Recortes
de Prensa Lunes
6 Enero
2025
Kiev
lanza una nueva ofensiva en la región rusa de Kursk
A
plena luz del día, varias columnas de brindados rompen las defensas
rusas y amplían el territorio bajo control ucraniano hacia el norte
y avanzan más de ocho kilómetros
Alberto Rojas. el mundo. 6
Enero 2025
En el día 1047 de la invasión rusa de Ucrania, esta guerra sigue ofreciendo inesperados giros de guión. Fieles a sus operaciones por sorpresa y con cierta carga de osadía, los militares ucranianos han lanzado por sorpresa una nueva ofensiva en la región rusa de Kursk en un momento en el que Vladimir Putin parecía obsesionado con su recuperación total. Su objetivo era terminar con la presencia ucraniana en territiorio ruso antes del 20 de enero,el día que Trump toma posesión. Pero la fecha se acerca y cada día lo tiene más complicado.
En el día 153 de presencia ucraniana en tierra rusa, Kiev ha lanzado un contraataque para ampliar la brecha hacia el norte. A plena luz del día, sin niebla y con sol, ha avanzado con varias columnas blindadas, que llevaban delante carros barreminas, hacia la zona de Bolshoye Soldatskoye, que estaba en manos rusas. Las defensas rusas no estaban preparados para esa ofensiva y han cedido a la mínima. En los canales de Telegram también lanzan críticas contra las tropas norcoreanas que también defienden la zona, ya que consideran que las comunicaciones con ellos y sus comandantes son "imposibles".
En un día tan claro, los rusos esperaban poder usar sus drones contra los blindados ucranianos, pero una poderosa guerra electrónica ("Están usando algo que no hemos visto antes", decían los rusos en sus canales) cortaba las frecuencias de los drones al acercarse a los vehículos. En los vídeos grabados por las tropas de la Z, los ucranianos parecen haber alcanzado Berdin y Novosotnitskii.
El objetivo parecia que era llegar hasta Bolshoye Soldatskoye y ampliar la bolsa para hacerle mucho más difícil la reconquista a los rusos. Aunque es pronto para conocer los resultados, los blogueros militares rusos hablaron de "éxito táctico" de los ucranianos. Andrii Yermak, jefe de la Administración Presidencial de Zelenski, se congratulaba en la red social X: "Buenas noticias desde Kursk. Le damos a los rusos lo que se merecen". Se calcula que Ucrania ha avanzado más de ocho kilómetros con escasa oposición.
Las mejores tropas
Ucrania ha usado a sus mejores brigadas, la 47, la 80 y la 82. La primera de ellas está armada con material occidental, incluyendo carros Abrams y blindados Bradley, quizá el que mejor se ha comportado en este tipo de enfrentamiento. Las brigadas 80 y 82 están formadas por paracaidistas profesionales. Son las más experimentadas de todo su ejército.
Mientras que Ucrania sufre para mantener la línea en el Donbás, con unidades a las que les cuesta cubrir las defensas del frente, en Kursk no han tenido problemas en frenar a los rusos en cada una de las ofensivas que han planteado en los últimos tres meses. Este avance de hoy puede interpretarse también como un mensaje a Donald Trump sobre quién lleva la iniciativa en esa región justo antes de que el presidente electo de EEUU plantee un alto el fuego y una negociación con Rusia.
Ucrania lanzó una operación el pasado mes de agosto que sorprendió por completo a las defensas rusas, compuestas por reclutas sin experiencia y viejos. El resultado fue la toma de unos 1.100 kilómetros cuadrados, una humillación par Putin, cuya propaganda lo presenta como el gran defensor de Rusia.
Desde ese momento, y con la inminencia de la llegada de Donald Trump a la Casa Blanca, Putin se había lanzado a recuperar ese territorio, moviendo a sus mejores tropas de otros frentes e incluso solicitando a su aliado norcoreano Kim Jong-un 12.000 soldados para reforzar esas operaciones. Aunque Rusia contraatacó y dejó el saliente ucraniano en unos 700 kilómetros, tras esto se ha atascado.
Rusia no quiere que Ucrania controle ni un kilómetro cuadrado de su suelo antes de que pueda plantearse ninguna negociación, porque sabe que Kiev lo usaría en un intercambio de territorio, algo que Moscú no desea. Pero de momento, todos sus esfuerzos de recuperarlo han sido derrotados.
Zelenski
insistirá en Alemania a sus aliados para que refuercen la defensa
aérea de Ucrania
Kiev trata de convencer a sus
aliados de que sigan apoyando su resistencia ante el giro que puede
suponer la llegada de Trump a la Casa Blanca
Ap. Kiev. el mundo.
6 Enero 2025
El presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, ha asegurado que volverá a pedir a sus aliados que refuercen sus defensas antiaéreas en la reunión de esta semana en Alemania. Lo hará antes de que el presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, asuma el cargo a finales de este mes con la promesa de terminar la guerra con rapidez tras casi tres años.
