 2020. Era mi forma de acercarme a la psicología del pueblo español:


Todo es real en la vida política española. Más de seis millones y medios de españoles votaron a Sánchez. Sabían bien quién era el personaje. Tuvieron ocasión de estudiarlo durante más de un año de presidente de Gobierno en funciones. Sus votantes experimentaron en carne propia qué mantenía hoy una cosa y mañana la contraria, que despreciaba un día a Iglesias pero al otro formaba gobierno con él… Todo es real. Nada es ficción. Sucede en la España de 2020. Millones de individuos han votado a Sánchez y no sienten vergüenza de su acto. Al contrario, están orgullosos de su hazaña y odian a quien critique a su ídolo. He ahí a las nuevas generaciones de españoles que darían media vida, algunos hasta la vida entera, porque Sánchez fuera reconocido como un gran estadista.


También los de las viejas generaciones se entregan con delectación a Sánchez. Es el caso del muchachote de Calzada de Calatrava, cineasta de mucho postín, quien ha puesto toda su sabiduría y sensibilidad al servicio del gran timonel de la patria española. El muchachote de la capital del Pegamento y Medio, en la cosa de los Goya, demostró ser un representante extraordinario de esa parte del "valiente pueblo" español que tanto gusta de las cadenas. El muchachote de los mil Goya es el fiel continuador de una historia lamentable de un populacho que sacrifica la libertad y el arte por llenar la panza.


Pero esto no es cine de impostura sino realidad, o sea, Sánchez es presidente del Gobierno e Iglesias su vicepresidente. Eso es tan real como la depresión que atraviesa la mayoría decente, o sea ciudadana, de españoles ante el espectáculo ofrecido por el gobierno con una delincuente internacional. Y es que también son reales los vínculos del PSOE y Podemos con el régimen tiránico de Venezuela, incluso los periódicos y los medios de comunicación del Gobierno, o sea casi todos, publican que un miembro del Gobierno, Ábalos, se entrevistó con la delincuente venezolana Delcy Rodríguez, vicepresidenta de Venezuela… Claro que esto traerá consecuencias trágicas para los españoles. No es solo una cuestión de cortesía de un Gobierno, sino que se trata del incumplimiento flagrante de un país, España, con una orden de búsqueda y captura de una narcotraficante internacional.


Quizá la determinación de un hombre puede conseguir todo lo que se proponga. Quizá Pedro Sánchez consiga que una mayoría de españoles se arrodillen a sus pies y, seguramente, conseguirá que los impostores, los pedigüeños y los esclavos del régimen, que haya en cada momento, le sirvan con la misma diligencia e indignidad que lo hicieron los fabricantes de malas imposturas el sábado pasado en Málaga. Es una constante de nuestra historia. Es uno de los vicios más apreciados de una parte del pueblo español: arrastrarse cobardemente ante el poderoso. Cobardía e impostura son los adornos de quienes no quieren reconocer la realidad de una enfermedad mortal para el desarrollo normal de un país. Esa enfermedad no es social y económica. Es una enfermedad moral. Corrupción sobre corrupción. Es una profunda y verdadera discordia en el alma de cada español que ha votado por alguien que, sin duda alguna, le quitará las ganas de volver a votar otra vez. El presente es un horror y el futuro un desierto. Quien no se sienta desanimado con este Gobierno, digámoslo brevemente, o es que no tiene corazón o es un imbécil.


El doctor No, Al Capone y los cuarenta ladrones

Ignacio Ruiz-Jarabo. vozpopuli. 14 Octubre 2024


Todo empezó con una investigación tributaria a la empresa de Aldama en Aragón. Así, hasta hoy. Cerca de cuarenta personas salpicadas en lla trama de Ábalos y alrededores


Sabido es que todo aquél que es pillado por la comisión de un acto inconfesable recurre como primera providencia a negarlo. Lo hace el estudiante cuando lo pillan copiando en un examen, lo hacen el marido o la mujer cuando son descubiertos en un acto de infidelidad conyugal y, en un supuesto más próximo a lo que va a ser tratado en estas líneas, lo hace también el delincuente cuando se descubren sus actos delictivos.


En la dirección expuesta, es constatable que Pedro Sánchez ha utilizado y utiliza el NO, adverbio de negación, cuando se encuentra en situaciones políticas o extremas. Recordemos que lo hizo en los albores de su liderazgo en el PSOE recurriendo al famoso “No es no” para hacer más impactante su negativa a permitir que gobernara Mariano Rajoy que, habiendo ganado las elecciones, carecía parlamentariamente de mayoría absoluta. Y lo está haciendo y mandando hacer a los suyos ahora que se encuentra política y judicialmente acorralado, y de qué manera, por los múltiples casos de corrupción que salpican a su Gobierno, a su partido, a su familia y a él mismo.


Así, llevamos tiempo viendo y escuchando cómo, en las ruedas de prensa posteriores al Consejo de ministros, la portavoz del Gobierno de Sánchez, la ministrilla Alegría, sin perder nunca esa sonrisa que lleva incrustada en su boca, se refiere a la presunta corrupción de Begoña Gómez que se investiga judicialmente como el “no caso”, expresión que robóticamente repiten también varios ministros. Pero es que ahora, cuando el informe de la UCO ha provocado el retorno a la actualidad política y judicial del gravísimo asunto del Delcygate, hemos visto también que para referirse al encuentro no explicado que tuvo lugar entre Ábalos y la vicepresidenta del dictador Maduro en las instalaciones del aeropuerto Adolfo Suárez, tanto la reseñada vocera como su propio jefe se han referido a la “no reunión”. Es más, rozando ya lo inverosímil, Sánchez incluso se ha referido al ”no viaje” de Delcy Rodríguez. Solo él puede negar, sin mover un músculo de la cara, que la vicepresidenta del criminal Gobierno venezolano hubiera viajado a España conociéndose ya como se conoce que hasta existía una agenda de los contactos y reuniones que iba a tener en nuestro país incluyendo comidas y cenas.


Este recurso del hoy presidente del Gobierno, y de los que él manda, al adverbio negativo para negar todas las maldades cometidas por él y los suyos es tan intenso y es tan recurrente que bien merece Sánchez ser adjetivado como el nuevo “Doctor No”, en recuerdo del conocido rival de James Bond, el agente 007. En aquellas películas eran muchos y muy malvados los colaboradores delincuentes con los que contaba el malo de la ficción. En la actual realidad española son también muchos los colaboradores y familiares de Sánchez sobre los que pesa la sombra de la posible comisión de actos delictivos: Un amplio número ministros y exministros, varios presidentes -actuales y pasados- de Comunidades Autónomas, diputados, asesores ministeriales, altos cargos al mando de organismos oficiales, su propia mujer, su propio hermano, la mujer de éste… Son tantos que incluso hasta es posible que alcancen o superen la cifra de cuarenta, el número de los ladrones del famoso cuento cuyo personaje más famoso es Alí Babá. Y en todos ellos existe concurre como elemento común su relación con Pedro Sánchez, el redivivo “Doctor No”.


