Recortes de Prensa Sábado 9 Noviembre 2024
Ucrania,
en manos de Putin y Trump
El líder ruso confirma su disposición a dialogar con el presidente electo de EE UU sobre el fin de la guerra, mientras Zelenski es optimista tras su primera conversación con el magnate y Elon Musk
Anderson Simanca. Washington. la razon. 9 Noviembre 2024
Las baraja de cartas de Donald Trump para hacer frente a la guerra en Ucrania comienza a tomar forma. En las últimas horas, el presidente de Rusia, Vladimir Putin, ha dicho estar dispuesto a discutir el tema con el republicano, aunque aseguró que eso no significa que esté presto a cambiar las demandas de Moscú. Durante un discurso, Putin dijo que estaba «listo» para dialogar con Trump recordando el intento de asesinato contra el entonces candidato en julio, durante un mitin de campaña en Pensilvania. Según el mandatario ruso, la reacción del estadounidense le causó una «impresión» «Las personas muestran quiénes son en circunstancias extraordinarias. Ahí es donde se revela una persona. Y él se mostró, en mi opinión, de una manera muy correcta, con valentía. Como un hombre», dijo Putin.
El presidente de Rusia también afirmó que, durante el primer mandato de Trump en la Casa Blanca, fue «acosado por todos lados», una declaración que podría resonar con el expresidente, quien ha sostenido durante mucho tiempo, a menudo sin proporcionar evidencia, que es víctima de «gente mala» en temas que van desde la interferencia electoral hasta sus enjuiciamientos.
Tras las declaraciones, el portavoz de Putin, Dmitri Peskov, fue preguntado en su conferencia de prensa diaria si la disposición de Putin a hablar con el presidente electo republicano reflejaba una voluntad de modificar las demandas de Rusia sobre Ucrania. «El presidente nunca ha dicho que los objetivos de la operación militar especial estén cambiando. Al contrario, ha dicho repetidamente que siguen siendo los mismos», dijo Peskov.
Estas conversaciones se dan cuando muchos se preguntan qué enfoque dará Trump a esta guerra que ya está a punto de entrar en su tercer año y que tiene tanto a Rusia como Ucrania en medio de un agotamiento profundo.
Algo de luces sobre cómo puede ser tal enfoque se vio en la primera llamada entre el presidente electo de EE UU y el presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, que duró alrededor de 25 minutos y de ella hizo parte el multimillonario Elon Musk. Zelenski dijo en un discurso en Budapest que la conversación fue «productiva» y expresó optimismo en su liderazgo. «Por supuesto, aún no podemos saber cuáles serán sus acciones. Pero esperamos que EE UU se fortalezca. Esta es la clase de EE UU que Europa necesita. Y una Europa fuerte es lo que EE UU necesita, en mi opinión», aseveró.
«Esta es la conexión entre aliados que debe valorarse y no puede perderse», dijo el ucraniano tras haber felicitado rápidamente a Trump por su victoria electoral. Lo llamó personalmente más tarde ese mismo día.
En las últimas horas, Zelenski reprendió además a los líderes europeos por tratar de presionar a Ucrania para que haga concesiones en la guerra a cambio de la paz. El mandatario se cuidó, eso sí, de no mencionar a Trump en sus comentarios, aunque el presidente electo ha prometido terminar la guerra en Ucrania antes de asumir el cargo el 20 de enero.
«No debe haber ilusión de que mostrando debilidad o cediendo algunas posiciones europeas o la postura de cualquier país europeo se puede comprar una paz justa», aseguró Zelenski. Y continuó: «Simplemente no funciona de esa manera. La paz es la recompensa solo para aquellos que son fuertes. Por lo tanto, no hay alternativa a una Europa fuerte. Y la unidad es esencial, por supuesto, para la fortaleza».
La victoria de Trump ha generado preocupaciones de que su plan para poner fin a la guerra incluiría ceder territorio en el este de Ucrania, ocupado por fuerzas rusas desde la invasión de 2022. Zelenski, en su mensaje de felicitación a Trump, dijo que apreciaba el enfoque del presidente electo de paz a través de la fortaleza y expresó su confianza en trabajar juntos de cerca en la guerra.
El presidente ucraniano también recordó que ya había tenido una «gran» reunión con Trump en septiembre, cuando ambos se encontraron en Nueva York. En ese momento, el entonces candidato republicano aseguró a la prensa que utilizaría sus conexiones tanto con Zelenski como con el presidente para terminar la guerra.
En estos momentos, el mandatario ucraniano se muestra «abierto a cualquier idea constructiva para lograr una paz justa para nuestro país». Sin embargo, también fue claro en que «le corresponde a Ucrania decidir qué debe y qué no debe estar en la agenda para poner fin a esta guerra», afirmó Zelenski.
Por su parte, la saliente administración demócrata de Joe Biden ahora está buscando formas de enviar la mayor cantidad posible de asistencia militar a Ucrania antes del 20 de enero, cuando Trump podría cortar los suministros.
Esto, según informa el portal Axios, no se alinería con las conversaciones privadas que el mandatario electo y su equipo han tenido con Zelenski y sus asesores en los últimos dos meses –incluida la del miércoles– que fueron algo más alentadoras para los ucranianos. No se sabe aún el rol que tendrá el multimillonario Elon Musk en todo este ajedrez geopolítico, pero, sin duda, los nuevos detalles de la llamada telefónica subrayan cuán influyente podría ser Musk en una segunda Administración de Trump.
Elon Musk participó en la llamada telefónica entre Trump y Zelenski celebrada tras ganar las elecciones
El tema principal de conversación fue el apoyo estadounidense a Ucrania en la guerra
Álvaro Val. la razon. 9 Noviembre 2024
Hasta 70 líderes mundiales ya habrían hablado con el nuevo presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, una vez se conoció su victoria en las elecciones presidenciales celebradas el pasado martes en la nación americana.
Por supuesto, uno de ellos fue el actual mandatario de Ucrania, Volodímir Zelenski, quien también fue uno de los primeros en felicitar a Trump a través de su perfil en la red social X. Ambos presidentes ya se reunieron el pasado mes de septiembre en Nueva York, y uno de los temas que trataron fue, naturalmente, la guerra entre la nación ucraniana y Rusia.
Zelenski destacó la aproximación del recién electo presidente americano de las relaciones internacionales, inspirada en el concepto de "la paz a través de la fuerza". En otro mensaje, destacó que "cuando este principio se convierta en la política del 47º Presidente de los Estados Unidos, los americanos y el mundo se beneficiarán indudablemente".
De esta manera, Zelenski y Trump mantuvieron una comunicación telefónica una vez confirmada la victoria del republicano, con una adición que no esperaba el presidente ucraniano: la participación de Elon Musk.
Musk, Trump y Ucrania
Y es que, según ha revelado Axios, la llamada entre ambos presidentes tuvo una duración aproximada de 25 minutos, en la que Trump aseguró que seguirá manteniendo el apoyo estadounidense a Ucrania durante el conflicto con Rusia.
Ya en la reunión que mantuvieron en septiembre el magnate le recalcó a Zelenski que no abandonaría a la nación, aunque sí que quiere abrir la vía diplomática para solucionar el conflicto iniciado en 2022: "Te prometo que vas a estar contento conmigo", le habría asegurado Trump en aquel entonces, según Axios.
A la llamada entró un integrante inesperado, y ese no fue otro que Elon Musk, dueño de X, Tesla o SpaceX, entre otras compañías. En ella, Musk reiteró que continuará ayudando a Ucrania a través de sus satélites Starlink, cruciales para el desempeño de los efectivos ucranianos.
Ninguno de los integrantes trataron políticas o acciones concretas para continuar este apoyo, aunque Trump ya manifestó en un reciente podcast que tiene "un plan muy exigente" para acabar el conflicto, hecho que lograría "en un día", según el nuevo presidente.
En esta línea, y tras ganar las elecciones, Trump declaró que no va a empezar guerras, sino que las iba a terminar. Las manifestaciones del nuevo mandatario americano que iban en este sentido hicieron sonar las alarmas en Kyiv, según reveló Axios.
No obstante, estos dos últimos meses de conversaciones entre el equipo de Trump y el de Zelenski han conseguido que vuelva la calma al ejecutivo ucraniano. En este sentido, la llamada del miércoles entre Trump, Musk y Zelenski dejó al ucraniano "sin ninguna sensación de desesperación", aseguraron tres fuentes a Axios.
“¡A por Sánchez, Ábalos y resto de maleantes del PSOE, que los tenemos rodeados!”
Alfonso Rojo. periodista digital. 9 Noviembre 2024
Tras tres décadas de dar tumbos por el mundo, cubriendo como reportero desastres causados por la estupidez humana y 20 años tirando de Periodista Digital, tengo meridianamente claro que Dios sólo ayuda a los buenos, cuando son más que los malos.