Zelenski dijo que decenas de países socios participarán el jueves en la reunión del grupo de Ramstein en la Base Aérea de Ramstein en Alemania, "incluidos aquellos que pueden ayudar a aumentar nuestras capacidades no sólo para defendernos de misiles sino también contra bombas guiadas y la aviación rusa".
"Lo discutiremos con ellos y continuaremos convenciéndoles", dijo Zelenski en su mensaje vespertino del sábado. "La tarea sigue siendo la misma: fortalecer nuestra defensa antiaérea".
El secretario de Defensa de Estados Unidos, Lloyd J. Austin, asistirá a la reunión. En un principio estaba previsto que Biden asistiera a la cumbre de octubre en Ramstein, pero la cita se aplazó debido a las operaciones de respuesta al huracán Milton que azotó Estados Unidos. En sus últimas semanas en el cargo, el gobierno de Biden ha presionado para enviar la mayor cantidad posible de ayuda militar a Ucrania antes de que Trump asuma el cargo el 20 de enero.
Trump afirmó durante su campaña electoral que podría terminar la guerra en un día y sus comentarios han puesto en duda si Estados Unidos continuará siendo el mayor —y más importante— respaldo militar de Ucrania. Zelenski dijo la semana pasada que Trump es "fuerte e impredecible", y esas cualidades pueden ser un factor decisivo en su estrategia política hacia la invasión rusa en Ucrania.
Rusia controla aproximadamente una quinta parte de Ucrania, y el año pasado aprovechó las debilidades en las defensas de Ucrania para avanzar lentamente en áreas del este a pesar del alto coste en tropas y equipo. La trayectoria de la guerra no es favorable para Ucrania. El país tiene escasez de personal en el frente y necesita el apoyo continuo de sus socios occidentales.
Por otra parte, según los funcionarios locales, una persona murió y otra resultó herida el domingo en un bombardeo ruso de la ciudad de Nikopol, en la región ucraniana de Dnipropetrovsk. Más abajo, a lo largo del río Dnipro, al menos seis personas resultaron heridas cuando las tropas rusas también dispararon proyectiles contra la ciudad de Jersón, capital de la región del mismo nombre. Asentamientos como éstos, situados en la orilla occidental del río, son objeto de bombardeos regulares desde el territorio controlado por Rusia en la orilla opuesta.
Nueve personas resultaron heridas el sábado por la noche en un ataque ruso con una bomba guiada en la ciudad fronteriza de Semenivka, en la región norteña ucraniana de Chernígov, según funcionarios locales.
Moscú envió 103 drones a Ucrania durante la noche del domingo, según funcionarios ucranianos. La fuerza aérea de Ucrania dijo que se habían destruido 61 drones y 42 se perdieron probablemente debido a interferencias electrónicas. Por su parte, el ministerio ruso de Defensa dijo que 61 drones ucranianos fueron derribados durante la noche del domingo en cinco regiones del oeste de Rusia. No se reportaron víctimas, pero el gobernador regional de Rostov, Yuri Slyusar, dijo que los drones caídos habían provocado daños en edificios residenciales y automóviles.
Rusia
toma tras duros combates el bastión ucraniano de Kurájove, clave en
su sufrido avance en Donetsk
Ucrania ha perdido en la
defensa de la ciudad 40 tanques y al 80% de sus soldados, según
Moscú
Lucía Gutiérrez. la razon. 6
Enero 2025
Kurajove era una ciudad de más de 20.000 habitantes antes de la invasión rusa de Ucrania y, hasta ayer mismo, permanecía en manos del ejército de Volodomir Zelenski pese a encontrarse en la zona más caliente del frente de Donetsk. En torno a ella y la población de Pokrovsk, otra localidad de tamaño medio de la región (y, por tanto, más valiosa para Moscú que la colección de aldeas deshabitadas que ha ido conquistando) se libran desde hace semanas los combates más duros de la guerra.
Pero, este lunes, Kurajove ha caído definitivamente bajo el control de Rusia, según ha proclamado el Ministerio de Defensa ruso en un comunicado.
"En el marco de la ofensiva de las unidades de la agrupación militar Sur fue totalmente liberada la ciudad de Kurájove, el centro urbano más densamente poblado de la región suroeste del Donbás", indicó el mando ruso en Telegram, informa Efe.
Tanto en esta ciudad como en Pokrovsk, la táctica rusa se basa en el despliegue de pequeños grupos de infantería, con 3-5 soldados cada uno, en oleadas, buscando abrumar a los defensores, que en su mayoría dependen de drones kamikaze para detectar y destruir al enemigo.
Una ciudad con mucha importancia estratégica
La ciudad de Kurájove ha adquirido una importancia estratégica debido a su proximidad al valioso yacimiento de litio de Shevchenko. Este recurso, estimado en cientos de miles de millones de dólares, se ha convertido en un objetivo clave para las ambiciones bélicas y económicas rusas, dado su potencial para reforzar el monopolio energético ruso en Europa. Tras el abandono del yacimiento por parte de la empresa australiana European Lithium en 2023 debido a la inseguridad en la zona, Rusia comenzó a gestionar permisos para su extracción, consolidando sus intereses en el control del litio como herramienta de presión sobre los mercados europeos.