Todo empezó por un fraude fiscal

Es cierto que entre los presuntos ladrones también se encuentra alguno ajeno al entorno político y familiar de Sánchez, cuestión que evidencia la dimensión de los brazos de la corrupción sanchista. Y ahí está Víctor de Aldama cuyas fechorías empezaron a conocerse cuando a la sociedad cabeza de su grupo empresarial, la mercantil Soluciones de Gestión, se le ocurrió solicitar a la Agencia Tributaria una devolución por IVA. Probablemente desconocía que nuestra Administración fiscal no devuelve un euro sin comprobar que procede devolverlo y ahí empezó su calvario. El inspector de Hacienda que debía validar la devolución, Raúl Burillo, investigó en profundidad la cuestión y, al hacerlo, detectó las raíces del fraude de las mascarillas y acabó emitiendo un informe que finalizó en un Juzgado provocando así varias consecuencias. Una, que la Administración de Justicia dispusiera de una base sólida para iniciar la instrucción del caso. Dos, que la ministra Montero destituyera fulminantemente a la delegada de la Agencia Tributaria en Aragón y al propio director de Inspección del organismo por haber tramitado el informe de Burillo, así se las gasta el Gobierno de Sánchez. Y tres, que pueda comprobarse cómo la historia se repite. Si el conocido mafioso Al Capone acabó con sus huesos en la cárcel por mor de su fraude fiscal, la maquinaria fraudulenta de las mascarillas acaecida en la Administración sanchista empezó a desvelarse por la investigación tributaria que provocó la devolución de impuestos solicitada por la empresa del jefe del entramado del fraude.


Doctor No, Al Capone, los 40 ladrones… no cabe duda, el conocimiento de la corrupción que salpica de lleno a Pedro Sánchez conduce a evocar todo cúmulo de maldades y delincuencias, sean éstas reales o de ficción.


Penúltimo bulo: la 'locomotora' de Europa

Jesús Banegas. vozpopuli. 14 Octubre 2024


Comparados con los demás países de la UE, somos uno de los cinco -junto con Bélgica, Francia, Grecia, e Italia- cuya deuda supera la renta per cápita


Enfrentado con el orden moral occidental y el Estado de Derecho, el Gobierno no ceja en su afán de ofrecer noticias y valoraciones sesgadas cuando no directamente falsas sobre la marcha de la economía con lemas que no se encontrarán jamás en ningún manual al uso. Tras insistir que la economía española era “un cohete”, ahora lo acaban de aterrizar, para transmutarlo en una “locomotora”.


Los cinco parámetros básicos para enjuiciar seriamente la marcha de una economía son los siguientes:

La tasa de crecimiento real -sin inflación- de la renta per cápita.

El nivel y evolución del desempleo

El nivel y evolución de la productividad

La deuda pública acumulada per cápita.

El intervencionismo público en el libre desarrollo de la función empresarial.


Aunque ha habido y sigue habiendo críticos, más o menos serios, acerca de la medición de la renta per cápita, ninguno ellos has sido capaz de formular nunca una alternativa paradigmática, por lo que sigue siendo el fiel indicador de la verdadera riqueza de las personas. En todo caso se pueden añadir mediciones acerca de su posible dispersión, que en el caso de Europa y España -por su homogeneidad social- no la modifican.


Desde que gobierna Sánchez, el crecimiento acumulado de la renta per cápita española ha sido menos de la mitad -un 42%, en valores constantes del Banco Mundial- de la media de la UE.


Si observamos el cuadro siguiente, que recoge los resultados obtenidos desde Felipe González hasta Sánchez, su valoración salta a la vista: salvo el desastre de Zapatero – y aún sigue sonriendo– que consiguió durante su mandato el único retroceso histórico de la renta per cápita en tiempos de paz, Sánchez ha obtenido hasta ahora un resultado acumulado casi inapreciable y en términos comparativos: ocho veces inferior a Rajoy, casi once veces menor que Aznar y diez veces por debajo de González.


En el periodo considerado se produjeron dos importantes crisis económicas internacionales: la financiera del 2008 y la asociada a la pandemia, que pudieran servir de excusa a nuestros tres últimos gobernantes. Pero puesto que ambas fueron comunes con los demás países, si nos comparamos con ellos, los resultados todavía empeoran más la gestión de Sánchez y por supuesto la de Zapatero. Mientras que González mejoró la convergencia con la media de la UE un 4,7%, Aznar un 4,43% y Rajoy un 2,19%, Zapatero la empeoró un 9,44% y Sánchez y 6,38%. Si los tres primeros mejoraron nuestra convergencia con la UE un 11,32 %, los dos últimos nos alejaron un 15,82%, algo nunca acontecido en nuestra historia. En sus casi catorce años de gobierno, el socialismo del siglo XXI ha echado para atrás los encomiables logros conseguidos por González, Aznar y Rajoy en sus veintiocho años de mandatos. La “locomotora” socialista es por tanto la más lenta de Europa y de nuestra historia.


Quienes asimilan nuestra economía a “una locomotora” encajan en la definición de demagogo de Henry Louis Mencken (1880-1956), un periodista, ensayista satírico y crítico cultural norteamericano que hizo fortuna describiéndolo como “quien predica doctrinas que sabe que son falsas a personas que sabe que son idiotas.” En materia de empleo, el gobierno no cesa de enviar mensajes acerca de cómo aumenta, como si no supiéramos de fuentes de la Unión Europea que España sigue siendo el único país miembro con desempleo de -datos del pasado mes de julio- dos dígitos: un 11,5% con maquillaje estadístico incluido, es decir más de un 50% superior a la media. Exhibir en público, con grandes sonrisas todo lo contrario, nos sigue recordando a Mencken.


El nivel de productividad, palabra que jamás usan -ni sabrán qué significa- los relatores que en La Moncloa se inventan los bulos del gobierno, es determinante de la prosperidad de las naciones; es decir, de la renta per cápita. Los últimos datos disponibles nos sitúan por debajo de la media de la UE y la eurozona: solo están peor Portugal y los países del este europeo. Coincidiendo con el periodo de gobierno de Sánchez, la productividad por ocupado en España cayó un 1,9%, mientras que en Europa subió un 1,3%. El motor de la “locomotora” no puede ser más impotente.