Y aquí en España, la aritmética parlamentaria y la perversión del sistema electoral, nos hacen de momento imposible mandar con una moción de censura al socialista Sánchez y a su cuadrilla de maleantes al basurero.
Pero hay otras formas de batallar y otros escenarios además del Congreso de los Diputados.
Uno es la calle, la presión social. Otro son los medios de comunicación, donde somos minoría pero peleamos con la inmensa ventaja de tener razón.
Y están los juzgados, donde el marido de Begoña y sus secuaces de la Coalición Frankenstein no paran de sufrir reveses.
La imputación en el Tribunal Supremo de Ábalos, el no hace tanto todopoderoso secretario de Organización del PSOE y ministro de Transportes, señala a Sánchez -a quien la trama se refería como el Número 1– y tizna a su corrupto partido.
Ya no es sólo la mujer del amo, su hermano músico o su sumiso Fiscal General.
Ahora es su mano derecha, el tipo que le aupó a La Moncloa, el que defendió sin ponerse colorado la moción de censura contra Rajoy y quien controlaba con mano de hierro a los subalternos.
Que se mencione su cargo orgánico en el auto del Supremo coloca al PSOE en el centro de la trama
Los delitos de Ábalos, Koldo, Aldama y compadres son en teoría ‘individuales’, pero las culpas políticas son colectivas, porque nada hubiera sido posible, sin el amparo de las instituciones en las que estaban incrustados.
Todo lo que Ábalos haya perpetrado con el resto de maleantes, contó con la complicidad -por acción u omisión- de Sánchez, de su faraónico Gobierno y de las administraciones socialistas, que adjudicaban a dedo contratos millonarios a chiringuitos empresariales montados cinco minutos antes.
Déjense de leches, de matices, presunciones y de agarrársela con papel de fumar.
Son una banda, que aprovechó la emergencia del COVID, el dolor y la muerte de decenas de miles de españoles, para robar.
Y el jefe, el Número 1, no puede ni debe irse de rositas.
¡A por ellos que los tenemos rodeados!
El maldito Estado del Malestar
Javier Somalo. libertad digital. 9 Noviembre 2024
Las imágenes y crónicas que han enviado los periodistas del Libertad Digital y esRadio destacados en las localidades afectadas por la DANA son más propias de un escenario de guerra, los restos de un bombardeo masivo. Al verlas se entiende mejor una tragedia que puede acercarse a los 300 muertos cuando terminen las labores de búsqueda y que requerirá de enormes esfuerzos para afrontar tareas de reconstrucción física, empresarial y, por descontado, política.
La pérdida de vidas no tiene remedio posible y esa es una enorme responsabilidad que, desgraciadamente, siempre se puede cruzar en el camino de todo servidor público. Como bien dice en estas páginas Manuel Fernández Ordóñez, salvo honrosas excepciones, los únicos que han dado la talla han sido, y son, los ciudadanos. La solidaridad espontánea trabaja cuando el Estado duerme, o sea, casi siempre.
Dice el teniente general Javier Marcos, jefe de la UME, después de lanzar cohetes en todas direcciones como hacen las aeronaves para evitar ser derribadas por el enemigo, que "nadie podía prever la magnitud de lo que ocurrió". ¿Nadie? ¿Ni siquiera los que se supone que nos alertan de los grados exactos que va a subir la temperatura del planeta en el año nosecuantos? ¿De qué sirve tanto organismo previsor y tanto panel experto si no salva vidas de verdad, aquí y ahora? La evasiva del teniente general tampoco aclara el caos.
La tragedia de la DANA fue de tal magnitud que estaba llamada a cobrarse vidas con total seguridad. Pero no tantas. Algo parecido sucedió con la pandemia, que el paso de la muerte era inevitable pero tampoco había que alfombrarlo con ineptitud, negligencia o falta de interés. Eran vidas. No vuelven.
Es justo reconocer, para mayor frustración, que además del siempre extraordinario trabajo de los profesionales del rescate y la emergencia muchos funcionarios han estado en su sitio y han actuado siguiendo un protocolo de seguridad que se estrelló cuando llegó a las esferas políticas, tanto las dependientes del Gobierno central como las de la Generalidad Valenciana. La eficacia profesional suele morir a las puertas de un despacho oficial o en la bandeja de entrada de un asesor.
Si el presidente regional Carlos Mazón tiene el deber de explicar muchos detalles de su actuación, no digamos la desaparecida Teresa Ribera, altiva e incompetente titular de un ministerio que se llama de Transición Ecológica y Reto Demográfico. Sólo ya en el nombre está la razón de su fracaso y el nuestro. Ella ni siquiera pisó Valencia, no estaba ni en España. Mañana debería estar buscando un trabajo que no dependiera de sus influencias sino de su valía, ardua tarea.
El Estado y la reconstrucción
Beatriz García nos ha recordado una campaña publicitaria del "Gobierno de España" que no escucharán en esta casa —no todos los medios somos iguales ante la ley— que dice que "lo que das, vuelve". La broma macabra consiste en que gracias a los impuestos tenemos carreteras, hospitales, escuelas públicas… y hasta nos pueden rescatar de algún desastre desde un helicóptero, como aparece en una de las imágenes de la campaña institucional. Muy oportuno.
La carga tributaria a la que hace frente cualquier ciudadano adulto es enorme, desde el IRPF hasta el IBI pasando por decenas de tasas autonómicas, municipales, impuestos indirectos, más los propios de actividades económicas si se tiene un negocio por pequeño que sea. A partir de ahí, se nos trata de inculcar que lo privado es caro y lo público, gratis. Bajo esa machacona falacia siguen pretendiendo aumentar la recaudación subiendo impuestos… y, por consiguiente, cerrando las persianas de negocios, limitando nuevas contrataciones y disuadiendo a cualquiera de emprender aventura alguna. Al fenómeno se le conoce —de sobra— como socialismo y sí, también es peor cuando hay catástrofes. Aquí y en todas partes del mundo.
Unos y otros lo llaman estado del bienestar, un castillito de arena que se ha llevado por delante la mortal riada. Ahora, entre las taifas y el califato aparece amenazadora una gigantesca garganta de destrucción que, en pocos minutos y mientras se decidía quién decidía, se tragó la tierra y partió en dos pueblos enteros con sus habitantes dentro. ¿Es posible que tantas vidas hayan dependido de un conducto reglamentario erróneo, mal interpretado o, simplemente, desconocido? Pues lamentablemente, sí. La inoperancia ha sido la mejor aliada de la mortal riada. Ahora queda el Estado yacente, en forma de pegajoso barro que sólo ensucia y dificulta el paso.
Hay negocios que no podrán reabrir porque es muy difícil reponerse de la nada absoluta: sin casa, sin local, sin coche, sin bienes que vender. Muchos agradecerán cada día estar vivos, otros tendrán que sobreponerse a una pérdida cercana antes de pensar en volver a producir. Y otros ya no están ni estarán. Habrá empresas que se verán obligadas a plantear un ERE porque se conocen de sobra el cuento de las ayudas públicas que no llegan o que lo hacen cuando ya no queda a quién ayudar. Y todavía tendrán que aguantar el sermón de algún estatalista de chalé que piensa que todo mal es poco para el patrón. Queda mucho barro, el verdadero fango.
El Estado central, las comunidades autónomas, los ayuntamientos más importantes y las grandes empresas del Ibex —amén de la durmiente UE— están en la obligación de revisar sus prioridades frente a la inoperante fiebre del falso ecologismo que está agravando los desastres naturales. Hay que esforzarse en no contaminar y hacer la vida más fácil a los demás, pero el clima siempre está cambiando y esa es la única verdad incómoda para los intereses multimillonarios de los alarmistas profesionales que predicen todo menos la realidad. Lo que sí es antropogénico es la torpeza que acaba en destrucción y muerte. De eso no cabe duda.
En el colmo de las desgracias, el presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez, siempre capaz de añadir dolor a la tragedia, nos ha dejado para la posteridad un resumen de su verdadera dimensión: "si quieren ayuda, que la pidan". Él sólo ansía la forma de perpetuarse en el Poder con su imputada familia, al margen del sistema democrático. Y, por supuesto, seguirá buscando el Palo de Paiporta aunque le tenga que pedir prestados los Navy Seals a Donald Trump.
Que no se escatimen medios, presidente. ¡Qué vergüenza de Estado!