A finales de 2024, la situación en Kurájove era crítica, con gran parte de la ciudad destruida y sus habitantes enfrentando la falta de servicios básicos. Las fuerzas rusas se encontraban a menos de tres kilómetros del centro urbano, intensificando sus esfuerzos por cercar la ciudad, lo que amenazaba con dejarla indefendible.
La destrucción de rutas logísticas y la interrupción de suministros complicaron aún más las operaciones defensivas y la evacuación de heridos, haciendo de Kurájove un símbolo de la devastación y la lucha por el control de recursos estratégicos en el conflicto ruso-ucraniano.
Según el Ministerio de Defensa ruso, "durante diez años el régimen de Kiev convirtió la ciudad en un potente bastión defensivo con una amplia red de posiciones de fuego y túneles subterráneos".
La ciudad está protegida por el norte por la presa de Kurájove, "lo cual limitaba sustancialmente las posibilidades de maniobra de las unidades de asalto rusas", señaló la dependencia castrense.
Con el fin de defender la ciudad, Ucrania envió gran cantidad de efectivos, "que incluía unidades nacionalistas y mercenarios extranjeros, apoyados con artillería y tanques", afirmó Defensa, según la cual el Ejército ucraniano concentró en Kurájove 26 batallones con más de 15.000 militares.
"Gracias a las acciones profesionales de las fuerzas rusas, durante la liberación de Kurájove el enemigo perdió el 80 % de sus fuerzas vivas (más de 12.000 personas), alrededor de 3.000 máquinas de combate, incluyendo 40 tanques y otros blindados. Durante los dos meses de acciones bélicas en Kurájove las bajas diarias promedio del Ejército ucraniano oscilaban entre los 150 y 180 militares entre muertos y heridos", según el parte ruso.
La toma de esta ciudad, un importante nudo logístico, "dificultó considerablemente el abastecimiento de la retaguardia y de los militares ucranianos en el sector de Donetsk, con lo que el régimen de Kiev perdió la posibilidad de bombardear con su artillería a la población civil de Donetsk", explicó Defensa.
La toma de Kurájove permite a las tropas salir al espacio operativo e "incrementar la velocidad de la liberación de los territorios de la república popular de Donetsk", añadió el mando castrense ruso.
El ritmo de la ofensiva rusa aumentó en la segunda mitad del año pasado y, especialmente a partir de agosto, las pérdidas territoriales fueron en aumento mes a mes.
En noviembre, las Fuerzas Armadas ucranianas perdieron 610 kilómetros cuadrados de territorio o 20,3 kilómetros cuadrados al día en sus enfrentamientos con las tropas rusas, informa Efe.
Las mayores pérdidas territoriales se registran en las regiones orientales de Donetsk y Járkov. Es en el territorio de la región de Donetsk donde el Ejército ruso concentró el mayor potencial ofensivo y logró los mayores éxitos.
Ucrania perdió más de 3.600 kilómetros cuadrados de territorio en 2024 frente a los 540 kilómetros cuadrados que dejó de controlar un año antes y los 430 kilómetros cuadrados que logró liberar de la ocupación rusa, según los datos de la plataforma de análisis militar recogidos por el portal 'Militarnyi'.
Tras asegurar el control de Kurájove, las fuerzas rusas se concentrarán en la captura de las ciudades de Toretsk y Chasiv Yar en la región de Donetsk, mientras continúan los avances hacia Pokrovks.
Además, avanzará hacia la frontera administrativa de la región de Dnipropetrovsk con la perspectiva de comenzar las hostilidades en esa región y aumentar el control sobre el territorio de la región de Donetsk en todas las direcciones
Fiasco
militar norcoreano: los soldados de Kim Jon-un caen como chinches en
Ucrania
El líder norcoreano mantiene su compromiso
con su aliado ruso con una carta de Año Nuevo prometiendo
solidificar aún más la cooperación militar bilateral
Sergio
Carmona García. Vozpópuli. 6
Enero 2025
Fiasco militar para Kim Jon-un y revés geopolítico para Vladimir Putin. Lo que para el Kremlin iba a ser un breve conflicto con la vecina Ucrania será, dentro de apenas un mes, tres años de guerra sin apenas avances ni victorias.
El próximo 24 de febero se cumplirán tres años de la invasión rusa de Ucrania, de lo que en un inicio, el Kremlin camufló como maniobras militares realizadas próximas a la frontera entre los dos países. Desde entonces, Putin no ha obtenido grandes victorias en esta operación militar, únicamente cuenta con las ocupaciones de los Óblast de Donetsk, Lugansk, Jersón y Zaporiyia, además de la anexión -no reconocida- de la península de Crimea, en 2014, o lo que ahora se conoce como la República Autónoma de Crimea.
Y es que al margen de unas regiones ya de por si más próximas a la Federación Rusa, el Kremlin ha llegado a perder territorio que inicialmente había capturado. La frontera norte, donde hay menos distancia entre la capital ucraniana y las líneas de Putin fue testigo de una contraofensiva por parte de Kiev con resultados más qie satisfactorios para Ucrania.
