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Los recortes de ayer al final de la página



Si te importa España, diez acciones indispensables
Nota del Editor 1 Noviembre 2011

  la lengua española para unificar mercado, educación, sanidad, justicia, legislación, seguridad, anulando toda la legislación sobre lenguas regionales.

 desmantelar el tinglado autonómico.

3ª  deshacerse de la enorme casta de profesionales de la política

4ª  simplificar y reducir el enorme aparato burocrático y millones de funcionarios

5ª deshacerse del intervencionismo de un estado ineficiente y depredador de los recursos de la clase media

6ª deshacerse de un estado indoctrinador y comprador de votos de unos con dinero de otros

7ª  arreglar un sistema educativo desastroso con menos medios y más responsabilidad

8ª  educar en valores humanos a una sociedad indoctrinada y adormecida

9ª liberalizar y optimizar un mercado fragmentado e ineficaz

10ª arreglar una justicia irracional, politizada, lenta, incompetente e irresponsable con menos medios y más responsabilidad

La "normalización lingüística", una anormalidad democrática. El caso gallego
Dedicado "A todos aquellos que piensan que los idiomas se hicieron para las personas y no las personas para los idomas" Manuel Jardón   
Por la normalización del español: El estado de la cuestion, una cuestion de Estado.
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Del libro de Manuel Jardón

"A todos aquellos que piensan que
los idiomas se hicieron para las
personas y no las personas para los idiomas"



Recortes de Prensa Lunes 29 Abril 2024


Zelenski dice que Ucrania y EEUU están trabajando en un acuerdo de seguridad a largo plazo

El Confidencial. 29 Abril 2024


El presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, ha dicho este domingo que Kiev y Washington están trabajando en un acuerdo de seguridad bilateral, del que gran parte de los esfuerzos están focalizados en asegurar un apoyo a largo plazo.


"Estamos trabajando en un acuerdo de seguridad bilateral, y ya estamos trabajando en un texto específico. Nuestro objetivo es que este acuerdo sea el más fuerte de todos. Estamos debatiendo las bases específicas de seguridad y cooperación", ha declarado el mandatario ucraniano durante su mensaje vespertino diario.


Así, ha indicado que están elaborando los niveles específicos de apoyo para este año y los próximos diez, incluyendo ayuda militar, financiera, política y de producción conjunta de armamento. "El acuerdo debe ser verdaderamente ejemplar y reflejar la fuerza del liderazgo estadounidense", ha manifestado.


Las claves del momento

Zelenski dice que trabaja con EEUU en un acuerdo de seguridad a largo plazo

Rusia minimiza la entrega a Ucrania de misiles ATACMS: "EEUU no podrá cambiar el curso de la guerra"

Biden envió a Ucrania en secreto misiles ATACMS, según revela la Casa Blanca

EEUU firma la ayuda para Ucrania y anuncia que comenzará a llegar en las próximas horas

Bruselas entrega a Ucrania 1.500 M en ayuda macrofinanciera


Hace 1 horas 8 minutos 14:30

Blinken acusa a China de brindar apoyo "incalculable" a la industria de defensa de Rusia

El secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, aseguró este lunes que aunque China no está suministrando armas y municiones a Rusia sí está brindando "un apoyo incalculable" a la industria de defensa rusa mediante la venta de productos de microelectrónica, máquinas de herramientas y óptica.


"Si nos fijamos en lo que Rusia ha hecho durante el último año, en términos de producción de municiones, misiles, tanques y vehículos blindados, los ha producido a un ritmo más rápido que en cualquier otro momento de su historia moderna, incluso durante la Guerra Fría", dijo Blinken.


Hace 1 horas 59 minutos 13:39

Crecen las deserciones en el Ejército ruso en Ucrania, según inteligencia militar de Kiev

El número de deserciones está creciendo en las filas del Ejército ruso en la Ucrania ocupada, según una información publicada este lunes por la inteligencia militar ucraniana (GUR).


“Las deserciones aumentan entre las formaciones armadas del distrito militar sur del ejército de ocupación ruso”, se lee en la nota del GUR. “En total, más de 18.000 soldados rusos han dejado voluntariamente sus unidades militares en este distrito”, agrega el texto.