Sánchez, en India; Ribera, en París y su segundo, en Colombia
OKDIARIO. 9 Noviembre 2024
El nombre de Teresa Ribera ha planeado sobre la tragedia de Valencia sin ocupar, hasta ahora, demasiada atención, pero su intento por desaparecer del foco informativo para no ver comprometido su cargo de comisaria europea de Competencia y Transición Justa, Limpia y Competitiva, para el que se examinará ante el Parlamento europeo el próximo martes, es cada vez más difícil de pasar desapercibido. Como responsable de la Agencia Estatal de Meteorología y la Confederación Hidrográfica del Júcar, los dos organismos involucrados en la tragedia de la DANA, su obligación era, al menos, estar atenta a la evolución de los acontecimientos, pero con las alertas encima de la mesa viajó a París a principios de la pasada semana para participar en el encuentro del Friends of Paris Agreement High-Level Dialogue.
La reunión estuvo presidido por el enviado especial de China para el Cambio Climático, Xie Zhenhua, y Laurence Tubiana, ex embajadora de las negociaciones de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático de 2015. Se da la circunstancia de que su número dos, el secretario de Estado de Medio Ambiente, también estaba participando en unas jornadas sobre el clima en Colombia, desde donde a las ocho de la tarde del día de la tragedia llamó a la Generalidad valenciana para advertir del riesgo de rotura de una presa, algo que, de haberse producido, hubiera anegado los pueblos de la zona. De hecho esa fue la razón por la que el Gobierno de Mazón decidió emitir su polémica alerta.
A medida que van pasando los días y los Gobiernos central y autonómico se van cruzando reproches se confirma que unos y otros fueron incapaces de gestionar con un mínimo de rigor la situación. Sánchez ha pretendido, desde el primer momento, trasladar la falsa idea de que todo fue responsabilidad exclusiva del Gobierno valenciano, pero la realidad está desmontando su estrategia. Porque con la DANA encima, Sánchez estaba en la India; la ministra del ramo, en París, y su segundo, en Colombia
Sánchez y su uso político de la tragedia de Valencia
EDITORIAL. libertad digital. 9 Noviembre 2024
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha reaccionado tarde y mal ante la gota fría que ha arrasado gran parte de Valencia y zonas de Castilla-La Mancha y Andalucía. Tras una primera fase de pavorosa pasividad la primera respuesta de Sánchez fue abrir una campaña de acoso y derribo contra el presidente de la Generalidad valenciana, Carlos Mazón, campaña en la que ha contado con la colaboración de algunas de las consejeras del gobierno autonómico. Se trataba de tapar la falta de reflejos del Gobierno de España, la ausencia de un mando que asumiera la responsabilidad de coordinar la reacción ante la catástrofe, mantuviera el orden, garantizara la seguridad y las propiedades de las personas y canalizara las ayudas.
Todo eso era una tarea que debería haber acometido el Ejecutivo central, pero ni la ministra de Defensa, Margarita Robles, ni el de Interior, Fernando Grande-Marlaska estuvieron a la altura de las circunstancias. Tampoco la vicepresidenta y ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, ha hecho nada a pesar de que gran parte de la responsabilidad de las previsiones meteorológicas, las alarmas y el adecuado mantenimiento de las infraestructuras hidráulicas son de su estricta competencia.
El Gobierno ha optado por el "relato" contra Mazón y la "narrativa" de la emergencia climática en vez de proceder con una diligencia que habría salvado vidas. Las excusas del jefe de la Unidad Militar de Emergencias (UME) sobre los protocolos de actuación evidencian el colapso de un Gobierno empecinado en erosionar al propio Estado. Y primero la competencia correspondía al Gobierno valenciano. Recordarán la frase: "Si necesitan más recursos, que los pidan". Después, aquel "yo estoy bien" tras negarse a dar la cara como sí hizo el Rey mientras sigue abierto el recuento de cadáveres y la búsqueda de desaparecidos. Y ahora pretende atribuir toda la desgracia de Valencia a un cambio climático contra el que se dispone a luchar a brazo partido en la cumbre del clima que se celebra en Azerbaiyán el próximo día 11. La cita le servirá para sortear la sesión de control en el Congreso, para presentarse ante la opinión pública como un dirigente consciente de los retos climáticos y, sobre todo, para tapar con la excusa de la "emergencia planetaria" su terrible incompetencia y su nula empatía con los valencianos. El mismo sujeto que alude a esa "emergencia planetaria" es el mismo que se negó a declarar la emergencia nacional en un intento por eludir sus responsabilidades.
Pero esta gota fría tiene que ver con el concepto de cambio climático lo mismo que la gran riada de Valencia del año 1957, las riadas de Sabadell y Tarrasa de 1962, la riada de Murcia de 1973, la pantanada de Tous en 1982 o la gota fría de Bilbao en agosto de 1983. Antes de utilizar esa excusa convendría atender otros factores, como la descoordinación en el Estado autonómico, la mezquindad del Gobierno sanchista y la delirante política de destruir presas y pantanos para recuperar el cauce "natural" de los ríos, un auténtico disparate que se cobra vidas humanas sacrificadas en aras de un ecologismo ciego, cerril y criminal.
Que Sánchez pretenda captar el foco en la cumbre del clima con la tragedia de Valencia explica al personaje tan bien como su huida de Paiporta. "El cambio climático mata", ha declarado Sánchez. Y la inutilidad de su Gobierno, también. Ese aprovechamiento político de la desgracia es una de las características más acusadas del sanchismo. Recuérdese al efecto la anotación de la ministra de Igualdad, Ana Redondo. "Ahora es nuestro momento", escribió a mano la señora Redondo. El momento de las víctimas todavía no ha llegado.
Sabemos que nos miente
Alfonso Ussía. el debate. 9 Noviembre 2024
El gran Alexandr Solzhenitsyn se refirió a los poderosos alcotanes soviéticos. «Sabemos que nos mienten. Ellos saben que mienten. Ellos saben que sabemos que nos mienten. Sabemos que ellos saben que sabemos que nos mienten. Y, sin embargo, siguen mintiendo». Hay que llevar al singular el pensamiento del escritor ruso, del perseguido escritor libre perseguido por el comunismo y autor de El Archipiélago Gulag. Y adaptar su melancolía a la nuestra en la España de hoy. «Sabemos que nos miente. Él sabe que nos miente. Él sabe que sabemos que nos miente. Sabemos que él sabe que sabemos que nos miente. Y sin embargo, sigue mintiendo». Y cada día que pasa, más.
Sin la mentira, es menos que nada. Ser menos que nada es meritorio. Abusar de la nada para mantenerse en el poder no está al alcance de cualquiera. Se cuenta de un partido de cesta-punta en el frontón de Anoeta. La final del campeonato de España. Lo presidió el gobernador civil. Al hacer su entrada en el palco, un aficionado le increpó: —¡Pelotillero!—. El gobernador civil, como Sánchez en Paiporta, se sintió agredido y ordenó la detención del irrespetuoso individuo. Un policía se hizo cargo del desagradable asunto. —A ver, está usted detenido. ¿Quién es usted?—; y el detenido respondió: —Yo no soy nadie—. El policía, que tenía el alma embriagada de filosofía, dio cuenta al señor Gobernador. —No ha sido posible su detención, excelencia. El espectador que le ha llamado 'pelotillero' no es nadie—. No obstante, fue llevado a comisaría, donde le impusieron una sanción económica de considerable impacto para su bolsillo. —De acuerdo, usted no es nadie. Pero si desea ser alguien de nuevo, está obligado a depositar cinco mil pesetas—. Y se cumplió el milagro. Nadie tenía esas 5.000 pesetas en el bolsillo, y nadie las entregó. El comisario no se detuvo en conjeturas filosóficas. «Ser nadie le ha salido carísimo. De haber sido alguien, le habríamos sancionado con 500 pesetas, porque el señor gobernador, efectivamente, es un pelotillero». Días antes, el gobernador acudió al 'Azor' para despedir a Franco, que daba sus vacaciones en San Sebastián por terminadas y partía rumbo a La Coruña. El gobernador no midió bien los elogios: —Para mí, es un honor representar en Guipúzcoa al único general ante cuya presencia Napoleón Bonaparte escaparía a toda carrera—. Franco no mostró entusiasmo alguno. —No es necesario decir tonterías para que siga usted de gobernador—. Y eso le ocurrió al gobernador civil por intentar ser alguien.