Si nos fijamos en la deuda pública, la desvergonzada expresión de un supuesto estado de bienestar de hoy que estarán obligados a pagar las nuevas generaciones, quienes ni han sido consultadas e incluso no han nacido todavía, aquí sí que viene al caso que “va como un cohete”; el socialismo del siglo XXI ha triplicado su cuantía per cápita. Si en 2007 era de 8.433$ per cápita y equivalente a un 38% del salario medio, ahora supera los 31.277€ frente a un salario de 28.360€.


Comparados con los demás países de la UE, somos uno de los cinco -junto con Bélgica, Francia, Grecia, e Italia- cuya deuda supera la renta per cápita. Se trata de los mismos que llevan décadas divergiendo de la renta per cápita media europea. Con sobrecargas como esta, la “locomotora” no pude ir ni veloz ni lejos.


Los remedios que conducen a una constante mejora de la prosperidad económica y consecuentemente social, son justamente los contrarios de los que han dado lugar a los pésimos resultados antes relatados. He aquí, los más básicos:


Mercados contestables; en los que la entrada y salida de los mismos sea libre, y no controlada por los intereses creados -la empresas denominadas incumbentes- que mediante la “acción colectiva” -debida a Mancur Olson- de los lobbies amigos de los políticos y sindicatos de turno, mantienen su estatus quo mientras sus renovación apenas si tiene lugar.


Eliminación de todo tipo de trabas -un millón de páginas de boletines oficiales del gobierno, autonomías y ayuntamientos todos los años- que constriñen el ejercicio de la función empresarial.


Inversión -privada, no pública– en innovación tecnológica, incentivada con mecanismos -ya muy probados con éxito- fiscales que incentiven el “capital riesgo” y los gastos en I+D de la empresas; lo que debe acompañarse de la exclusión de la inspección fiscal del ministerio de hacienda, para dejar en manos de una agencia independiente del gobierno el cumplimiento de la normativa al respecto.

Elevar y adaptar todos los perfiles educativos a exigentes, cambiantes y nuevos mercados; lo que exige poner patas arriba el perverso sistema educativo actual, que ha venido siendo imprescindible compañero de viaje de los descritos malos resultados de los últimos años

Llama la atención que incluso los medios de comunicación menos obedientes a las consignas gubernamentales repiquen con frecuencia los datos coyunturales insignificantes o falsos que propaga el gobierno junto con sus ridículos apelativos y que incluso la oposición política no insista pedagógica y frecuentemente, con datos estructurales contrastados, en los evidentes fracasos del gobierno.


Bartolomé de las Casas, 2024

Pedro de Tena. libertad digital. 14 Octubre 2024


El apreciable libro de Díaz Araujo ayuda a la reflexión, de costado, a quienes la prefieren a la propaganda negra, frontal, en este 12 de octubre de 2024.


Hay quienes no siendo testigos directos de acontecimientos históricos decisivos han contado lo que no vieron de una forma inaceptable, a pesar de lo cual han sido creídos y han sustentado, ayudados por intereses fácilmente reconocibles, una exposición no veraz de los hechos. De todos modos, por razón de tales aliados propagandísticos, sus descripciones se han convertido en fe ciega para muchos.


Cuando tal cosa ocurre, la racionalidad desaparece y el dogma triunfa. En este caso, el dogma es la Leyenda Negra antiespañola, que tiene uno de sus orígenes principales en el relato que de la conducta española en la América encontrada hizo el dominico Bartolomé de las Casas.


Para unos, es un héroe del indigenismo que merece el título de Protector de las Indias. Para otros, es un fraile desasosegado capaz de alterar circunstancias, hechos y detalles, con tal de adecuar la realidad a su visión exaltada y ennegrecedora. Para unos, su denuncia agiganta a una España moral frente a otra España cruel y para otros, debería ser encausado por denuncias demostradamente falsas. Como ven, ya no se trata de saber lo que ocurrió de verdad sino de reverenciar o no a un personaje, ídolo manejable según la preferencia.


William H. Prescott, uno de los historiadores de la conquista de México, abiertamente hostil a España, dijo del fraile sevillano y de sus descripciones: "El excelente obispo de Chiapas, escribió con el objeto manifiesto de excitar la simpatía de sus paisanos en favor de los oprimidos nativos; objeto ciertamente generoso, pero que lo hizo separar con mucha frecuencia de la estricta línea de la imparcialidad histórica. No fue testigo ocular de los sucesos de Nueva España, y estaba muy dispuesto a creer todo lo que pudiera contribuir a su fin y a recargar con exceso, si así puede decirse, su argumento, con relaciones de sangre y carnicería, que por su extravagancia llevaban en sí mismas la refutación".


Me he topado en estos días de conmemoración con el interesantísimo libro del argentino católico y antiperonista, Enrique Díaz Araujo, titulado Las Casas, visto de costado. Crítica bibliográfica sobre la Leyenda Negra, editado por la Fundación Elías de Tejada en Madrid (1995) y reeditado en 2022 por la Universidad Autónoma de Guadalajara (México).


Sabedor de que la polémica no se ha resuelto por su mutación en debate extrarracional, se dedicó a recopilar lo que sus coetáneos, autores de los siglos posteriores y biógrafos concluyeron sobre el dominico eludiendo la colisión frontal ("los mitos no pueden mirarse de frente"), desde Pánfilo de Narváez y Antonio Velázquez a Menéndez Pidal, Vasconcelos o Salvador de Madariaga, entre cientos.


Me interesó vivamente saber qué afirmaron quienes vivieron en su mismo momento histórico. Pondré los ejemplos más cercanos en el tiempo:


Pánfilo de Narváez y Antonio Velázquez, procuradores de Cuba, 1516: "Este clérigo es una persona liviana, de poca autoridad y crédito. Habla de lo que no sabe ni vio".


Fray Bernardino de Manzanedo, de los padres Jerónimos, 1518: "Que Las Casas…es una candela que todo lo encenderá".


Rodrigo de Contreras, gobernador de Nicaragua, 1536: "Fray Bartolomé de las Casas es hombre muy desasosegado y perjudicial".


Memorial de los vecinos de Guatemala al Rey, 10 de septiembre de 1543: "Engáñase el Padre religioso Las Casas, Dios se lo perdone".


Alonso de Maldonado, presidente de la Audiencia de los Confines de Guatemala, 22 de octubre 1545: "Sois un bellaco, mal hombre, mal fraile, mal obispo, desvergonzado y mereceríais ser castigado".


Francisco Marroquín, obispo de Guatemala al rey Carlos v, 17 de agosto de 1545: "Yo sé que él ha de escribir invenciones e imaginaciones, que ni él las entiende ni entenderá".


Bernal Díaz del Castillo, 1568: "Lo que dice el obispo fray Bartolomé de las Casas, aquello y otras cosas que nunca pasaron".