Ayuda norcoreana
El impasse en el que las fuerzas rusas se encontraban en la guerra contra Ucrania, propició el despliegue de soldados del Ejército de Corea del Norte, aliado de Rusia y uno de los pocos países con los que mantiene relación, además de China.
Ucrania avisó, allá por octubre, de la presencia de efectivos del régimen de Kim Jon-un, algo que días más tarde fue corroborado por los Estados Unidos de América (EE. UU.) y la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN). Y es que existe un acuerdo entre estos dos países para el apoyo militar mutuo, algo que el propio líder norcoreano ha expresado que quiere fortalecer: el Tratado de Asociación Estratégica Integral entre Rusia y Corea del Norte. Éste se firmó el pasado 19 de junio en la visita del presidente ruso a la capital norcoreana, y recientemente ha sido ratificado por 397 diputados de la Duma, la Cámara Baja rusa. En dicho tratado, el artículo 4 prevé la asistencia militar inmediata en caso de agresión armada por parte de terceros países. Pero, dicho artículo todavía no ha sido involcado por Putin desde que comenzara la guerra con Ucrania, aunque los soldados ucranianos han confirmado la presencia de soldados de Corea del Norte incluso hasta un millar entre muertos y heridos.
Importantes bajas
Las fuerzas norcoreanas que luchan junto al ejército ruso en la región rusa de Kursk se continúan enfrentando a bajas significativas, a la par que la moral de los soldados del país asiático se sigue deteriorando, según informó este jueves la Dirección Principal de Inteligencia (GUR) del Ministerio de Defensa de Ucrania.
"Para reemplazar las pérdidas y fortalecer las posiciones, los comandantes rusos están transfiriendo nuevas tropas del Ejército de la República Popular Democrática de Corea (RPDC) a la línea del frente. El 31 de diciembre y el 1 de enero, grupos de soldados norcoreanos fueron trasladados a posiciones cerca de las aldeas de Ulanok, Fanaseyevka, Cherkaskaya Konopleka, en la región de Kursk", detalla el comunicado publicado en Telegram.
El informe señala que "los mandos inferiores (pelotón/ escuadrón/ compañía) mienten en sus informes al mando superior sobre el nivel real de bajas entre el personal del ejército de la RPDC".
A su vez, "la moral de los soldados norcoreanos ha caído", apunta el GUR, quien añade que "constantemente son 'tratados' con propaganda del ejército ruso sobre 'la gran importancia' de la participación del ejército de la RPDC en la guerra contra Ucrania".
Fortalecer la cooperación militar
El líder norcoreano, Kim Jong-un, envió una carta de Año Nuevo al presidente ruso, Vladímir Putin. En ella, prometía la solidificación -más aún- de la cooperación militar bilateral, según informaron el propio día de Nochevieja los medios estatales norcoreanos. "El Año Nuevo 2025 quedará registrado como el primer año de victoria bélica en el siglo XXI, cuando el ejército y el pueblo rusos derroten al neonazismo y logren una gran victoria", afirmaba Kim Jon-un en la misiva enviada a su homólogo ruso, según publicaba este martes la agencia estatal norcoreana KCNA.
Según la citada fuente, la carta transmite en nombre del dictador de Corea del Norte los "cálidos saludos y mejores deseos al hermano pueblo ruso y a todo el personal de servicio del valiente Ejército ruso". El líder norcoreano también expresó su voluntad de fortalecer la asociación estratégica entre ambos países, y construir naciones fuertes con el fin de lograr "la paz y la prosperidad de los pueblos".
El pasado noviembre, Corea del Norte y Rusia ratificaron su tratado de asociación estratégica, que incluye una cláusula de defensa y establece que si una de las partes firmantes es objeto de un ataque armado, la otra le proporcionará inmediatamente asistencia militar y de otro tipo.
Según Ucrania y algunos de sus aliados, Corea del Norte ha desplegado ya en Rusia unos 11.000 soldados. Algunos de ellos se habrían incorporado ya a las tropas rusas que combaten al Ejército ucraniano en la región rusa de Kursk, fronteriza con Ucrania y ocupada parcialmente por las fuerzas de Kiev desde agosto. En un informe reciente de la agencia rusa TASS, Putin mencionó la posibilidad de que ambos países realicen ejercicios militares conjuntos, lo que supondría una profundización en su cooperación militar.
Sin protección alguna, solo con coraje
Sin nigún tipo de protección son enviados los soldados norcoreanos por el alto mando ruso, directos a la muerte por la vía rápida; tal y como han captado las cámaras de varios drones a combatientes de Corea del Norte. El Kremlin utiliza a las fuerzas de su aliado como como carne de cañón en el frente de batalla en su guerra contra Ucrania, en segunda línea -más protegidos- las fuerzas rusas.
Los servicios de inteligencia militar de Kiev (GUR) aseguran que su enemigo envía a soldados norcoreanos en masa para atacar el frente ucraniano, con una combinación de infantería marina y asalto aerotransportado. Al menos un grupo de soldados oriundos de Corea del Norte han sido atacados con drones kamikazes ucranianos, por lo que forman parte de los 200 hombres que han resultado heridos o muertos en esta zona de guerra que Rusia intenta recuperar.