En España estamos sometidos a nadie. Al nadie más mentiroso, cobarde y felón de la reciente Historia de España. Sabemos que no es nadie y mucha nada, sabemos que él sabe que es nadie y mucha nada, y aun así, él sabe que lo sabemos, pero insiste en destrozarnos. Un pueblo, una nación de la importancia de España se está dejando vencer, corromper y permitiendo el inicio de su desaparición por un nadie que es mucha nada. Y lo estamos permitiendo porque la nada ha logrado someternos. No somos ejemplares ni respetables. La nada manda y la oposición obedece. La nada está demostrando, que siendo nada, es más inteligente que el algo. El algo, que somos los españoles, vivimos compungidos y a merced de la nada, una nada que ha sobrepasado la cordillera de la tiranía. Nada le ocurrirá. Siendo nadie, está rodeado de muchos alguien a su servicio, a sus órdenes, que han convertido en verdades las más rotundas y putrefactas mentiras. Como es nada, en pocos meses no tendrá mujer, ni existirá Ábalos, ni se le acusará de haber pactado con los separatistas y los terroristas desde su nada, la destrucción de España. La nada puede ser destructora, y llegará el día en que seremos nadie, todos seremos nadie, todos sabremos que somos nadie, porque no hemos sabido ser alguien para librarnos de la nada. Afligirse ante la nada de nadie es la más penosa de las cobardías.
Los vecinos denuncian que no se está diciendo la verdad: «¿Qué nos ocultan?»
Agustín Benito. gaceta. 9 Noviembre 2024
La catástrofe se ha cebado con la provincia de Valencia, donde oficialmente se contabilizan 211 víctimas mortales por las lluvias torrenciales del pasado 29 de octubre, pero testigos señalan que no se está contando la verdad ni a los valencianos ni al conjunto de los españoles.
Militares de la Unidad Militar de Emergencias (UME) han retirado en la tarde de este viernes, en un margen de dos horas (entre las 16.00 horas y las 18.00 horas), más de 12 cadáveres (las fuentes presenciales aseguran a LA GACETA que han sido entre 12 y 15) de un garaje subterráneo de Paiporta, zona cero de la tragedia. Eran cuerpos sin vida de hombres adultos, y también de adolescentes y de niños. Voluntarios con maquinaria para drenar el agua del garaje han colaborado con los militares, que les han prohibido grabar: «No grabéis y no digáis nada».
Los vecinos de Paiporta señalan que la cifra de muertos es «superior» a la que anuncian las autoridades. «Hay sitios a los que no ha llegado nadie. Hay garajes que todavía no se han abierto, que siguen inundados», señalan a LA GACETA. «No nos fiamos. ¿Qué nos ocultan?», insisten. Culpan a las autoridades de ambas administraciones de la alerta tardía y de la reacción insuficiente: «Tendrían que haber venido 20.000 militares».
La alcaldesa de Paiporta, Maribel Albalat, confirmó este jueves que llamó a la delegada del Gobierno en la Comunidad Valenciana, Pilar Bernabé, sobre las 19.00 horas del fatídico 29 de octubre para advertirle de que su municipio se estaba inundando «y que iba a morir mucha gente, que se estaba muriendo ya».
La localidad se encuentra sumida en un desastre humanitario sin precedentes que «sobrepasa los límites de lo asumible por una administración local». Desde el Ayuntamiento manifiestan que es «un caos inasumible e incontrolable». La regidora ya pidió esta semana que una autoridad competente supramunicipal «asuma las labores de coordinación», y recordó que la catástrofe ha afectado a la mayor parte de las viviendas, los negocios y las dependencias municipales.
El PSOE publica en plenas inundaciones un plan para no tocar el cauce de los ríos si se pone en peligro a los visones
Carlos Cuesta. libertad digital. 9 Noviembre 2024
Por surrealista e insensible que suene, es así. La proposición fue elaborada por el partido de Pedro Sánchez antes de las inundaciones que han devastado la Comunidad Valenciana. Pero ha sido incluida en el boletín de las Cortes del día 5 de noviembre. Y lleva la indescriptible propuesta de condicionar las labores en los cauces de los ríos —en concreto en el Ebro— a no afectar la vida de los visones.
El párrafo en cuestión del plan socialista exige literalmente la siguiente propuesta: "Garantizar que, ante las intervenciones y obras previstas por la Confederación Hidrográfica del Ebro en las zonas consideradas como hábitat potencial y prioritario para el visón europeo, se contemple como prioridad la conservación y restauración de los hábitats de esta especie" y, además, "respetando los periodos de reproducción a la hora de planificar cualquier intervención en estas zonas, así como las autorizaciones para la extracción de caudales en estos tramos."
Traducido: si se afecta al "hábitat potencial" del visón, el río no se toca. Si tocan los "los periodos de reproducción", aún menos. Y eso vale para todas las intervenciones y obras previstas por la Confederación Hidrográfica del Ebro, que es de entender que no tiene ningún hecho ‘singular’ ni ‘diferencial’ con respecto al resto de ríos con especies protegidas en su hábitat. Y, por si hay alguna duda, con especial mención al condicionamiento de "las autorizaciones para la extracción de caudales en estos tramos".
Se trata de una proposición no de ley que recoge sus argumentos. Con frases como que "el territorio de la Comunidad Autónoma de La Rioja es una tierra que cuenta con un valioso recurso económico, patrimonial y cultural como es su biodiversidad. En ella habita una especie en concreto que queremos destacar, el mamífero más amenazado de nuestro continente: el visón europeo (mustela lutreola)." El texto señala que "es un pequeño animal que tiene una longitud de entre treinta y cinco y cuarenta y dos centímetros, es estrecho, ha sufrido una persecución tradicional por su piel, como de sobra es conocido al quedar al borde de la extinción al ser capturado para confeccionar prendas de peletería, pero también al verse negativamente afectado por otros factores como la contaminación de los cauces de los ríos, la destrucción de los ecosistemas o la expansión del visón americano como especie invasora."
Y que "su alarmante situación no es una novedad; ya había sido declarado en una situación crítica de extinción en el año 2018, pero los últimos datos indican que en toda España solamente quedan ciento cuarenta y dos ejemplares, habiendo desaparecido del 95% de su territorio. Una muestra importante de los que perviven, aproximadamente la tercera parte, está en la Comunidad Autónoma de La Rioja, y también en Aragón y una pequeña parte de Burgos, Álava y Navarra."
Por estas razones, dice al PSOE, "hacemos un llamamiento a las distintas administraciones públicas con competencias en la materia, para poder establecer y desplegar medidas que faciliten las condiciones, los medios e infraestructuras necesarias para luchar contra la extinción de esta especie."
Y, por todo ello, el partido de Sánchez pide: "Impulsar el adecuado funcionamiento del Centro Nacional de cría en cautividad de Visón Europeo en Ribavellosa (en el municipio riojano de Almarza de Cameros), dotándolo de los medios necesarios y acordando las administraciones implicadas el modelo de gestión que pueda garantizar su máxima eficiencia." También pide "poner en marcha programas de sensibilización sobre la conservación del visón europeo y de educación ambiental en la finca de Ribavellosa"; "destinar los fondos necesarios para garantizar la supervivencia de esta especie en la Comunidad Autónoma de La Rioja mediante la puesta en marcha de programas de conservación acordados con el Gobierno de esta Comunidad"; y "garantizar que, ante las intervenciones y obras previstas por la Confederación Hidrográfica del Ebro en las zonas consideradas como hábitat potencial y prioritario para el visón europeo, se contemple como prioridad la conservación y restauración de los hábitats de esta especie, respetando los periodos de reproducción a la hora de planificar cualquier intervención en estas zonas, así como las autorizaciones para la extracción de caudales en estos tramos."
Cinco magistrados se rebelan contra Conde-Pumpido por «manipular» la doctrina del Constitucional sobre los estados de alarma
LGI. gaceta. 9 Noviembre 2024
Cinco magistrados del Tribunal Constitucional han emitido un voto particular en el que critican duramente la reciente sentencia que revisa la doctrina sobre los estados de alarma. Según ha adelantado El Debate, estos jueces aseguran que el bloque progresista de la Corte ha impuesto su visión para responder a una cuestión que no fue planteada en el recurso. Consideran que este fallo busca deliberadamente ignorar las sentencias previas del Tribunal Constitucional, en las que se declaró inconstitucional la gestión de los estados de alarma por parte del Gobierno de Pedro Sánchez en 2021.
El ponente de esta nueva sentencia, el magistrado Juan Carlos Campo, sostiene que la demanda introdujo una queja distinta a las anteriores, lo cual justificaría una revisión de la doctrina vigente del Tribunal. Sin embargo, los magistrados Concepción Espejel, Enrique Arnaldo, César Tolosa, Ricardo Enríquez y José María Macías, firmantes del voto particular, rechazan esta interpretación y sostienen que el fallo crea una «queja inexistente» para abordar de manera forzada una modificación de la doctrina.
El recurso original, presentado por VOX contra una ley gallega que restringía derechos durante la pandemia, se centraba en la posible vulneración del artículo 81.1 de la Constitución Española. Los magistrados disidentes afirman que, a pesar de esto, el fallo se desvía y pretende justificar una revisión de los precedentes sobre los estados de alarma, un tema que, según ellos, no era necesario para resolver el caso.