Las territorios ocupados por Rusia en las regiones ucranianas de Crimea, Lugansk, Donetsk, Zaporiyia y Jersón están incluidas en el Distrito Militar Sur de Rusia. Según la inteligencia militar de Kiev, unos 12.000 de estos desertores pertenecían al 8 Ejército De Armas Combinadas de las Fuerzas Armadas rusas, que participa en las hostilidades en el este de Ucrania.


12:08

Polonia afirma tener la capacidad de proteger los cielos de Ucrania occidental

Polonia tiene la capacidad técnica para proteger el cielo sobre las regiones occidentales de Ucrania utilizando sus avanzados sistemas de defensa aérea, como los misiles Patriot. Así lo afirmó Illia Yevlash, portavoz de la Fuerza Aérea, durante una entrevista televisiva el 29 de abril. Sin embargo, Yevlash enfatizó que, aunque técnicamente es posible, se requiere "voluntad política" para llevar a cabo esta defensa, y esto es algo que deben discutir los servicios diplomáticos.


Los ataques aéreos de Rusia contra Ucrania occidental han supuesto riesgos para la vecina Polonia en varias ocasiones. El primer ministro polaco, Donald Tusk, mencionó que el 27 de abril, un proyectil ruso que se dirigía a la región de Lviv cayó a solo 15 kilómetros de la frontera polaca.


09:50

Siete muertos durante un tiroteo entre la policía y extremistas en Rusia

Dos policías rusos murieron y cuatro resultaron heridos este lunes durante un ataque de extremistas contra un puesto policial en la república norcaucásica de Karacháyevo-Cherkesia, en el cual los cinco atacantes fueron eliminados, según informó la dirección regional del Ministerio de Interior de Rusia.


"A consecuencia del enfrentamiento murieron dos agentes de la policía de la región de Kurgán que estaban en un viaje de trabajo", señaló la entidad en un comunicado citado por la agencia rusa TASS.


Además, dos agentes de la dirección de tránsito de Karacháyeveo-Cherkesia, un agente de la Guardia Nacional (Rosgvardia) de la región y un agente de la dirección regional del Ministerio de Interior de Kurgan resultaron heridos.


El suceso tuvo lugar en la localidad de Ara-Ayagy, cuando los extremistas se detuvieron frente al puesto y lanzaron un artefacto explosivo y dispararon fuego con armas automáticas. La Policía abrió fuego contra los atacantes y uno de los artefactos explosivos que portaban los extremistas estalló en el vehículo.


"Los cinco atacantes fueron eliminados en el lugar de los hechos", añadieron las autoridades.


09:07

Confirman las identidades de más de 51.600 soldados rusos muertos en Ucrania

A través de investigaciones de fuentes abiertas, Mediazona, un medio de comunicación independiente ruso, junto con la BBC Rusia, han confirmado los nombres de 51,679 soldados rusos muertos desde el inicio de la invasión a gran escala de Rusia en Ucrania en febrero de 2022. Desde la última actualización de Mediazona a mediados de abril, se han agregado los nombres de 1,208 soldados rusos a la lista de bajas.


Los periodistas especifican que las cifras reales probablemente sean considerablemente mayores, ya que la información verificada hasta ahora proviene de fuentes públicas, incluyendo esquelas, publicaciones de familiares, noticias de medios regionales y reportes de autoridades locales.


07:59

Las fuerzas ucranianas se retiran de tres poblaciones de Odesa y Donetsk por los avances rusos

El jefe del Ejército de Ucrania, el general Oleksandr Syrskyi, confirmó este domingo la retirada de las fuerzas ucranianas de tres poblaciones del frente de guerra en Odesa y Donetsk, en el marco de un empeoramiento general de la situación de combate.


"Unidades de las Fuerzas de Defensa de Ucrania, para preservar las vidas de nuestros defensores, se han trasladado a nuevas fronteras al oeste de Berdychi y Semenivka (Donetsk, en el este del país) y Novomyjailivka (Odesa, en el sureste)", ha confirmado el general en un mensaje publicado en su cuenta de Telegram.