IN MEMORIAM DALMACIO NEGRO
Dalmacio:
España o el 78
Pedro Carlos González Cuevas.
gaceta. 6
Enero 2025
Recientemente fallecido, Dalmacio Negro Pavón ha sido uno de los últimos representantes de la derecha intelectual en España. Discípulo del gran historiador Luis Díez del Corral, Negro Pavón fue catedrático de Historia de las Ideas y de las Formas Políticas en la Universidad Complutense de Madrid y luego en el CEU-San Pablo, miembro numerario de la real Academia de Ciencias Morales y Políticas. Su dedicación a la historia del pensamiento político español y europeo ha sido muy fructífera. Son célebres sus semblanzas de John Stuart Mill, Thomas Hobbes, Augusto Comte, Leopold von Ranke, Alexis de Tocqueville, Robert Michels, Carl Schmitt, y Georg Wilhelm Friedrich Hegel. Fue, además, autor de importantes obras como La tradición liberal y el Estado, El mito del hombre nuevo, Historia de las formas de Estado, Lo que Europa debe al cristianismo, La Ley de hierro de la oligarquía, Comte: positivismo y revolución, El Estado en España, etc. Nuestro autor, como pensador político, se movió en las coordenadas del realismo político, el liberalismo y el conservadurismo.
Igualmente, fue un intelectual comprometido con la circunstancia española. Como Raymond Aron, fue un espectador comprometido. Y, en ese sentido, no pueden olvidarse su aceradas y certeras críticas al régimen político del 78. Un sistema político convertido en mito e incluso, como dirían los orteguianos, en “creencia”, por parte de los medios de comunicación y de un numeroso sector de la intelligentsia española. A ese respecto se ha llegado a hacer referencia a la “Santa Transición”. Nada más lejos de la realidad. Negro Pavón perteneció a la categoría de los pensadores críticos del sistema, junto a Gonzalo Fernández de la Mora, Rafael Sánchez Ferlosio, Gustavo Bueno, Luis Alberto de Cuenca, Fernando Sánchez Dragó, Ignacio Gómez de Liaño, y muy pocos más. En ese sentido, la sociedad española ha asistido a una auténtica traición de los intelectuales, y no en el sentido de Julien Benda. Y es que, como señaló el sociólogo Víctor Pérez Díaz, el régimen del 78 instauró una forma de “oligarquía cultural”, en la que predominaban los denominados “líderes exhortativos”, es decir, al servicio de los partidos hegemónicos, frente a los “líderes deliberativos”, independientes. Significativamente, una de las últimas colaboraciones de Negro Pavón tuvo lugar en un volumen colectivo titulado España o el 78. Es decir, era preciso decidir entre la unidad y pervivencia de España como nación o la persistencia del régimen del 78, ambos incompatibles.
A partir de sus planteamientos realistas y conservadores, Negro Pavón es muy crítico con la situación política que arranca de la muerte del general Franco, y que cristaliza en la Constitución de 1978. Nuestro pensador considera a la Monarquía de Juan Carlos I como la II Restauración, tras la de Alfonso XII en 1874. A su juicio, la Constitución de 1978 es una “carta otorgada”, ya que las cortes que la promulgaron no eran constituyentes. La Monarquía se alió con los nacionalistas y con la izquierda socialista, instaurando una especie de “Monarquía social-demócrata” y “multiculturalista”.
Particularmente grave, en ese sentido, es la construcción del denominado “Estado de las autonomías”, cuya existencia enlaza con las peores tradiciones anti-estatalistas españolas, como el anarquismo y el federalismo. Para Negro Pavón, en España hasta el régimen de Franco no hubo, propiamente hablando, Estado. Y es que el Estado, que nace en el Renacimiento, se afirma con las guerras de religión del siglo XVII, que en España estuvieron ausentes. A ello se unió, los efectos de la Reconquista, el modelo aragonés antiestatal elegido por los Reyes Católicos, la influencia determinante de la Iglesia católica, la conversión en un Imperio, etc. En España existió la nación histórica, pero no el Estado. En el siglo XVIII, la Casa de Borbón consiguió una “muy relativa estatificación según el modelo francés”. La guerra de Independencia demostró la ausencia de aparato estatal. Ni la Monarquía de Isabel II ni la Restauración canovista fueron capaces de “remover los obstáculos <estructurales> tradicionales”. Por su parte, el carlismo fue uno de los representantes más persistentes de la tradición antiestatal. Cánovas cometió el error de creer que la Monarquía sería un lazo de unión efectivo entre los españoles. La Restauración fue el reflejo de la debilidad de la tradición liberal española. La Dictadura de Primo de Rivera no tuvo otro objetivo que apuntalar a la Monarquía “más bien que al Estado”.