El voto particular añade que la sentencia comete un «exceso de jurisdicción» con el único propósito de dejar sin efecto la doctrina establecida por la sentencia 148/2021, la cual declaró inconstitucionales algunas medidas de los estados de alarma implementados por el Ejecutivo de Sánchez. Estos magistrados sostienen que el fallo reinterpreta la jurisprudencia del Tribunal de forma innecesaria, al introducir y responder a una cuestión no solicitada por Vox, lo cual critican como un ejercicio de «autocontestación» de la propia sentencia.
Además, los cinco jueces acusan a sus colegas de «camuflar» la revisión de la doctrina como una supuesta «evolución natural» de la jurisprudencia, cuando, en su opinión, no hay tal avance. Consideran que la sentencia sigue de manera explícita las opiniones particulares que en su día expresaron el actual presidente del Tribunal, Cándido Conde-Pumpido, y la magistrada María Luisa Balaguer. Estos votos particulares, junto con los de otros miembros del bloque progresista que ya no están en la Corte, se opusieron a la declaración de inconstitucionalidad de las restricciones de la pandemia, justificándolas por razones de salud pública.
La heroica historia del guardia civil y víctima de ETA, Jesús Cirilo: "Los 9 de septiembre vuelvo al lugar del atentado y pongo el tricornio"
Jesús Cirilo Pérez relata cómo fueron los momentos posteriores al atentado y cómo intentó salvar la vida de un ciudadano estadounidense que pocos días después falleció en el hospital.
Nuria Richart.. libertad digital. 9 Noviembre 2024
Esta semana la asociación Dignidad y Justicia, que preside Daniel Portero, ha entregado sus condecoraciones a la "Dignidad y Justicia" por la lucha contra el terrorismo y por la defensa de sus víctimas. El acto se celebró en el Salón de Actos de la Escuela de Guerra del Ejército.
Una de las personas que ha recibido la medalla de plata es Jesús Cirilo Pérez Rodríguez, guardia civil retirado, de 59 años, y víctima del atentado perpetrado por la banda terrorista ETA el 9 de septiembre de 1985 en la Plaza de la República de Argentina de Madrid.
En ese momento Jesús estaba destinado en la 111º Comandancia de la Guardia Civil (Madrid Interior), 7ª compañía, dedicada a la protección de embajadas. Eran las siete y veinte de la mañana y junto a sus compañeros y su hermano, José Luis Pérez, sentado junto a él, iban en un microbús a su destino laboral.
El guardia civil recuerda lo que ocurrió como si fuera hoy: los cristales volando, los gritos, las llamas, todo ardiendo a su alrededor... y un ciudadano en el suelo "boqueando sangre". Era un norteamericano que estaba hospedado en el Hotel Eurobuilding y había salido a correr temprano. Su nombre, Kenneth Brown.
Recuerda que al verle allí tirado se puso a gritar "¡Socorro!" y que unos compañeros de la Policía Nacional que pasaban por allí los montaron en el coche y los llevaron al hospital más cercano, el de la Cruz Roja en la calle Reina Victoria. Jesús nos cuenta que con "la cabeza sobre sus rodillas" no dejaba de darle ánimos, no sabía que era americano. Le intentaba con su propio pañuelo contener la hemorragia de una gran herida que tenía en el cuello. El hombre, de 40 años, murió a dos días, pero la familia se puso en contacto con el guardia civil para agradecerle por su rápida acción la mujer pudo llegar a tiempo para verle con vida.
La Embajada de EEUU también le reconoció en 2007 su "destacado papel" en unos "terribles hechos". Dice la carta: "Fue el suyo un ejemplo grandioso de solidaridad, humanidad, valor y amistad".
Jesús no se paró a pensar en la gravedad de sus propias heridas a la hora de rescatar a otras víctimas, "ni los restos de tuercas alojados en su espalda", los traumatismos en piernas y brazos o los dedos rotos. El embajador añade en dicha carta:
"Su abnegación y sacrificio, al regresar a la escena de la tragedia a pesar de sus propias heridas después de haber auxiliado a nuestro compatriota, permanecerán para siempre en nuestra memoria como un modelo a seguir".
ETA atentó con un coche bomba cargado con 10 kilos de explosivos y metralla. Cada 9 de septiembre a las 7:20 vuelve al lugar de los hechos a colocar el tricornio, depositar flores y recordar estos momentos de dolor pero también de gran orgullo y dignidad.
A Jesús Cirilo Pérez le entregó la medalla de plata el presidente de Libertad Digital, Federico Jiménez Losantos, con el que comparte desde hace décadas una estrecha relación.
Pedro Carlos González Cuevas (y II): «Jiménez Losantos ha hecho un daño brutal a la derecha española»
Segunda parte de la conversación mantenida con el historiador en la que repasa el actual estado del debate intelectual e historiográfico en España
Hughes. gaceta. 9 Noviembre 2024
(Continuación de la entrevista publicada el 26 de octubre)
¿Qué acogida ha tenido su Historia de la derecha española?
Bueno, muchos dicen que es un buen libro, pero que se le ve escorado hacia Vox… pero no hay debate, no ha habido debate, alguien que fuera en contra y diera otras opiniones u otras interpretaciones. Es que en España no hay prácticamente debate intelectual.
¿Silencio y ostracismo en los medios del régimen?
Y en los de la supuesta derecha. Es que no me han llamado. En alguna radio, pero más bien marginales; no ha habido nada en la COPE, en 13 TV. En El Toro sí, he estado un par de veces…
Nos quedamos a la altura del franquismo. ¿Cuál fue su influencia ideológica? ¿Fue una síntesis y luego un acabarse?
Sí, pero hay dos factores en los que yo siempre he insistido: uno es el Concilio, que deslegitima toda una tradición social intelectual y otro es el desarrollo económico, que destruye las bases sociales de ese conservadurismo. Es complicado que el carlismo pudiera subsistir, pero subsiste hasta después de la Guerra Civil, incluso todavía hay sectores carlistas, pero Falange, después de la Segunda Guerra Mundial, no podía subsistir. Lo que sí podía era el catolicismo social y los tecnócratas. Entonces, claro, los socialcatólicos se adaptan siempre a lo que dice la Iglesia, a lo que diga la situación. El grupo Tácito, por ejemplo. Por el Concilio y por la influencia de Pablo VI la consigna es que el régimen tiene que acabar. Y quedan los tecnócratas, que son elitistas, no pueden elaborar un pensamiento político para movilizar a la gente cuando llegue un régimen pluralista, entonces quedan siempre como asesores del poder, pero no pueden elaborar eso.
En Italia, por ejemplo, como estamos viendo, incluso en Francia, los sectores que llaman de «extrema derecha» han sabido reorganizarse y reinterpretarse en situaciones muy negativas para ellos. En España no porque no hubo una ruptura. Hubo una ruptura política con el franquismo con la Constitución, pero ruptura social no hubo, entonces no se persiguió a los del régimen anterior. Bueno en Italia, en Francia, incluso en Alemania era más complicado por razones obvias. Los vencidos tuvieron que reorganizarse y reinterpretarse, aquí no hubo necesidad, pero la Falange, por ejemplo, desapareció del mapa porque no sabía qué hacer ya. Lo que sería, por usar un término que no me gusta, «extrema derecha» con Fuerza Nueva fue un conjunto de errores porque Blas Piñar no se enteró de nada. Incluso al final quiso aliarse con Le Pen, tuvo relaciones con Almirante en Italia y tal, pero él estaba en otro paradigma, él no entendió la nueva situación, se creyó que podía volver al franquismo. Le hicieron una entrevista una vez a Le Pen, qué tal se lleva usted con Blas Piñar, le preguntaron, y dijo: no nos entendemos, no nos entendemos, entonces claro… y luego comete un error fundamental que es la disolución del partido en 1982. Parece ser que creía que cuando ganaran los socialistas le iban a meter en la cárcel, el partido no deja un heredero y hay una ruptura insalvable.
¿Qué hay en los últimos veinte años?
Dalmacio Negro Pavón y Gonzalo Fernández de la Mora. Ellos son los dos últimos pensadores de la derecha española. En Dalmacio prima más la abstracción. Estos dos. Veo además la influencia absolutamente negativa del PP que no solamente no va a hacer nada sino que va a impedir que se haga. Cuando alguien intente escribir una historia del pensamiento de la derecha española en el siglo XXI será una página en blanco.