Pero significativas también son las palabras de José de Vasconcelos, Breve historia de México, 1952: "Basada en las denuncias bien intencionadas, pero exageradas y peor usadas del padre Las Casas, nació la llamada leyenda negra: un conjunto de versiones falsas sobre el coloniaje español, propagadas por los ingleses a principios del siglo XIX cuando se propusieron suplantar a España en el Nuevo Mundo".


¿Y Ramón Menéndez Pidal?: "Nació a la luz de la fama matando la fama de su patria, como el viborezno que al nacer desgarra las entrañas de su madre". O Madariaga: "Inglaterra, Francia y Holanda se encargaron de que los libros de Las Casas circulasen por toda la cristiandad".


A pesar de los ciertos abusos de los encomenderos, nada comparables a las crueldades anglo-franco-holandesas de sus colonizaciones, tras las Leyes de Indias de su abuela Isabel, todo un Carlos V en 1550 aceptó un debate sobre la conducta española en Las Indias (Juan Ginés de Sepúlveda versus el propio Las Casas). Cítese otro caso de elevación intelectual y moral parecido.


El apreciable libro de Díaz Araujo ayuda a la reflexión, de costado, a quienes la prefieren a la propaganda negra, frontal, en este 12 de octubre de 2024.


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El «1» apesta

Jorge Buxadé. gaceta. 14 Octubre 2024


Señala la Real Academia Española de la Lengua que corrupto es el que se deja sobornar, pervertir o viciar; y en una segunda acepción, también como adjetivo, algo dañado, perverso o torcido. Sin salir del diccionario académico, conviene al argumento la segunda acepción de la palabra perverso: que altera de manera perjudicial el orden o estado normal de las cosas.


Aplicada la doctrina lingüística, debemos concluir que ninguna duda hay ya a estas alturas de la historia de que el Gobierno de Sánchez es un Gobierno dañado por la corrupción que salpica a su familia, a su partido y al Consejo de Ministros; un Gobierno sustancialmente perverso y torcido que altera gravemente y de manera perjudicial el orden democrático de las cosas.


La corrupción de Sánchez es gangrena que se ha infiltrado en las instituciones, y órganos y organismos del cuerpo administrativo, y que adultera el cuerpo electoral. Ya dijimos hace años que el Gobierno de Sánchez era ilegítimo por cuanto se sustentó y sustenta en la mentira y el engaño al pueblo español. Sirvió la acusación para el Ejecutivo surgido de las elecciones de noviembre de 2019 pero también para el que nace en julio de 2023, pues el presidente juró y perjuró jamás pactar con comunistas, separatistas, golpistas y bilduetarras; juró y perjuró traer, juzgar y exigir responsabilidades a Puigdemont; juró y perjuró jamás indultar ni amnistiar a quienes habían dado el mayor golpe a la unidad de la nación y por ende a la democracia.


El fraude, el engaño y la mentira confirmados después de las elecciones, aunque anunciado por VOX en campaña electoral, pues es ínsito al bipartidismo confundir al votante, dañaron al Gobierno. Pero no llegaron a abrir fuga de agua en el casco. La corrupción económica —y por ello política y moral— del Gobierno, que hemos conocido y denunciado durante años pero que ahora explota con los informes de la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil, es una brecha en la proa insalvable.


La corrupción de Sánchez afecta directamente al sustento democrático de su Gobierno ya que los gravísimos hechos presuntamente delictivos se han producido desde 2018 y se han acelerado en tiempos de cierres, confinamientos y vacunaciones forzosas; sin que el cuerpo electoral conociese las fechorías que ahora la UCO ha plasmado en concienzudos y amplios informes.


Cuando los españoles fuimos llamados a votar en julio de 2023 la práctica totalidad de las fechorías se habían ya cometido, pero no eran conocidas por los españoles. No tengo ninguna duda de que un decisivo porcentaje, incluso del votante socialista, en 2023 hubiera cambiado su voto o se hubiera quedado en casa aquel fatídico 23 de julio de haber conocido las andanzas delincuenciales de esa organización criminal al servicio del «1».


Existe un vicio grave del consentimiento en el cuerpo electoral. Un vicio que invalida absolutamente desde el punto de vista político y que condena a este Gobierno a su colapso y derrumbe.


Un Gobierno corrupto es un Gobierno en ruinas. Vendrán a apuntalarlo periodistas bien pagados, tertulianos de negro postín, políticos separatistas y todos los beneficiarios del fraude electoral. Pero amenaza ruina y los puntales no servirán de nada.


Desde antiguo el consentimiento prestado por error, violencia, intimidación o dolo ha sido considerado motivo de nulidad de los contratos. Ya sé que en España no hay tal contrato entre elector y elegido, básicamente porque la casta política está tan acostumbrada a no cumplir sus compromisos que jamás aceptaría las consecuencias de su incumplimiento, pero no por ello deja de ser verdad.


Al depositar la papeleta el elector consiente que tal o cual persona, tal o cual partido, lidere el Gobierno para acometer un programa, unas propuestas, unas promesas o unos compromisos durante un tiempo dado. Ese acto de depositar la papeleta es la expresión chica de la libertad política. Pero ya ven, en la Europa occidental, nos conformamos con poco. Pero como es tan disminuido ese voto como expresión de la voluntad lo mínimo exigible es que el consentimiento no esté viciado.


Para que el error haga nulo el consentimiento se exige que recaiga sobre lo esencial de la decisión o sobre aquellas condiciones que principalmente hubieran dado lugar a su celebración; que no sea imputable a quien lo padece; que sea un error excusable, es decir, inevitable, pues aún con la diligencia de un buen padre de familia —o de un ciudadano honrado en este caso— no se hubiese evitado y, finalmente, que haya una relación de causa efecto entre el vicio sufrido y la finalidad de quien expresó su consentimiento.


Todo ello concurre aquí. Un Gobierno corrupto amenaza el orden democrático y el gobierno del pueblo. Ha emponzoñado las instituciones con la cooperación inquebrantable del Partido Popular. Pero la putrefacción del cuerpo corrupto hiede. Es un Gobierno corrupto que apesta, nos atufa a todos y entrará en colapso. Forzoso es derrocarlo.


En la calle, en los juzgados y en las instituciones. Nuestro deber: salir a la calle, actuar en los juzgados y denunciarlo en las instituciones.


La corrupción de Sánchez no es nueva: está en el poder gracias a ella

ESdiario. 14 Octubre 2024


Esos mismos que aplaudían a Ábalos reniegan de él hoy, tratando de convertirle en un cortafuegos para que el incendio no alcance al jefe, el “número 1”, el ‘capo’.