El militar ha informado que la situación más grave en estos momentos se encuentra entre Pokrovski y Kurajovo, también en Donetsk, donde Rusia está desplegando cuatro brigadas acumuladas desde su conquista estratégica de Avdiivka en febrero de este año.


07:57

Zelenski dice que Ucrania y EEUU están trabajando en un acuerdo de seguridad a largo plazo

El presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, ha dicho este domingo que Kiev y Washington están trabajando en un acuerdo de seguridad bilateral, del que gran parte de los esfuerzos están focalizados en asegurar un apoyo a largo plazo.


"Estamos trabajando en un acuerdo de seguridad bilateral, y ya estamos trabajando en un texto específico. Nuestro objetivo es que este acuerdo sea el más fuerte de todos. Estamos debatiendo las bases específicas de seguridad y cooperación", ha declarado el mandatario ucraniano durante su mensaje vespertino diario.


Así, ha indicado que están elaborando los niveles específicos de apoyo para este año y los próximos diez, incluyendo ayuda militar, financiera, política y de producción conjunta de armamento. "El acuerdo debe ser verdaderamente ejemplar y reflejar la fuerza del liderazgo estadounidense", ha manifestado.


Rusia prosigue la conquista de Donetsk con la toma de Novobakhmutivka

ANTONIO FERNÁNDEZ. la razon.


Rusia anunció el domingo la captura de un pueblo de Donetsk, en el este de Ucrania, en una zona del frente en la que las fuerzas de Moscú han realizado avances durante la última semana frente al ejército ucraniano. "Gracias a las operaciones activas, unidades del grupo de fuerzas central han liberado la aldea de Novobakhmutivka", situado al noroeste de la ciudad de Avdiivka, en manos de Rusia desde febrero, indicó el ministerio ruso de Defensa.


Este añadió que la agrupación militar Zapad (Occidente) "ocupó posiciones más ventajosas" en las inmediaciones de Sinkivka y Petropavlivka (Járkov), Grigorivka (Donetsk) y Chervona Dibrova (Lugansk), al igual que las unidades de la agrupación militar Yuzhnaya (Sur), que "mejoraron posiciones en la línea del frente" en Kleschivka, Andrivka y Krasnohirivka, de Donetsk.


Las fuerzas rusas afirman también haber repelido una serie de contraataques ucranianos cerca de Chasiv Yar, otro punto clave en la región donde las partes se han enfrentado repetidamente, ya que una eventual conquista de esta localidad permitiría al Ejército ruso amenazar los bastiones ucranianos de Sloviansk y Kramatorsk, claves para el control de la región de Donetsk.


El mando ruso también informó que su aviación destruyó, con apoyo de la artillería, hangares con drones de asalto en el aeródromo ucraniano de Kamenka, en la región de Dnepropetrovsk (centro), así como almacenes con bombas de emplazamiento aéreo en los aeródromos de Pirluki, de la región de Chernígov, y Starokonstantiniv, en la región de Jmelnitski.


Sánchez carga contra Putin, pero financia su guerra

OKDIARIO. 29 Abril 2024


Cada vez que Pedro Sánchez carga contra Putin, el Gobierno de Pedro Sánchez compra más gas a Rusia, una contradicción que refleja la profunda hipocresía de un Ejecutivo que está contribuyendo a financiar la guerra del presidente ruso. El Gobierno se justifica en que «no hay prohibiciones de la UE», pero la UE reclama por activa y por pasiva a sus países miembros que reduzcan el consumo de gas ruso. En una respuesta a una pregunta parlamentaria del PP, el Ejecutivo riza el rizo del cinismo al afirmar que «las sanciones económico-sectoriales adoptadas hasta el momento por la Unión Europea contra Rusia no prohíben importar gas natural ruso a los Estados miembros». La respuesta tiene fecha del pasado 12 de abril y se complementa con la ofrecida por el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico de Teresa Ribera, candidata del PSOE a la Eurocámara: «La importación de hidrocarburos, incluyendo el gas natural, es una actividad liberalizada, realizada por empresas privadas, que respetan la normativa nacional y de la Unión Europea». Digamos que lo que está pasando es que Pedro Sánchez está en la vieja estrategia del «con una vela a Dios y otra al diablo», eso que comúnmente llamamos doble moral.