De Fernández de la Mora celebramos el centenario
Tiene unos proyectos de reforma política muy interesantes en los que habría que insistir y que se deberían tener más en cuenta, entre ellos está la república presidencialista, aunque esto es mucho decir. Luego, por ejemplo, garantizar, que eso es complicado, la autonomía del diputado a través de una serie de leyes. En La Partitocracia él elabora un proyecto regenerador a tener en cuenta.
Pero al contrario, hay un gran abandono de su figura
Incluso hay tradicionalistas, carlistas, que decían que el pensamiento de Fernández de la Mora por ser laico y ser agnóstico en el fondo era peligroso. En general no se le ha hecho caso. Porque la izquierda, por ejemplo, con una persona tan insoportable como Almudena Grandes, fíjese qué mitificación hace de ella, y aquí el primero que quiere acabar con Fernández de la Mora es el propio PP y antes Alianza Popular con Fraga, que no quiere saber nada, no les interesa. No ha habido una conmemoración, pero bueno, vamos a ver, si no conmemoran a Fraga, cómo van a conmemorar a Fernández de la Mora. Si Barreiro, uno de los que están allí de oligarcas en el PP de Galicia, tiene una semblanza de Feijoo y dice que Fraga no influyó nada, que en quien tenemos que mirarnos es en Suárez. Entonces, claro, no puede haber, no puede ser, es imposible. Hay varias personalidades que han dicho que el problema real en España es el PP
Porque ellos sí tienen una capacidad de movilización con el dominio del panorama mediático
El único grupo de derechas es Vox, no hay otro, lo que pasa es que van a por ellos.
De las tradicionales fuerzas de la derecha, ¿qué queda?
Escribí un artículo hace poco y allí decía que la obra de Maeztu sigue teniendo actualidad, pero que habría que revisar ciertas cosas. En primer lugar, la Hispanidad ya no puede ser una afirmación religiosa porque la Iglesia, que ya influye poco, está dividida en facciones y la Monarquía no es una institución que preserve la unidad nacional, y el ejército después de la entrada en la OTAN tampoco. En España tampoco ha habido un pensamiento militar como ha habido en Francia o en Alemania. Jorge Vigón tiene cosas, Teoría del militarismo, cosas de esas, pero no ha habido un pensamiento de Alto Estado Mayor. Es que en España no hay continuidad. Otro que venga después y continúe. Tiene que haber unas pautas de revisión; por ejemplo, Ricardo de la Cierva todavía es un personaje de referencia, pero no, señor, ya no tiene nada que decir, está completamente superado. Hay que hacer esa revisión y te dirán «eres un traidor». También me la han dicho: usted ataca a Ricardo de la Cierva. Pues hombre, no es atacarlo, hay que revisarlo, hay que revisar por ejemplo el libro que hizo en el año 69 sobre la Guerra Civil. Y nada más, vive de la rentas durante años y años; y repite y repite y repite, siempre hace lo mismo y luego no está al tanto de lo que ocurre en la historiografía de otros países. Revisar a un autor es cruel, no gusta, pero es necesario.
Actualícenos el estado de su querella (no judicial) con Jiménez Losantos
Bueno, sabe que Jiménez publicó ese libro sobre el retorno de la derecha y me dedica unas páginas poniéndome a parir diciendo que yo soy el profeta del pasado…
Como historiador tampoco es lo peor que le pueden decir
Es que él se refiere a otra cosa. Me dice que yo soy el teórico del sector neofalangista, esa chorrada, viene a decir más o menos eso, y yo estoy por hacer un artículo contra él que se titularía «El gran muñidor de las derrotas culturales de la derecha».
¿Hasta qué punto ha causado un daño intelectual a la derecha española?
Pues ha sido un daño brutal. Primero lo de Azaña que se lo creyó a Aznar. Dos, catapultar desde la COPE a un experto en intertextualidad y negritud como César Vidal, que es el Simón Legree de la historiografía española. ¿Recuerda La cabaña del tío Tom? Simón Legree es el malo, vendedor y propietario de esclavos; y luego, tercero, promocionar a un polemista como Pío Moa, sin saber lo que se promocionaba. En vez de tener relaciones con sectores académicos, se da pábulo a un diletante que no aporta nada al debate intelectual y eso hace que la izquierda se sienta más fuerte. Yo empecé a leer a Vidal y encuentro cosas que he leído en otro y no cita la fuente. Claro, un tío que escribe 28 libros en un año pues es sospechoso…
¿Losantos ha influido mucho forjando un pseudoliberalismo personal?
Totalmente. Él ha tenido éxito por dos cosas: primero, como mártir por el atentado que le hicieron en Barcelona y luego por su estilo, básicamente es un estilo, pero no tiene ideas, no ha elaborado nada, ni ha permitido que gente que esté a su lado elabore nada. Es un autócrata. Cuando él se jubile, desaparecerá todo lo que ha hecho. Tampoco habrá continuidad ahí porque no puedo haberla, porque lo de Losantos es un estilo.
El liberal baturrismo, que dice usted
El neoliberalismo baturro. Ese es el tema. Yo no le he atacado nunca en mis libros, solo he dicho que su concepción de la cultura era y es elemental, puramente mercantil, mediocre. Pero él me ha leído y dice que yo no le gusto.
Usted cita a Losantos en su obra
Sí, como fuente, pero no tiene ideas. No aporta nada, es un estilo. Algunos amigos de izquierdas me dicen que se lo ponen a las seis porque empieza a insultar y es como un chute, pero él lo que ha hecho es impedir que otros hagan, ha bloqueado también muchas cosas que podrían haberse hecho y relaciones con sectores académicos que hubieran sido posibles.
Yo desarrollé en El Catoblepas, Razón Española y La razón histórica una labor de divulgación de las obras de Renzo de Felice, Furet, Mosse, Nolte, etc. Gentes de izquierdas se dan cuenta y por eso han hecho una campaña contra mí, pero es a nivel académico y no se entera nadie. «Cuidado con este que está haciendo un proyecto serio», pero eso se ha quedado en elucubraciones mías, o como dicen, en pajas mentales. Hay que estar al tanto de la historiografía europea, del revisionismo histórico europeo; de quiénes son los representantes. Por ejemplo, que Meloni haya llegado en Italia o que Le Pen tenga posibilidades en Francia tiene relación con los verdaderos debates intelectuales e historiográficos que se habían hecho antes en esos países. Tardan, pero si se plantean, tienen eficacia. Pero aquí… ¿cómo se va a hacer eso con gente como Vidal y Moa?
¿En esa labor se encuentra usted solo?
Hay gente, pero no se atreven como yo a decirlo en público. Una anécdota: yo publiqué en El Mundo un artículo hace un par de años sobre quiénes son los historiadores que no comulgan con el pensamiento dominante, porque cada vez que la prensa de izquierdas habla de historiadores salen los mismos. Ahora mismo, para la opinión pública y para los sectores que leen algo son Preston o Viñas, no hay otros. Pues hice una lista y mencioné a varios, y uno de ellos, que es amigo, me escribió y me dijo: a mí no me metas en esto. Para que veas cómo funciona el gremio. Entonces la cosa es complicada. Bien es verdad que otros me dieron las gracias, como Roberto Villa y Alfonso Bullón de Mendoza. Hay gente que no comulga con la historiografía dominante, pero que no quiere meterse en líos. Es muy complicado, y hacer un equipo prácticamente imposible. No se ha creado ninguna escuela. En cambio, Francia tiene, Italia sí ha creado escuelas. El referente en España es Payne, pero tampoco ha cuajado una escuela a su alrededor. Hay unos intentos muy interesantes en el CEU, pero que aun no fructifican a nivel mediático.
¿Hay poca valentía en el mundo académico?
No es que haya poca valentía, es que no hay ninguna. También hay que reconocer que si no se dan ciertos apoyos… Por ejemplo, cuando Ángel Viñas publica cualquier cosa se recoge en entrevistas en Televisión Española, en Onda Cero, incluso en la Cope… Es como lo de Felipe II, no se puede pelear contra los elementos.
¿Qué sería necesario para una revitalización histórica o cultural? ¿Por dónde empezaría usted? ¿Es una cuestión de instituciones?
Pues claro, hay que montar eso que llaman think tanks. Disenso está haciendo algo interesante. Hay que crear órganos de opinión, revistas, hay que tener emisoras de radio, televisiones, todo lo que no hay. Lo digo yo, que no me gusta aparecer en los medios de comunicación, que no lo digo para que me inviten porque me pongo muy nervioso, pero el único que me invitó fue El Toro TV al leer un artículo que publiqué en Gaceta y fui un día a hablar allí, pero nada más. Ya le digo, en la COPE invitan a Viñas. A un historiador que no esté por esa senda, como es mi caso, no le invita nadie. Nada más que unos sectores, e insisto, que a mí no me gusta estar en los medios, pero es que no llaman a nadie. Creo yo que este libro mío tiene cierta calidad y podía haber incluso despertado cierto debate, aunque fuera para ponerme a parir, pero no hay posibilidad de debatir con nadie. No hay una izquierda que quiera debatir. Hay algún loco por ahí llamado Alberto Reig Tapia que publicó un libro y me dedicó ochenta páginas, pero nada más que para insultarme, solo para insultarme y que no sometió ninguna de las ideas a crítica.