La II República no sólo no hizo nada por consolidar el aparato estatal, sino ahondó en la división entre los españoles, radicalizando “la distinción entre izquierda y derecha”. Una vez más, el estallido de la guerra civil demostró la inexistencia del Estado en la sociedad española. Su consolidación del Estado vino de la mano del régimen político nacido de la guerra civil, al impulsar “decisivamente la modernización de la sociedad y su asentamiento como sociedad de clases medias, a la vez que superó el aislamiento tradicional bajo la tutela de Francia desde los Borbones y, puntualmente, en ocasiones de Inglaterra, con su política estatal arabista y atlantista, es decir, hispanoamericana y de alianza con Estados Unidos”[1]. Sin embargo, reprocha al régimen no haber logrado “la homogeneización económica de la Nación”, por haber privilegiado en sui política económica al País Vasco y a Cataluña.
Finalmente, el “Estado de las autonomías” radicalizó la tendencia española anti-estatal, al aceptar “la existencia de nacionalidades”, “un invento de oligarquías locales en el que se mezclan elementos conservadores, marxistas, anarquistas, multiculturalistas, nihilistas, etc, y hasta islamistas”. En el fondo, la transición resultó ser la transformación del antiguo Movimiento Nacional “en el pluripartidismo articulado en torno a la Monarquía socialdemócrata y la Constitución”. Se trata de una “dictadura consensuada de los partidos”, que “desespañoliza el êthos tradicional; en realidad, destruye toda eticidad con el pretexto de la modernización, sustituyendo el êthos por una vaga ideología europeísta socialdemócrata que hace suya la oligarquía cultural junto al multiculturalismo y el nihilismo; enriquecerse como sea parece ser el único criterio moral”. Ha fomentado, además, “el revanchismo y el resentimiento para dividir moralmente a la nación”, con la Ley de Memoria Histórica, “una suerte de damnatio memoriae al estilo estalinista y contra el franquismo, al que se debe exclusivamente la instauración monárquica, no a los deseos de la voluntad popular, que no ha podido expresarse”. El “Estado de las autonomías” destruye la unidad nacional y el propio Estado, “dividiéndolo en pequeños Estados-nación, semisoberanos, algunos de los cuales reclaman ya la soberanía”. “Es un anárquico Kleinstanterei que recuerda al Imperio alemán en la época moderna bien descrito por Hegel”.
La situación social y política se ha agravado tras la llegada al gobierno del socialista Pedro Sánchez, a quien nuestro autor no duda en calificar de “pseudodoctor”, “cretino” y “amoral”. Su gobierno no pasa de ser “un conjunto de ganapanes, vividores, analfabetos –y negociantes–, sin que falten los resentidos, que utilizan la ideología para medrar”.
No sin razón, nuestro autor destaca la importancia del diario El País, a la hora de legitimar la nueva Restauración y el consenso político en torno a las instituciones. Por ello, no duda en compararlo con Pravda, como portavoz de la corrección política y en el que se agrupa “un todopoderoso grupo mediático y de la industria cultural, que se extiende por la Universidad, la literatura, el arte, los negocios, etc, y hasta internacionalmente”.
En este contexto, la “derecha oficial”, es decir, el Partido Popular, ha resultado muy fiel a La función que le había asignado el sistema político y mediático vigente, “impedir la formación de algún partido nacional, liberal o conservador disconforme con el consenso”. Además, la derecha se encuentra debilitada por la existencia en el País Vaso y Cataluña de partidos conservadores nacionalistas. La derecha española era víctima de la “dictadura del consenso oligárquico” característico del sistema socialdemócrata. En ese sentido, nuestro autor ha propugnado una derecha que luche por “la cultura” y por la “destrucción de la verdad del Sistema”, es decir, “defender la civilización, fuera de la cual la libertad es sólo la del más fuerte”. Y tendría que hacerlo, al modo de Ernst Jünger, “como un emboscado”. Y es que la nueva derecha tendría que superar muchos obstáculos de carácter social, político y cultural, dado que, de facto, no existe hoy una derecha en Europa, porque desapareció tras la Gran Guerra de 1914-1918. No hace mucho, propugnaba, ante la crisis de la Monarquía, un partido republicano conservador que impidiese a la izquierda separatista y revolucionaria el monopolio de la alternativa republicana,
La actual situación de la sociedad española no ha hecho sino corroborar todas estas críticas. Por desgracia, su voz no ha sido, hasta ahora, escuchada. Sin embargo, gracias a su obra, somos más conscientes de la situación en que nos encontramos. Por ello, su ejemplo siempre será un reto.
[1] D. Negro Pavón, Sobre el Estado en España. Madrid, Marcial Pons, 2007.
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Los
hijos de quienes crearon la guerra civil
Fran
Carrillo. okdiario. 6
Enero 2025
Comienza el año de Franco, y los hijos de quienes provocaron aquella guerra civil, convencidos entonces de ganarla, regresan décadas después imitando el mismo contexto que dio lugar al conflicto fratricida. Aquello fue una estrategia mal calculada por uno de los líderes del PSOE, Indalecio Prieto, en connivencia con otro conmilitón, este más soviético, Largo Caballero, cuyo partido procuró deteriorar la democracia como sistema y la convivencia como método porque tenían los recursos para sofocar cualquier rebelión necesaria. Eso pensaban ellos. El PSOE ya había dado dos golpes de Estado contra la legalidad vigente, en 1931 y 1934, el primero contra los legítimos vencedores en las urnas, los partidos monárquicos, y el segundo, contra la propia República que tanto ansiaban y decían defender y respetar, cuando los ciudadanos eligieron que la derecha gobernara, un imposible en la mentalidad totalitaria de la izquierda española, tan cainita como salvaje, tan blasfema como traidora.