La práctica ruptura de relaciones diplomáticas con Argelia después del volantazo de Pedro Sánchez sobre el Sáhara secó la llegada de gas procedente de ese país, que nos cerró prácticamente el grifo por la alianza estratégica-personal del presidente del Gobierno con el rey de Marruecos. Y en esas estamos: sale Sánchez criticando a Vladímir Putin y a continuación le incrementamos el pedido de gas a Putin, no se sabe si en señal de desagravio o porque este Ejecutivo es un consumado experto en la cuadratura del círculo. Así que ya saben: si el presidente decide seguir en el cargo tras sus días de reflexión y le escuchan dentro de nada decir aquello de que Putin es malo, estén seguros de que el malo sigue haciendo negocio a costa del Gobierno español.


Pedronismo

Editorial. gaceta. 29 Abril 2024


Entre noviembre de 1943 y octubre de 1945, en Argentina se fraguó una alianza entre buena parte de los sindicatos, aquéllos de ideología socialista y sindicalista revolucionaria, y dos militares, Juan Domingo Perón y Domingo Mercante. Así nació el peronismo.


Desconocemos si Pedro Sánchez acabará fundando un —su— Partido Justicialista a la española, que englobe al PSOE y sus socios comunistas, separatistas, golpistas y proetarras, con los que ya mantiene una alianza estable. Sí sabemos, en cambio, que ha decidido continuar como presidente del Gobierno tras un ejercicio de victimismo de cinco días con el pretexto de las investigaciones a su esposa, Begoña Gómez, por delitos de tráfico de influencias y de corrupción en los negocios.


En un discurso de poco más de ocho minutos, con un tono guerracivilista, ha señalado que «seguirá con más fuerza si cabe» y, sobre todo, nos ha avisado de que «esta decisión no supone un punto y seguido», sino «un punto y aparte», antes de lanzar una ofensiva para «abrir paso a la limpieza» frente al «fango» y «las prácticas tóxicas», y llamar a la movilización de los suyos «poniendo freno a la política de la vergüenza»;


Cumple así el secretario general del PSOE con el pronóstico —amenaza— lanzado por Antonio García Ferreras el pasado sábado en televisión, mientras la vicepresidenta del Gobierno, María Jesús Montero, arengaba a unas masas mínimas nada descamisadas, paniaguadas, incapaces ya de tomar la calle, y algunos actores pedían el control de toda «disidencia», es decir de los españoles. Una amenaza abierta, sin velo, a la oposición política, los medios de comunicación libres y el Poder Judicial.


En España se afianza así el pedronismo, la era del PSOE y los demás enemigos de la nación, en la que el líder exige culto bolivariano para tapar sus desmanes y los indicios que apuntan a que su entorno se ha servido de las instituciones. Un tiempo en el que toda duda de la condición inmaculada de su persona o cualquier miembro de su familia —en ese orden— es un ataque a la democracia, porque Pedro es la democracia.


Sánchez y su Ejecutivo alentan el odio y el enfrentamiento entre españoles. Antes, para llegar hasta aquí, aprobaron dos estados de alarma inconstitucionales, clausuraron de manera ilegal el Congreso, y atacaron la unidad nacional y la convivencia —con la amnistía de delitos contra el orden constitucional, incluido el terrorismo, a cambio de votos—, y la seguridad y la prosperidad con su sometimiento a agendas extranjeras.


Como seguramente era de esperar de alguien con el cuadro de Sánchez, hoy no será su último día como inquilino de La Moncloa. Bien al contrario, «el punto y aparte» del que nos avisa supondrá un recrudecimiento del control de la oposición, la prensa libre y los jueces.


Su caída del poder llegará antes de lo que algunos temen y mucho antes de lo que a él le gustaría. Hasta entonces, por mucho que nos amenace, unos pocos políticos, algunos medios y los jueces que puedan seguiremos donde siempre, enfrente de la tiranía, en la oposición al pedronismo.


Los perros de Sánchez

FRAN CARRILLO. okdiario. 29 Abril 2024


Las siguientes líneas resumen lo acontecido en la España del esperpento y la disolución, de la decadencia moral, institucional y política y de la estulticia que, a borbotones, brota de unos y otros cuando se trata de explicar lo que sucede. Unos días manchados por el desprestigio en el que quedan retratados desde periodistas hasta ciudadanos.