En febrero de 2020, un mes después de su visita a Delcy Rodríguez en Barajas, el entonces ministro José Luis Ábalos respondía al PP en la sesión de control al Gobierno sobre aquel encuentro clandestino de la ‘noche de las maletas’ sobre la que había dado ya varias versiones diferentes y contradictorias. En un momento dado, entre insultos a la oposición, la bancada del PP comenzó a corear “dimisión, dimisión”. La reacción de la izquierda, el PSOE y sus socios, y de los miembros del Gobierno presentes, fue una ovación en pie al ministro de Transporte que duró cerca de un minuto.


Hoy, a la luz de los hechos, aquellos aplausos resuenan como bofetones sobre el prestigio político de los sectarios palmeros incapaces de reconocer la corrupción que tenían ante sus ojos. Esos mismos que aplaudían a Ábalos reniegan de él hoy, tratando de convertirle en un cortafuegos para que el incendio no alcance al jefe, el “número 1”, el ‘capo’.


Sin embargo, la corrupción tiene un nombre: Pedro Sánchez. No sólo por su posible implicación en esta trama que anidaba en el Ministerio de Transporte, que es algo que determinarán los tribunales, sino por su corrupción política y la moral sobre la que ha construido esta legislatura: compró su investidura al prófugo Carles Puigdemont, siete votos a cambio de la amnistía. Y compró la investidura de Salvador Illa a cambio de la promesa de un concierto económico a Cataluña. Por si fuera poco, acaba de comprar a Bildu su apoyo con una reforma legal que excarcela o reduce la condena a más de 40 terroristas de ETA.


Es indecente y vergonzoso, mucho más que las presuntas corruptelas que le rodean, las de su esposa, su hermano y su partido. La degradación política e institucional a la que ha sometido a España es lo más urgente, sin duda, aunque quizás lo que le haga caer sea la corrupción económica. En cualquier caso es urgente que dimita y dé voz a los ciudadanos.


La banda del 'Jefe 1' Sánchez y su 'non sancta' alianza con 'Txapote' y Puigdemont

Francisco Rosell. vozpopuli. 14 Octubre 2024


Cuando la podredumbre cerca a la “famiglia” (esposa y hermano) de Pedro Sánchez, al partido que capitanea y al Gobierno que rige con los indicios policiales y con autos judiciales que se amontonan en una miríada de escándalos, ninguna otra democracia europea consentiría que su primer ministro se mantuviera un minuto más al mando del país. Ahora bien, dado que “No verdad, Sánchez” no está dispuesto a afrontar sus responsabilidades políticas, sino a aferrarse al cargo incluso si fuera imputado como anticipa que hará su fiscal general del Estado en caso de serlo por revelación de secretos, ¿el Parlamento se plantará y desalojará de La Moncloa a quien llegó agitando la bandera de la regeneración para arriarla al instante y degenerar las instancias de poder bajo su égida? O, por contra, ¿coadyuvará a su impunidad para desdoro de las instituciones?


Porque, en esta encrucijada, todos esos diputados serán cómplices de la corrupción de Sánchez y su cohorte. Si la Cámara deja pasar como si tal cosa este reguero delictivo, llegará el día en que se avergonzará de no haber estado a la altura de las exigencias de la nación con sus instituciones minadas en este ominoso sexenio negro. Contra quien lo suyo es resistir como sea, los representantes de la soberanía nacional, por higiene democrática y por la imagen de España, deben restituir el decoro.


Sin necesidad de ser el personaje borgiano de Funes el memorioso, este introito evocará a algún perspicaz lector una catilinaria lanzada en mayo de 2018 desde el ambón del Salón de Plenos del Palacio de la Carrera de San Jerónimo. En efecto, desprovisto de comillas e intercambiado el sujeto, la diatriba se corresponde casi punto por punto con la arenga de la que se sirvió el lugarteniente de Sánchez, José Luis Ábalos, secretario de Organización del PSOE y albacea de sus secretos, para auspiciar la “moción de censura Frankenstein” en la que, tras cuestionar la legitimidad de la victoria del PP, emplazó a la oposición a derribar a quien el PNV acababa de votarle a favor los Presupuestos del Estado. Con solo 84 diputados propios en un hemiciclo de 350, Sánchez alcanzó La Moncloa, no para finiquitar la corrupción, sino para quedarse con el negocio. Es más, aprovechó la emergencia del Covid para alterar las reglas del juego y hacer literalmente de oro (con lingotes venezolanos) a su círculo más próximo como el zapaterismo con el embajador Morodo.


“Dará idea de lo que quieren a España si creen que es de recibo extender la mancha de la corrupción por todo el país”, sentenció en plan patriótico el hijo del diestro 'Carbonerito' haciendo de peón de brega de un Sánchez al que hoy anega una corrupción desbordada tras ser presidente con la argucia de la morcilla que introdujo un juez amigo en una sentencia del “caso Gürtel”, luego enmendada por la instancia superior, pero que bastó para que las televisiones amigas con el concurso del exjuez Garzón crearan el clima adecuado. Si Cesare Lombroso, el criminalista italiano del XIX, pensaba que la cara es el espejo del alma, no cabe duda de que Sánchez, pese a ser un autómata con gran dominio de la mentira, no pudo disimular el viernes, a la salida de su audiencia papal, que llevaba la procesión por dentro. Bastaba escrutar su faz y escuchar su larga cambiada a la única pregunta comprometida que se le toleró a los periodistas que le acompañaron al Vaticano.


Cuando Sánchez promete “tolerancia cero” tras “confesarse” con el Pontífice, ¿se refiere a que no la tendrá con su mujer, con su hermano o con él? Nadie puede ser cirujano de sí mismo y, por eso, en vez pedir perdón, saca pecho, y se da golpes como Tarzán ante un enardecido coro de turiferarios de un PSOE que ya solo es Sánchez. Blandiendo su honor herido, revive a Groucho Marx y su “sólo hay una forma de saber si un hombre es honesto: preguntárselo. Y si responde ‘sí’, sabes que está corrupto”


No en vano, en una “septimana horribilis”, la Audiencia de Madrid ha frenado en seco por segunda vez su tentativa de descabalar al juez Peinado tras imputar por corrupción y tráfico de influencias a su “consuerte” por sus enjuagues particulares desde La Moncloa y los informes de la Guardia Civil lo sitúan como el 'Jefe 1' de la banda que conforma la trama a la que, al inicio, dio denominación de origen aquel Koldo García que custodió sus avales para ser secretario general del PSOE y al que catalogó de ser “el último aizcolari socialista”, amén de “un referente político” tras ser matón de prostíbulo. Como en Lo que la verdad esconde, de Robert Zemeckis, todo le ha explotado en el momento más inadecuado como al feliz matrimonio de la cinta.