Durante cinco años, las izquierdas generaron el ecosistema perfecto para el hartazgo de quienes no pensaban como ellos. Su discurso, recogidos en los principales panfletos de propaganda, con El Socialista como ariete mayor, se resumía en etiquetas constantes contra la Iglesia, los partidos liberales y conservadores, en la creación de leyes constantes dirigidas a la expropiación de tierras y la censura social, el saqueo económico a propietarios y comerciantes, el acoso constante a sociedades y colectivos que no eran de izquierdas y la presión y cierre de periódicos de editorial contraria al PSOE. Todo esto, cuando gobernaron.
El odio inoculado en la mitad de una población, analfabeta por entonces, iletrada hoy, sumisa siempre, hacía imposible las tertulias de café sin la amenaza de un gatillero zurdo presto a poner orden ante el fascismo que en su imaginación veían. En 1934, cuando el PSOE se alineó con los golpistas separatistas en Cataluña y Asturias, ya estaba ahormando lo que vendría en 1936, primero con el pucherazo electoral que robó las elecciones (por segunda vez en cinco años) a quienes querían un destino diferente para España, y después, calentando el puchero miserable del odio asesinando al líder de la oposición, Calvo Sotelo, en una operación conocida en la sede socialista, apalabrada entre sus líderes y con la negligencia de Azaña y otros popes de los diferentes partidos que componían el Frente Popular. Quería una guerra, la provocaron y la consiguieron. Con los mismos métodos que ahora el sanchismo está protagonizado en la actualidad.
La historia nos enseña que a la izquierda política, en especial al PSOE, no se le puede dar margen alguno, pues su destino es acabar como en Francia, Italia o en aquellos países donde apenas si tiene predominio, en el rincón más oscuro de su historia, olvidado, condenado y en el caso español, sentenciado por todo el mal que ha causado desde que fue fundado: sirva esta breve secuencia para resumir su trayectoria de formación política: amenazas de muerte en tribuna parlamentaria del fundador del partido, Pablo Iglesias Posse, al líder de la oposición conservadora, Antonio Maura, la incorporación como consejero del dictador Primo de Rivera del Lenin español, Largo Caballero, quien pronunció en un mitin aquella célebre sentencia de «el socialismo es incompatible con la democracia», la negociación de estatutos soberanistas, a espaldas del pueblo español, con el lehendakari Aguirre a comienzos de los años treinta, el robo de las reservas del Banco de España que se llevaron a Moscú y México y de la que vivieron los líderes del PSOE hasta su muerte, las cuatro décadas de vacaciones que se tiraron durante el franquismo -por cierto, la única etapa de la historia de España en la que el PSOE no saqueó las arcas públicas-, la creación del terrorismo de Estado con los GAL ya en democracia con Felipe González, por no hablar de los casos de corrupción que desde entonces hasta hoy han protagonizado numerosos cargos y presidentes socialistas. Es su historia, la que desean borrar con cada ley de educación, la que revisionan y revisitan con cada acceso al poder para que nadie conozca de qué talla moral están hechos en la cueva de Alí Ferraz.
Tras la muerte de Franco, parecía que habíamos cerrado aquel capítulo de nuestro pasado y que el debate se lo dejábamos a sus legítimos propietarios, los historiadores. Pero con el PSOE, la única historia interminable es la que protagoniza su genuino ADN revanchista, de trinchera no caduca y odio exacerbado a la libertad, que rescata una y otra vez, ahora impulsando un calendario de eventos para reivindicar a Franco -porque traerlo de vuelta es reivindicarlo-, con el único fin de proyectar en la oposición una imagen distópica de fascismo moderno. Como a ese juego no es difícil unirse, propongo que esta estrategia del PSOE de Sánchez y Patxi (los Largo Caballero y Prieto de la actualidad, con menos inteligencia política y más apego a la poltrona) la repliquen el PP y Vox a la inversa: organizar actos contra todas las dictaduras socialistas de la historia, condenando los millones de muertos que ha creado por el mundo, y contra el golpe de Estado que dio el PSOE a la República en 1934 frente a la legalidad vigente en aquellos momentos, sin respetar la voluntad del pueblo ni la soberanía nacional. Y si el PSOE no los secunda, el PP y Vox estarán en condiciones de definir al PSOE como un partido golpista enemigo de la democracia. Sólo que, en esta ocasión, estarían diciendo la verdad.
Algunas falacias sobre el uso del
euskera
Los vascos que hablan siempre en castellano y
solo en castellano son más de los dos tercios de la
población
Vozpópuli. Rafael del Moral. 6
Enero 2025
No vamos a teorizar con argumentos irrefutables, aunque podríamos hacerlo, para convencernos de que la lengua propia es como la casa propia, o la familia propia o el coche propio. Un piso de tres habitaciones, los López, un Volvo y el español, que es la lengua de uso de casi la totalidad de la población del País Vasco. Es verdad que algunos hablan también eusquera en determinadas situaciones: con su pareja (13%), en casa (12,5%), con sus amigos (10,5%) o en las tiendas de barrio (9,5%), según informa el Departamento de Cultura y Política Lingüística del Gobierno vasco (noviembre de 2023).