Día 1. Sánchez, Conducator de la izquierdona y Caudillo de la España iletrada y subvencionada, se toma unos días de asuntos propios para meditar si se va a su casa o decide que la mitad del país le siga rindiendo culto de sumisión y lametón tribunero a su liderazgo felón y descosido por los escándalos de corrupción y nepotismo.


Día 2. El periodismo comprometido (con las ayudas del BOE) activista y golpista, el que llamó a rodear las sedes del PP aquel infausto 13 de marzo de 2004, resucita su vis revolucionaria y se pone a impulsar manifiestos de apoyo al Duce que todo le subvenciona y paga. La independencia de ese cuarto poder, cuya misión fundacional es vigilar y fiscalizar al primero, ya si eso otro día.


Día 3. La Plataforma Sanchista de Obedientes Embusteros (PSOE) convoca un comité de urgencia para refrendar su masaje al jefe y para ello quemaron los teléfonos de cada una de las sedes socialistas pidiendo a los colocados que acudieran a la llamada. Repetir en una futura lista les iba en el intento.


La escenografía posterior a la convocatoria fue tan bochornosa como ridícula. Montero, sucesora del Führer si éste decide irse para que no sepamos las montañas de guano que tiene encima, salió a la calle, y tras golpearse el pecho numerosas veces ante una jauría de fieles obedientes, corrió a pedir unión y fuerza a esa militancia sumisa que compone un espacio electoral inamovible, cuyo cerebro hace mucho tiempo que consume papilla argumental y propaganda precocinada.


Día 4: El socialismo charocrático sigue buscando cómo rendir al poder judicial y a los medios rebeldes para siempre, en esa impunidad en la que ha nadado el PSOE y sus acólitos desde que tomaron consciencia de su poder. Creen en la justicia cuando es contra los demás, pero si actúa contra ellos, se rebelan y arman la revolución. Quieren delinquir con impunidad e inmunidad y si les pillan, atacan la democracia como nadie. Llevan toda la vida haciéndolo (2ª República, GAL, ERE, amnistía…).


Día 5: La decadencia política alcanza su máxima expresión de desprestigio nacional y despropósito institucional con la retórica despausada de Montero y Puente, a los que Sánchez colocó ahí para pelearse con el diccionario y la verdad, porque ya sabemos que los comisarios iletrados no están para gestionar, como bien nos recordaba esa obra sublime del cine que es La vida de los otros, retrato perfecto de la sociedad soviética a la que aspira Pedro Stalin y su pesebre de Ferraz.


«Nos llaman perros porque somos leales», gritaba la hooliganera Montero ante la prensa babeante y la sociología esclava. Desconoce que el perrosanchismo, más que lealtad, exige una vida de aceptación rigurosa a las cadenas que atan a un escaño, un puesto, un dedo, un líder. Esa es su lealtad. En otros tiempos, a los perros de Sánchez se les llamaba camaradas.


Un obsceno ejercicio de manipulación para maniatar la democracia

OKDIARIO. 29 Abril 2024


En una comparecencia pública que pasará a los anales de la manipulación política, abrazado grimosamente a un sedicente victimismo, Pedro Sánchez anunció su intención de seguir en el cargo. Cinco días después, Pedro Sánchez vuelve a hacer de Pedro Sánchez para, en un nuevo golpe de efecto, erigirse falsamente en defensor de la democracia y comprometerse a hacer frente a la estrategia de acoso y derribo de la «derecha y la extrema derecha», entre la que incluye a jueces y medios de comunicación críticos.


Todo un aviso: Sánchez se arroga la condición de guardián del régimen y muestra su voluntad de hacer frente al fango de quienes no le bailan el agua. En suma: toda una amenaza a la democracia. Lo de menos ya es que haya utilizado perversamente los resortes del poder para someter a España y a los españoles a una tensión inédita en una democracia. Siendo eso grave, más grave es lo que, a tenor de su intervención, está por venir. Porque si Sánchez se erige en guardián de la democracia, combatiendo con su particular vara de medir a quienes se apartan de su sectaria manera de entenderla, este país corre el riesgo cierto de ver amenazada su libertad. Sánchez se coloca por encima del Estado de derecho a modo de vulgar dictador.