Así, Sánchez se ha caído con todo el equipo al sumar al familismo amoral el de partido y de Gobierno, sin que quepa hacer distingos, en una madeja tan enredada que pareciera haber jugado el gato con ella. No obstante, los investigadores policiales y los instructores judiciales comienzan a atar cabos despejándose la “x” en contraste con aquella otra de los crímenes de Estado de los GAL. Entonces el otrora juez Garzón no osó identificar aquella x que era 'vox pópuli' para no obstruir su ambición política, luego malograda en parte. Su colega Marlaska sí que consiguió con Sánchez, después de cabildearlo con Rajoy, el Ministerio del Interior que aquel apetecía con tal desmesura que derrapó y perdió la toga al contravenir el derecho de defensa. Como hogaño su discípulo Álvaro García Ortiz, Fiscal General del Estado, con la pareja de la presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso.


A este respecto, Sánchez es en sí mismo todo un caso. No hay casualidades sino causalidades con el comisionista Aldama, hoy en prisión por el asunto colateral del IVA de los hidrocarburos con licencia de estraperlista, apareciendo en todos los lugares del planeta donde se paraba la rueda de la fortuna sanchista. Todo ello con la connivencia de manzanas podridas de la Guardia Civil. Mientras la UCO se atiene a la divisa de la Benemérita, su director general, Leonardo Marco, avisaba a los delincuentes y era quitado de en medio deprisa y corriendo trasladándolo a la embajada en Washington como antes a la de Caracas con el comandante-topo de la trama sanchista. Mientras purga al coronel Pérez de los Cobos por preservar el secreto judicial sobre las primeras indagaciones sobre la pandemia, Marlaska permite como ministro chivatazos como el del Faisán de Rubalcaba para que el antaño juez no desarticulara la red del “impuesto revolucionario” de sus hoy socios de ETA con los que andaba en tratos Zapatero.


Si el “Begoñagate” no podía ser cosa exclusiva de su esposa como evidencia la instrucción judicial que ha motivado su imputación y la de sus cooperantes -el empresario Barrabés y el rector Goyache-, tampoco lo es la larga ristra, con el “Delcygate” como gran sumidero, que involucra a quienes auparon a Sánchez a la secretaría general del PSOE y al Gobierno. Uniendo los puntos de la corrupción de bajos fondos y altos vueltos (llámense Plus Ultra o Air Europa), sale retratado Sánchez. Si era de ley el rescate de Air Europa, como se arguye, a cuento de qué venían los trasteos de Javier Hidalgo con Begoña Gómez, a la que patrocinaba sus másteres de catedrática que no era, mientras su marido ratificaba sus apaños en otras citas y lo sancionaba en Consejo de ministros. Asimismo, a poco que los jueces aprieten las clavijas, la exvicepresidenta Calviño lleva como presidenta del BEI la senda de Magdalena Álvarez, quien hubo de largarse de la vicepresidencia del banco imputada por los ERE. Tampoco hay que echar en saco roto los gatuperios de la SEPI con María Jesús Montero y sus más de 10.000 millones para salvar las empresas con el comisionista Aldama moviéndose como Pedro por su casa.


Los chacales y las hienas

Si en el fraude mayúsculo de los ERE se patentizó judicialmente que no fue un latrocinio de “cuatro golfos” como manifestaba Chaves para ocultar su directa incumbencia como presidente de la Junta y justificaba un neófito Sánchez enviado a las televisiones a curtirse en temas con los que los primeros espadas del PSOE no querían enfangarse, otro tanto con el “caso Koldo” primero, luego “caso Ábalos” como 'Jefe' y ahora, ya directamente, 'caso Sánchez' como 'Jefe 1', según las intervenciones telefónicas de la Guardia Civil. A este fin, el sanchismo replica la disposición de la mafia italiana inspirada en los ejércitos de César. Cada banda era comandada por un “capo” con un “sottocapo” y con “caporegime” o lugartenientes a las órdenes del “capo di tutti capi”, un jefe de los jefes que sería Sánchez. Así han ido perpetrando sus abusos sin reparar cuando cruzaban la frontera del delito y, si lo advertían, se creían impunes con su mayoría parlamentaria. Con ese escudo, como en El Gatopardo, los chacales y las hienas han reemplazado a gatopardos y leones.


En contraste con la primavera de 2018, siendo entonces la situación menos grave que la de este otoño de 2024, y eso que sólo han empezado a caer las primeras precipitaciones judiciales y policiales, la banda de Sánchez goza del seguro de indemnidad e inamovilidad de los votos de 'Txapote' (los bilduetarras) y del prófugo Puigdemont que no le dejarán caer hasta exprimirlo como un limón. Ello sitúa a la democracia española en un callejón sin salida. Sentada la premisa churchilliana de que “la democracia es el peor sistema de gobierno diseñado por el hombre, con excepción de todos los demás”, su virtud primordial no estriba en garantizar un buen gobierno, sino en posibilitar la salida de los malos gobiernos si no se averían sus mecanismos por autócratas que, una vez elegidos en las urnas, socavan de forma sutil o descarada su correcto funcionamiento.


Como colige el politólogo británico John Keane en Vida y muerte de la democracia, estos despotismos contemporáneos muestran que los votos pueden usarse para arruinar la democracia con la eficacia de las balas. Si ésta deja de ser monitorizada por Parlamentos que fiscalicen al Ejecutivo, tribunales independientes y prensa libre, la mariposa de la democracia se convierte en oruga con Estados corruptos fiados a sátrapas que combinan la fuerza del puño con la servidumbre voluntaria de súbditos que prestan sus votos a quienes, a cambio de favores, consuman el “democidio” en su nombre.


En la recepción real del Día de la Hispanidad, todas las inquietudes se cifraban en una: ¿Aguantará “éste” (por Sánchez) o no? Ni que decir tiene que el Ufano de La Moncloa aguantará lo que le transijan sus socios de su "non sancta" alianza frankenstein. Pero el quid de la cuestión es averiguar cuánto se sostendrá “esto” (o sea, la democracia y la nación) con quien no rehusará en su caída a arrastrar todo lo que le quede al alcance incluida la Corona. De ahí que, desde medios progubernamentales, se avienten las viejas pendencias que movieron a la forzada abdicación de Juan Carlos I rescatadas con sensacionalismo compulsivo del baúl de los recuerdos y que Sánchez aprovecha para tapar su desnudez. Al revés que Sansón, procurará que las columnas del templo aplasten únicamente a los filisteos. Un ególatra narcisista buscará sobrevivir a costa de lo que sea por horrible que resulte.