No quiero ser especialmente crítico, pero sí ecuánime porque dice ese informe que el 15,4% habla siempre o principalmente en eusquera con su padre, y el 14,9 con su madre, una escasa diferencia de 0,5, pero en el sentido inverso la cifra no cuadra porque el 18,6% dice hablar en euskera con sus hijos. Cabe pensar, y es lo que sospecho, que hay padres que les hablan en euskera, deseosos de conservar la tradición, pero los hijos responden en castellano, ansiosos por evitar trabas lingüísticas y ávidos por huir del yugo. La tendencia es inequívoca, se pierden hablantes en el cambio generacional, pero se ganan en la obligación de usar la lengua en la escolarización y en administración.
Digo todo esto, porque una asamblea de nacionalistas lingüísticos europeos (esencialmente españoles) se reunió en Bilbao el pasado noviembre, con patrocinio del Gobierno Vasco. Y ha llegado a la conclusión de que el 'euskara', que es como ellos prefieren llamar al vasco, se encuentra “en situación de emergencia lingüística”, entre otras causas por sufrir una “ofensiva judicial intensa”. Se refiere al Tribunal Superior de Justicia del País Vasco y los límites que impone en las administraciones y en las convocatorias de empleo público que exigen hablar vasco.
Le parece a la Lehendakaritza que el uso del vasco es un plus en la comunicación. Vive ajena, digámoslo sin suspicacia, a una realidad: entre la máquina de escribir y un ordenador portátil, ambos en el patrimonio de los vascófonos, prefiere la máquina de escribir, una elección que ya no se da en ningún rincón del mundo.
En la inauguración de la asamblea bilbaína de la red ELEN (siglas en inglés de Red Europea de Igualdad Lingüística) Ibone Bengoetxea, vicelehendakari y consejera de Cultura y Política Lingüística, dijo que promocionar una lengua “es trabajar por una mayor diversidad y por tanto, por más democracia”. ¿Es un bien trabajar por mayor diversidad? ¿Habría que recuperar la lengua de los íberos? ¿Es más democracia promocionar una lengua? ¿No será más democrático servirse de la lengua propia de todos los vascos? ¿No será más democrático acatar las sentencias que corrigen o anulan exigencias de dominio de la lengua cooficial en concursos para cubrir plazas en organismos públicos? ¿No es democrático que los hispanófonos puedan ser trabajadores de las residencias geriátricas de la Diputación de Guipúzcoa, de la Policía Local de Getxo, de la de Irún...?
Concluye la European Language Equality Network que “se avecina un retroceso”. No le falta razón. La gente sensata se pasa a al ordenador portátil. Para evitarlo, proyectan una ofensiva en los tribunales. ¡Uf...! Qué difícil es luchar contra la intransigencia Que el vasco pierda hablantes es normal. Todas las lenguas en su estado los pierden y como las lenguas son bienes de los individuos que se instalan según la necesidad, la que se necesita para que Euskadi funcione es el español. Si consiguieran erradicarlo, con el vasco no funcionaría la autonomía, necesitaría otra lengua, tal vez el inglés o el francés.
No importa que goce de recursos y privilegios, tampoco importa que el Estatuto de Autonomía de 1979 y la Ley 10/1982 lo consideren, en contra de la realidad, “lengua propia” de esa comunidad. Es como decir que aunque el portátil (que también tienen) es más útil, ellos prefieren la máquina de escribir. Los vascos que hablan siempre en castellano y solo en castellano son más de los dos tercios de la población, y el otro tercio no es realmente vascófono, sino hispano-vascófono. Los hablantes de solo vasco no existen porque quedarían socialmente excluidos.
Dice también la asamblea de la Red Europea de Igualdad Lingüística que “las lenguas hegemónicas son cada vez más hegemónicas, y las lenguas minorizadas cada vez más vulnerables (…) De no dar un salto en la política lingüística, el euskara (sic), en lugar de ganar viabilidad social, comenzará a perderla”. Aquí aciertan, salvo que el salto no puede darse en política lingüística, sino en política social. No son los políticos quienes imponen las lenguas, sino los ciudadanos quienes las eligen, y suelen ser más sensatos y democráticos que los políticos.
No entraremos en si la European Language Equality Network es un chiringuito de su secretaria general, la vasca Idurre Eskisabel, y otros directivos pro catalanistas. Las lenguas caminan solas y no necesitan ni a los políticos ni a las asociaciones. Precisamente esa libertad es la que garantiza el entendimiento. Los políticos vascos entienden mucho más de autobombo y de cierto desprecio a sus vecinos castellanos, andaluces, murcianos, canarios... Y aprecio, eso sí, a Euskadi Norte, aunque allí no tengan el cerebro trastornado con el inicuo nacionalismo.
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