O sea, que dedica una vida a hacer ese libro que es una catedral y no hay eco. ¿Está usted en el ostracismo histórico?
Sí, en gran medida sí. Hombre, yo tengo alguno que me sigue, pero son pocos. Bien es verdad que cuando yo era estudiante había mucho más interés sobre estos temas que ahora. Ahora hay mucho menos interés en la derecha que en la izquierda. Si Preston publica algo, concede entrevistas en todos los medios… Yo siempre he dicho que hay historiadores armados e historiadores desarmados. Tú puedes publicar todo lo que te dé la gana, pero si no tienes ciertos apoyos, no puedes hacer nada. Estás solo con cuatro. Si además algunos te dicen que tampoco los menciones, pues más solo todavía.
Para terminar: Valencia, lo que está pasando allí, ¿qué impacto tiene en el momento histórico?
Es una pregunta muy interesante, en el fondo decisiva. No sé, ni puedo saber cuál será la respuesta. Puedo decir lo que creo que debería ocurrir. La mayoría de la población española se encuentra entontecida por los medios de comunicación y hegemonizada por el PP, el PSOE y los partidos secesionistas. Pero nada es eterno. Algún día esto tendrá que cambiar. Tanto la gestión de la pandemia como el actual desastre en Valencia y otras regiones tiene como origen la ausencia de un Estado eficaz. Como ha señalado Dalmacio Negro y otros, entre ellos Karl Marx, el problema de la España contemporánea es la ausencia de aparato estatal. Se ha hablado mucho del centralismo de la España liberal, pero, como señaló Juan Pablo Fusi, se trataba de un centralismo legal, pero de un localismo real. De ahí la emergencia de los nacionalismos periféricos. El centralismo fue real, señaló Santos Juliá, durante el régimen de Franco, que fue la etapa en que la sociedad española tuvo un auténtico Estado. La transición y el funesto régimen actual lo desbarataron. Y en eso estamos. La catástrofe actual, en un país más o menos normal, podría servir para plantear un debate serio sobre el Estado de las autonomías. Hace ya algunos años, el catedrático de derecha administrativo Ramón Parada, recientemente fallecido, señaló, en un artículo en la Revista de Occidente, su fracaso. La mayoría lo saben, pero nadie se atreve a abrir el melón. Cuando pase lo peor, los partidos hegemónicos se tirarán los trastos a la cabeza y no harán nada. Los intereses creados son demasiado fuertes. Pero el problema está ahí; y tarde o temprano habrá que decidir. En primer lugar, acabar con el bipartidismo y luego abrir un proceso constituyente. Este régimen no da ya más de sí.
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El barro y la nación española
Iván Vélez. gaceta. 9 Noviembre 2024
«Comunidad de hombres, estable, históricamente formada, surgida en base a la comunidad de idioma, de territorio, de vida económica y de psicología, que se manifiesta en la comunidad de la cultura nacional».
Así comienza la definición de la voz «nación», en la edición de 1959 del Diccionario filosófico abreviado (Ediciones Pueblos Unidos, Montevideo 1959), cuyo fin reza, valga la palabra, de este modo: «La nación es un fenómeno histórico que tiene no sólo su principio, sino también su fin. En el futuro, después de la victoria del comunismo en todo el mundo, cuando las naciones se unan en el sistema único de la economía comunista mundial, surgirán las condiciones reales necesarias para la fusión paulatina de todas las naciones en un todo único». La definición es la traducción al español del Diccionario filosófico marxista elaborado en pleno periodo de desestalinización. Más adelante, se pueden leer unas líneas –«Las naciones surgieron en el período del capitalismo ascendente, aunque algunos elementos de la nación (el idioma, la comunidad de cultura, &c.) se han ido formado durante el período precapitalista. Con el desarrollo del capitalismo surge y se desarrolla inevitablemente la desigualdad nacional, crece la opresión nacional»– que muchos de los secesionistas españoles, ya de izquierdas ya de derechas, podrían suscribir. Al cabo, estas facciones, ¿no consideran que España es una, en palabras de uno de los mentores de Errejón, «nación tardía»?
Prosoviéticos o antisoviéticos, en tiempos ya muy lejanos de la, por decirlo con el tópico, extinta Unión Soviética, los secesionistas que los contribuyentes españoles financiamos bajo el pretexto de que «todas las ideas son respetables», adjudican a España, a la que, al mismo tiempo consideran una fantasmagoría, el calificativo de Estado, pues le niegan la condición de nación, opresor.
Viene a cuento esta introducción conectada con la Guerra Fría, con la DANA, antes gota fría, que ha arrasado el entorno de la ciudad de Valencia, pues la catástrofe ha puesto de relieve las limitaciones y problemas que ha generado el tan publicitado Estado de las Autonomías. La realidad, sepultada bajo numerosas veladuras propagandistas y partidistas, es tozuda: el entorno de la ciudad de Valencia, librado de la inundación por las obras acometidas tras la riada de 1957, ha quedado devastado, dejando un rastro, todavía sin contabilizar, de cadáveres y destrucción.
Durante el día 29 de octubre los, por decirlo suavemente, desajustes entre la administración central y la regional dejaron a miles de compatriotas a merced de la furia del agua. El sábado, el Presidente del Gobierno, aliado a toda suerte de secesionistas, intervino en esa televisión que aún conserva una E que muchos, como aquellos que trocaron el Instituto Nacional de Meteorología por la actual AEMET, querrían mutar en «estatal», para decir: «Si la Generalitat necesita más recursos, que los pida». Después, no sin antes entonar una salmodia cambioclimática, llegaría su visita a Paiporta, protegido por unos regios escudos humanos. Más tarde, planteó un chantaje que le permitiría mantenerse en La Moncloa: ayuda por Presupuestos Generales.
Cuando estas líneas se escriben, los escombros y el barro se mantienen en muchas calles y se sigue buscando a muchos desaparecidos. En medio de la devastación, sin embargo, ha surgido una ola de ayuda patriótica, protagonizada, en gran medida, por unos jóvenes a los que, a diferencia de lo que ocurrió con los que se movilizaron tras el desastre del Prestige, interpretado como un pegajoso símbolo del capitalismo, se ha calificado como ultraderechistas, pues en muchos sectores de la España que vive aferrada al «régimen de libertades que los españoles nos hemos dado», España, la nación, es un tabú. En consonancia con la definición soviética, son legión los patriotas constitucionales, pero también muchos de los que se dicen liberales, los que no ven inconveniente en «la fusión paulatina de todas las naciones en un todo único». Y si no de todas, pues los BRICS van por derroteros patrióticos, al menos la de aquellas en las que el credo globalista, que subyace en la definición soviética, predomina sobre una realidad, la nacional, que necesariamente debe difuminar tan exquisitas peculiaridades y evitar su disolución en otras entidades supraestatales.
La tragedia de Valencia ofrece una excelente ocasión para debatir acerca del fracaso o éxito de un Estado autonómico que ha mostrado su cara más desagradable y leguleya. O lo que es lo mismo, para conocer la verdadera faz de una serie de artificiosas estructuras cimentadas en la búsqueda, pero también en la fabricación, de diferencias capaces de justificar su propia existencia. Frente al Estado, entendido únicamente como un armazón o tinglado administrativo, ha surgido la nación, pues la ayuda a las víctimas de la tormenta se ha fundamentado en relaciones profundas, las que ligan a los españoles vivos, por encima de coyunturales cartas magnas sólo posibles sobre la realidad de la nación política, resultado de la transformación de la histórica, con su pasado, con su tierra. Esta genealogía nacional es la que explica que muchos acentos se mezclen entre el barro valenciano. Que la ayuda, excepción hecha de miserables como Puigdemont, autor de esta excrecencia de bilis, «Embarrados hasta la corona, se irán con el rabo entre las piernas», proceda de tantos puntos de España, golpeados también por la tragedia.