Para atrincherarse en La Moncloa, Sánchez demolerá la democracia y entregará la nación a sus enemigos pasando de la fase de “presos por presupuestos” a la de “territorios por presupuestos”. Y luego dirán que ETA ya no existe con socialistas como Patxi López transitando de pasear a hombros el féretro de su compañero Isaías Carrasco y echar casi a patadas de la capilla ardiente al entonces presidente Rajoy a aprobar la “enmienda Txapote” que aminora la condena a su asesino y a cuarenta más. ETA no mata, sin duda, tras el ímprobo esfuerzo policial, judicial y ciudadano, pero corroe a cencerros tapados la democracia y derruye la nación. De hecho, 'Txapote' se cobra su voto de investidura con la estupidez de un PP al que, entre la prudencia y la vagancia, le cuesta asumir la cruda realidad de que quien estuvo resuelto a todo para tomar La Moncloa no desfallecerá para evitar su defenestración cual Maduro de esta 'Españazuela.


La obligación del PP

Si se avisa con reiteración del “pacto de la capucha” por el que Bildu cosecha las nueces del nogal de la investidura de Sánchez, la obligación del PP era estar ojo avizor, aunque sus votos no basten para impedir el desafuero contra la memoria y la dignidad de las víctimas del terrorismo, a cómo un amoral Sánchez disfraza el pago del “impuesto revolucionario” de su investidura. Cuando se incurre en la corrupción máxima de comprar votos para atornillarse en el machito, la falta de escrúpulos puede conducir a ser el “Jefe 1” de una banda no de orquesta como su hermano.


El Gobierno ha decretado el olvido del golpe a la unidad nacional

Cinco años de la sentencia del golpe separatista: indultos, fin del delito de sedición y una amnistía a cambio de que Sánchez siga en La Moncloa

Bárbara Saavedra. gaceta. 14 Octubre 2024


La sentencia del golpe separatista por la que el Tribunal Supremo condenó al exvicepresidente catalán Oriol Junqueras y otros tres exconsejeros por sedición y malversación cumple cinco años, con todos en libertad tras los indultos de 2021, con las condenas modificadas por la derogación de la sedición y con la mirada puesta en la aplicación de una amnistía que olvida una década de proceso separatista catalán para que Pedro Sánchez pueda seguir en La Moncloa.


Siete magistrados de la Sala de lo Penal, con Manuel Marchena como presidente, dictaron la resolución de casi 500 páginas tras cuatro meses de juicio y 52 sesiones en las que escucharon a los 12 acusados, 422 testigos —entre políticos, guardias civiles, policías, mossos, etc— y una docena de peritos.


El juicio, que fue televisado, se extendió desde el 12 de febrero hasta el 12 de junio de 2019 y giró en torno al grado de violencia golpe: ¿Fue sedición o rebelión? La Fiscalía apostó por la segunda opción y llegó a hablar de «golpe de Estado». La Abogacía del Estado, que en un principio abrazó dicha tesis, finalmente desistió y se agarró a la sedición. VOX, como acusación popular, se quedó con la rebelión.


Junqueras, que estuvo en prisión provisional durante el juicio como otros ocho procesados, fue el primero en declarar. Lo hizo el 14 de febrero y se negó a contestar a la Fiscalía, la Abogacía del Estado y VOX; solo respondió a su abogado, en castellano. Subrayó que estaba en un «juicio político» que le causaba «indefensión», defendió el referéndum ilegal del 1 de octubre de 2017 y aseguró que no hubo alzamientos violentos.


Las condenas

Cuatro meses después del «visto para sentencia», el 14 de octubre de 2019, llegó la sentencia. El tribunal, por unanimidad, descartó la rebelión y confirmó la sedición.


El TS condenó a Junqueras a 13 años de prisión e inhabilitación. A los exconsejeros Raül Romeva, Jordi Turull y Dolors Bassa les impuso penas de 12 años de cárcel e inhabilitación. En los cuatro casos, aplicó el delito de sedición en concurso medial con un delito de malversación agravado.


Por su parte, condenó por sedición a: la expresidenta del Parlamento catalán Carme Forcadell, a 11 años y medio de prisión e inhabilitación; a los exconsejeros Joaquim Forn y Josep Rull, a 10 años y medio de cárcel e inhabilitación; y al expresidente de Asamblea Nacional Catalana (ANC) Jordi Sánchez y al exlíder de Òmnium Jordi Cuixart, a 9 años de prisión e inhabilitación.


Por desobediencia condenó a los exconsejeros Santiago Vila, Meritxell Borràs y Carles Mundó. Les impuso multa de 60.000 euros e inhabilitación de un año y ocho meses.


El Supremo dio por probada la existencia de violencia, pero concluyó que no bastaba con meros «episodios» para fijar que fue rebelión.


Los magistrados explicaron que era necesario un riesgo «real» de la declaración de independencia «y no una mera ensoñación» o «un artificioso engañoso creado para movilizar a unos ciudadanos que creyeron estar asistiendo al acto histórico de fundación de la república catalana y, en realidad, habían sido llamados» como parte de una estrategia de «presión política que los acusados pretendían ejercer sobre el Gobierno».


Ese mismo día, a raíz de la sentencia, el instructor del golpe dictó la euroorden contra el expresidente catalán Carles Puigdemont –que permanece fugado– por delitos de sedición y malversación.


El ‘Tsunami’ después de la sentencia

El fallo fue recibido con protestas convocadas por las asociaciones secesionistas Òmnium Cultural y ANC que llevaron a los antidisturbios de los Mossos a proteger la zona de la Delegación del Gobierno en Cataluña. Ese día también se registraron disturbios orquestados por ‘Tsunami Democràtic’ en el aeropuerto de El Prat. Estos hechos se investigaron en la Audiencia Nacional hasta julio de 2024, cuando el juez Manuel García Castellón archivó la causa porque la Sala de lo Penal invalidó todas las diligencias de investigación acordadas desde julio de 2021.


Los indultos y las excarcelaciones

Junqueras y los otros ocho condenados a penas de cárcel empezaron a salir en 2020, ya que se les computó el tiempo que pasaron en prisión preventiva desde 2017. El 22 de junio de 2021, el Gobierno les concedió el indulto.


La entonces ministra de Hacienda y portavoz del Ejecutivo, María Jesús Montero, explicó que era una «medida de gracia» recogida en la Constitución. Al día siguiente, los nueve condenados salieron de la cárcel. Aunque el indulto perdonó sus penas de prisión, quedaron vigentes sus inhabilitaciones.


Derogación del delito de sedición

Un año y medio después, el 12 de enero de 2023, un cambio legislativo alteró la situación penal de los condenados del golpe. La entrada en vigor de una reforma impulsada por el Gobierno y ERC eliminó el delito de sedición y modificó el de malversación. Un mes después, el Supremo tuvo que revisar la sentencia.


Los mismos ocho magistrados del juicio acordaron condenar a Junqueras por un delito de desobediencia —para sustituir la sedición— en concurso real con malversación agravada. Y mantuvieron la pena de 13 años de inhabilitación que tenía, por lo que no puede aspirar a ningún cargo público hasta 2031.