La grimosa performance de estos últimos días revela la catadura moral de un presidente que trata de combatir las decisiones judiciales y las informaciones periodísticas que afectan a su mujer arrogándose la condición de guardián supremo del Estado de derecho. La comparecencia de Sánchez desprende un insoportable tufo totalitario y es indiciaria de su voluntad de imponer el sanchismo como forma de Estado. Un régimen en el que todos tendremos que atenernos a su particular modo y manera de entender lo que es la democracia. Aterrador. Al final, cinco días después, Sánchez se ha quitado definitivamente la careta. Y lo que ha mostrado públicamente es el rostro más inquietante de un golpista encubierto.


ZP y las fatiguitas democráticas

Iván Vélez. gaceta. 29 Abril 2024


Cuando esta columna vea la luz, todavía no conoceremos el color de la fumata sanchista, elevada a los cielos tras cinco jornadas de sentida reflexión. Durante el periodo de tiempo abierto por Sánchez en su “Carta a la ciudadanía”, imaginamos que española, hemos podido asistir a un verdadero espectáculo henchido de emotividad. Junto a las previsibles muestras de apoyo de los que deben su puesto al rostro que aparecía en la cubierta de Manual de resistencia, libro en el que, como es habitual en el ex alumno del Ramiro de Maeztu, otra pluma tenía más peso que la propia, por las telepantallas han desfilado caras anónimas que han repetido, con mayor o menor literalidad, las consignas distribuidas como un pasto espiritual contrapuesto al que consumen quienes todavía desgranan en Ferraz las cuentas de un rosario. Gracias a una televisión amiga, hemos podido ver cómo miles de socialistas de carné se han concentrado ante la sede del PSOE en Madrid, bajo algunas de las mismas canciones —contraria sunt circa eadem— que suenan en los actos organizados por la derecha y la ultraderecha, esas contra las que combaten algunas de las luminarias —López, Montero, Puente— del partido que dice continuar la tarea emprendida por Pablo Iglesias. El tipógrafo, no el propietario de la Taberna Garibaldi, se entiende. Agrupados sobre el asfalto, socialistas del Foro y foráneos que, probablemente, tras combatir un rato al fascismo, aprovecharán el viaje para darse un garbeo por la Villa y Corte, corearon el guerracivilista «¡No pasarán!» y hasta cantaron La Internacional. Al cabo, ciertos heroísmos resultan tan accesibles como vacuos.


El día anterior a que todo esto ocurriera, José Luis Rodríguez Zapatero participaba en Barcelona en un acto del PSC, partido imprescindible para que el PSOE pueda mantener su papel de coordinador de secesionismos y cacicazgos, que fue clave para su acceso a una presidencia del Gobierno tras la cual nada continuó siendo igual. Durante una intervención de afectado sentimentalismo, el otrora Bambi, interpretó el papel mesiánico que le caracteriza desde su paso por esas bolivarianas tierras en las que, dicen, tiene un pequeño El Dorado. Ante los simpatizantes del partido que se vuelca en la erradicación de la lengua española del espacio público catalán, ZP se dirigió «a todos los progresistas de este país, a todos los demócratas» antes de lanzar —«¡no!, ¡así, no!»— una regañina y confesar que, en realidad, además de sentirlo por Sánchez y su familia, esos demócratas, esos progresistas lo sienten… «por la democracia, porque cada vez que la democracia sufre, nosotros sufrimos, más que nadie». «¿Sabéis por qué?», preguntó al público. Él mismo se respondió: «porque a nosotros nos costó mucho ver la democracia».


Con Zapatero, por decirlo en términos piquetianos, empezó todo. Él, que confesó a Gabilondo que le convenía que hubiera un poco de tensión, fue quien terminó por tensionarlo todo gracias a una ley fraccionadora de la sociedad, la Ley de Memoria Histórica, hoy reeditada y ajustada a los actuales intereses de Ferraz. Él es el máximo responsable del regreso de un anacrónico «¡No pasarán!» que no deja de ser una fantasía y, en algunos casos, una impostura, pues algunos de los que el sábado combatieron al «fascismo», se habrán sentado el domingo en la misma mesa que un buen chico, hoy abuelo, criado en ese franquismo del que procede la democracia que hoy sufre.