La reflexión debe llegar más lejos. En estos días se ha recordado la actuación que el Ejército, Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, según la jerga oficial, tuvo durante las inundaciones de Bilbao de agosto de 1983. Quien dio la orden de actuar, sin tener que pedir permiso a la Comunidad Autónoma Vasca, privilegiadamente nacida en diciembre de 1979, tras la aprobación de una Ley Orgánica, fue, según confesión propia, Felipe González. Aunque el otrora Isidoro pilotara la transformación territorial y administrativa de España, las fechas son reveladoras. Su orden llegó cuando el Estado de las Autonomías apenas había echado a andar, lo que, y bien sé a cuántos contradigo, nos remite al «periodo preconstitucional». Al tiempo en el cual, precisamente por la fortaleza de un Estado, cuya jefatura ostentaba Franco, se podían tomar decisiones, sin barreras administrativas de por medio, de la escala que requieren acontecimientos de esta magnitud. Esta, y no la nostalgia de unos franquistas que habrían salido de sus escondrijos, es la razón de que muchos valencianos, que saben que el encauzamiento del Turia ha evitado una mortandad mucho mayor, se hayan acordado del innombrable, sobre cuya obra política se edificó la actual. Frente a un Estado poderoso, la actual centrifugación en realidades nacionales, en estaditos, supone, al margen de la existencia de un gobernante amoral, un obstáculo a la hora de acometer problemas de tan alta escala. Ante esta inoperancia, pues muchos de los recursos del erario público van destinados a proyectos ajenos al interés común –durante el pasado año, Cruz Roja recibió más de 500 millones de euros en subvenciones, de los que el 92% se destinó a gastos de personal– se ha rebelado la nación, representada por jóvenes que no se avergüenzan de ser españoles, de pertenecer a una tierra, hoy cubierta por un fango que, tras su retirada, debe resultar revitalizador.
Para máquina del fango, la de esta izquierda carroñera
Editorial. OKDIARIO. 9 Noviembre 2024
Que esto iba a pasar estaba claro: la izquierda no iba a dejar de rentabilizar políticamente la tragedia de Valencia y este fin de semana se dará el banderazo de salida a su plan de agitación callejera para criminalizar al Gobierno de Carlos Mazón, que es tanto como salir en auxilio del Gobierno socialcomunista de Pedro Sánchez, cuya responsabilidad antes, durante y después de la DANA es evidente. Entidades catalanistas regadas generosamente con una lluvia de millones por el anterior Gobierno valenciano de Ximo Puig han convocado para este sábado una manifestación en Valencia para exigir la dimisión del actual presidente del Gobierno valenciano, quien, por cierto, les cerró el grifo de las subvenciones. Pero esto sólo es el principio, porque luego se sumarán los sindicatos de clase y demás organizaciones vinculadas a la izquierda. Tiempo al tiempo.
Una de esas organizaciones de corte catalanista es Acció Cultural del País Valenciano (ACPV), nacida en 1978 para promover la idea de identidad nacional valenciana dentro de un marco de identificación histórica con Cataluña y Baleares. Ximo Puig se encargó de que no les faltara de nada: les otorgó casi 400.000 euros en ayudas. Escola Valenciana, otra de las entidades convocantes, es también una entidad catalanista. En sólo seis años, Escola Valenciana ha percibido más de 990.000 euros de los Gobiernos de Ximo Puig. Y, a esa cantidad, hay que agregar otros 100.000 que el Ejecutivo de Ximo Puig, ya derrotado en las urnas y apurando sus últimos días en funciones, le otorgó desde la Consejería de Educación.
A nadie puede sorprenderle que la izquierda carroñera trate de alimentarse políticamente de los más de dos centenares de muertos. Es lo de siempre. Provoca asco que en estos momentos el socialcomunismo y sus socios separatistas hayan encontrado una oportunidad política en mitad de la tragedia. Pero no debe de extrañar a nadie, porque está en su naturaleza retorcer la realidad. Son la auténtica máquina del fango.
DESAFÍO INDEPENDENTISTA
Grupos catalanistas regados con 2,2 millones por el PSOE montan la primera manifestación contra Mazón
Ignacio Martínez VALENCIA. OKDIARIO. 9 Noviembre 2024
Entidades catalanistas generosamente regadas por la Generalitat Valenciana durante los gobiernos del socialista Ximo Puig, Compromís y Podemos con más de 2,2 millones de euros, han convocado para este sábado una manifestación en Valencia para exigir la dimisión del actual presidente del Gobierno valenciano, Carlos Mazón. Este último es, precisamente, el que ha cerrado el grifo de las subvenciones a esas mismas entidades catalanistas e independentistas. Las entidades convocantes justifican la convocatoria por la gestión de la DANA. Con esas entidades catalanistas también impulsa esa manifestación Podemos. La ex ministra Ione Belarra ha llegado grabarse un vídeo en el que llama a Mazón «gestor homicida».
Una de esas organizaciones de corte catalanistas es Acció Cultural del País Valenciano (ACPV), nacida en 1978 para promover la idea de identidad nacional valenciana dentro de un marco de identificación histórica con Cataluña y Baleares. Es decir, la parte más importante de lo que el independentismo considera los países catalanes. En seis años, ACPV había recibido más de 379.000 euros de los gobiernos de Ximo Puig.
Escola Valenciana, otra de las entidades convocantes, es también una entidad catalanista. En sólo seis años, Escola Valenciana ha percibido más de 990.000 euros de los Gobiernos de Ximo Puig. Y, a esa cantidad, hay que agregar otros 100.000 euros que el Ejecutivo de Ximo Puig, ya derrotado en las urnas y apurando sus últimos días en funciones, le otorgó desde la Consejería de Educación. Esa conselleria estaba dirigida por la coalición nacionalista Compromís.
Sólo una semana antes de las elecciones autonómicas y municipales del 28 de mayo de 2023, el entonces alcalde de Valencia Joan Ribó, también de Compromís, promovió otra subvención, en este caso de 25.000 euros, también a Escola Valenciana.
Entre las organizaciones convocantes no está Plataforma per la Llengua, igualmente catalanista, pero asistirá. De hecho, ha publicado en sus redes un comunicado en que incluye: «Gritaremos Mazón dimisión», en referencia a la manifestación de Valencia.
Plataforma per la Llengua es otra entidad a la que los gobiernos de Ximo Puig subvencionaron con enorme generosidad. Hasta 405.000 euros recibió en seis años de la Consejería de Educación valenciana que gestionaba Compromís con el citado Ximo Puig. A una media de 67.000 euros anuales. Una cantidad por encima del salario medio de los valencianos.
También, en el plazo de seis años, los que van de 2016 a 2021, los Gobiernos de Ximo Puig concedieron más de 376.000 euros a la que ahora es otra de las organizaciones de la manifestación para pedir la dimisión de Carlos Mazón. la Societat Cultural El Micalet, también de corte catalanista. De hecho, su página web es de dominio .cat, el que utilizan las entidades catalanas y catalanistas.
Se trata, además, de una entidad que ha sido igualmente subvencionada desde el Ayuntamiento de Valencia con Joan Ribó. En concreto, con 25.000 euros cada vez que ha organizado la ocurrencia de las denominadas reinas magas. Entre los años 2015 y 2022, el Gobierno de Joan Ribó y el PSOE en el Ayuntamiento de Valencia concedió en torno a un millón de euros en subvenciones a entidades catalanistas, como esta.
Entre los convocantes también aparece Arran-SEPC-COS-Endavant. Se trata de una serie de entidades que tienen en común su relación con la independentista catalana CUP.
En el caso de Arran, su nombre es de recuerdo reciente, porque se trata de la organización que quemó una foto del presidente valenciano Carlos Mazón en las fiestas de un barrio barcelonés este mes de agosto. Mazón había reclamado que se retirara una pancarta de esos imaginarios países catalanes. No hubo reacción del alcalde socialista de Barcelona, Jaume Collboni, por aquellos hechos.
Otro de los convocantes la Comissió Ciutat-Port, tal como publicó OKDIARIO en 2021 es la que ese año coló al eurodiputado de Esquerra Republicana de Cataluña (ERC) Jordi Solé en la zona restringida del puerto de Valencia para que luego apoyara sus peticiones en contra de la ampliación de ese mismo puerto. La Comisió Ciutat-Port está integrada por Podemos y por un sector de la coalición nacionalista Compromís. Nadie puede entrar en la zona restringida del puerto de Valencia sin autorización previa. Y Solé no la pidió.
Podemos alienta la manifestación
Podemos, que en las últimas elecciones se ha quedado fuera de las Cortes Valencianas y del Ayuntamiento de Valencia, está alentando la manifestación. La ex ministra Ione Belarra ha publicado un vídeo en sus redes sociales en el que califica a Carlos Mazón de «gestor homicida». La portavoz adjunta de Podemos, María Teresa Pérez, ha llamado en sus redes a pasar por una céntrica avenida «para llenar Valencia de pegatinas y echar a Mazón».
En vísperas de todo ello, este mismo jueves se ha producido una concentración ante la sede del PP de Barcelona pidiendo la dimisión del presidente valenciano.
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