El TS defendió no rebajar la malversación agravada al considerar que «nunca podrá entenderse que se trató de una actuación ausente de ánimo de lucro». En el caso de Sànchez y Cuixart, cambió la sedición por desórdenes públicos. Y para Forcadell, Rull y Forn optó por la desobediencia. Estas modificaciones conllevaron la extinción total de sus penas de inhabilitación.


La amnistía a cambio de seguir en La Moncloa

Tras esta revisión, otro cambio legislativo entró en el escenario. Antes de acabar 2023, el PSOE presentó ante el Congreso una iniciativa para amnistiar el golpe a cambio de los votos de Junts en la investidura de Pedro Sánchez. Tras meses de negociaciones y revisiones, la ley salió de las Cortes Generales el 30 de mayo de 2024. El 11 de junio entró en vigor.


Desde entonces más de 100 personas han sido amnistiadas. La lista no incluye a los condenados del golpe, toda vez que el Supremo concluyó que no se les puede amnistiar la malversación porque en sus casos «medió un beneficio personal de carácter patrimonial».


Al margen, el Supremo consultó al Tribunal Constitucional por el caso de dos manifestantes condenados por desórdenes públicos. Los magistrados dijeron tener la «absoluta convicción» de que la norma vulnera «al menos» el derecho de igualdad y el principio de seguridad jurídica. El TC tiene sobre la mesa esta cuestión de inconstitucionalidad y otras tres, además de 16 recursos; todos sobre la ley de amnistía.


Más de 400 víctimas se verán perjudicadas por la ley que beneficia a sanguinarios etarras

Arancha Soriano, psicóloga de la AVT explica el impacto emocional que supone para las víctimas del terrorismo

C. S. Macías. la razon. 14 Octubre 2024


Arancha Soriano, doctora en psicología, lleva trabajando 8 años en la Asociación de Víctimas del Terrorismo. Desde que el pasado lunes se conociera la noticia de que el Gobierno había “colado” e incluso con el desconcierto de la oposición una ley que permitirá rebajar las condenas de sanguinarios etarras, el teléfono de la AVT no dejó de sonar.


Y es que la ley de la que se beneficiarán etarras como “Txapote”, “Fiti” o “Kantauri” y que permite restarles las condenas cumplidas en Francia a la condena de España va a perjudicar a más de 400 víctimas.


La psicóloga de la AVT asegura que se ha encontrado con dos reacciones diferentes: por un lado, la de las víctimas y por otro las de la sociedad en general.


En las víctimas directas predomina una emoción: la desesperanza. “Se sienten frustradas, enfadadas, que en el fondo se minimiza su sufrimiento y que, una vez más no se hace justicia”. También, asegura Soriano, “hay un sentimiento generalizado de desamparo al percibir que sus necesidades y que su propia experiencia vivida no es tenida en cuenta en la propia legislación”. "Se sienten, en el fondo, traicionadas” ya que “creen que, el sistema legal no les está protegiendo adecuadamente o que no están atendiendo sus necesidades”.


Arancha Soriano asegura que también lo que está ocurriendo es “un ejemplo de la victimización secundaria, de esa victimización que sufren, más allá del daño directo que les provocó un atentado”, un daño que sufren con los trámites administrativos o con los aspectos legales. “Esto les hace sentirse nuevamente víctimas”.


¿Y qué es lo peor? “La pérdida de confianza y de seguridad ante las instituciones. Ya no confían en que puedan sentirse de alguna forma apoyadas o respaldadas”


La psicóloga de la AVT suele llamar de manera periódica a determinadas víctimas. Más de cien requieren de una atención continuada y a otras se les llama cada vez que hay un acercamiento o liberación de un etarra con el fin de que no se enteren a través de los medios de comunicación. Pero, advierte, no es una llamada de un minuto, sino que requiere tiempo. Incluso, asegura que “algunas me han pedido que para esas noticias en concreto ya no les llame más; otras se lo esperan porque hemos tenido que llamar a las mismas muchas veces”.


Soriano dice que hay una pregunta que le hacen las víctimas y que le ha llamado la atención y es que se hacen las mismas preguntas que se hacían justo después de que ocurriera el atentado que les arrancó de sus vidas a sus familiares o que sufrieron ellas mismas. Vuelven las preguntas sin respuesta: “¿Por qué a mí?, ¿ha merecido la pena?, ¿sirve para algo todo esto? Una vez más vuelve la incomprensión y en el día a día vuelven a estar más inquietos. “Una víctima me decía que muchas veces se les pide que pasen página, que sigan adelante, que hace mucho tiempo que ha pasado. Pero las víctimas no quieren pasar página, quieren que no se olvide lo que sucedió” por lo que todo esto lo que hace es avivar el dolor y revivir la parte más dura de lo que han sufrido.


Además, la investigación a nivel psicológico ha demostrado que las víctimas del terrorismo pueden presentar sintomatología incluso veintitantos años después de haber sufrido un atentado. "Este tipo de situaciones reactivan esa sintomatología inicialmente presente”, advierte.


Lo que no ha percibido, por ahora, es el miedo real a los sanguinarios terroristas que más pronto que tarde estarán en libertad. Es más una mezcla de “rabia, frustración. Alguna me ha dado la sensación de que se han hecho más pequeñitas”. Y es que los terroristas salen a la calle y consiguen esa libertad que en las víctimas parece que se esconde. “Vuelven a estar un poco en boca de todos, se sienten más juzgadas”.


También muchas de ellas han optado por el silencio. “Piensan que para qué van a hablar ahora si no hablaron antes”. “Nosotros colaboramos mucho dando charlas de concienciación sobre los atentados y me decía una persona: ahora, ¿con qué cara le pides a una víctima que cuente su testimonio? Te va a decir que para qué si luego se sienten desamparadas por esa parte más institucional que crees que va a velar por ellas y que hará justicia”.


A Arancha le han emocionado alguna de las llamadas de personas que no han sido víctimas frente a aquella época en la que muchos tenían que enterrar a sus familiares a escondidas, o no podían decir sus profesiones, o no sabían con quién hablar. “Entonces las víctimas no sentían ese calor y apoyo de la sociedad”.


Y es que, “en psicología, está demostrado que el apoyo social es un factor protector a la hora de desarrollar trastornos psicopatológicos. Entonces cada vez que llaman les digo que eso que están haciendo, llamar, apoyar, difundir; ese sentimiento de empatía hacia la víctima es lo mejor que pueden hacer, porque las víctimas lo que necesitan es ver ese apoyo de la sociedad”. Y no se queda ahí, porque las víctimas reciben esos mensajes, el de que no están solas y que son muchos más los que están, esta vez, a su lado.



Todas ellas tienen un malestar generalizado: “El de que se pierda la memoria”.


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