Da igual que se vaya o que se quede: la España democrática está en peligro

PEDRO DE TENA. libertad digital. 29 Abril 2024

Ha llegado la hora de dar paso a un movimiento nacional que se oponga eficazmente al frentismo antidemocrático que ya dicta entre nosotros.


Diga lo que diga y haga lo que haga Pedro Sánchez este lunes, tras sus cinco días de baja "amorosa", el daño a la nación, a toda España y también a la Unión Europea y a Occidente todo, ya está hecho. Por tanto, nos debe dar lo mismo que se empeñe en seguir o que se vaya. Es la consecuencia racional que hay que extraer de tanta dramaturgia y de tanto prestidigitación barata.


Se ha escrito tanto sobre esta escenificación, desde la complicidad o desde la oposición, que decir algo nuevo que tenga sentido y se ajuste a los hechos conocidos (que a los desconocidos no podemos atenernos), resulta bien difícil. Pero hay cosas que ya han echado raíces en la sociedad española actual y que no van a poder borrarse de un plumazo, con él o sin él en La Moncloa.


La primera de todas es la resurrección de las dos Españas que creíamos desaparecidas desde 1978. Creímos que el PCE primero y con traca, y después el PSOE más reticente pero llamado al orden por la superioridad alemana, habían aceptado el regalo que los "malvados" franquistas hicieron a España bajo la fórmula de paz, piedad y perdón.


Tras haber perdido la guerra civil que promovieron todos, incluidos los separatistas catalanes y vascos, –el que diga otra cosa miente—, el franquismo terminal y monárquico, pero de forma voluntaria, les propuso una salida democrática y pacífica inscrita por la Constitución de 1978. Esta Transición fue celebrada y admirada en el mundo pero desde sus cabos sueltos ha permitido que se traicione su intención fundacional.


Salvo ETA, todos parecieron aceptar el marco del nuevo Estado de Derecho y sus libertades, pero es evidente que ni al socialismo ni a los separatismos les han gustado nunca la "democracia formal" con separación de poderes y libertades públicas, económicas, sociales, civiles y culturales, y mucho menos una España unida y regida por la convivencia, el derecho y la reforma. Va en sus genes la confrontación de clases o de naciones o de lo que sea, sexos incluidos, y la aspiración a la dominación absoluta del Estado para excluir a la más de media España que no les gusta.


Tras el infame José Luis Rodríguez Zapatero, la tendencia de volver a las andanzas guerracivilistas, nunca cortadas de raíz por una conversión socialdemócrata inequívoca, se acentuó con desigualdad de los españoles, por sexo, por situación geográfica, por lengua materna, por la "memoria histórica", etc. Pedro Sánchez ha llevado todo ese programa al extremo, devorando las instituciones, vaciándolas de contenidos democráticos y aliándose con los enemigos de la nación por un puñado de votos. Entre ambos han resucitado algo parecido a lo que en su día fue el Frente Popular, la coalición de socialistas, comunistas y separatistas, incluso los golpistas y terroristas.


La segunda consecuencia es que todos los que están fuera de ese contubernio, desde socialdemócratas, liberales y conservadores, no tienen más remedio que aceptar que ya forman parte de un frente democrático y constitucional que tiene que reconocerse como tal y reaccionar en consecuencia.


Sí. Esto implica un enfrentamiento como nunca antes se había visto entre quienes desean que España siga el espíritu de la transición democrática y quienes quieren destruirlo, aniquilando la unidad de España y la solidaridad real entre los españoles, algo que nadie podía esperar fuera gestado desde el propio socialismo español. Pero así ha sido.


Como han dicho desde hace años, por activa y por pasiva, Jaime Mayor Oreja y María San Gil, la conformación de este Frente Popular exige una refundación moral, cultural y política de quienes, si no hacen nada, pueden, podemos, ser las víctimas de una nueva tiranía inmediata cuyo primer día será este lunes que viene. Nadie les ha hecho nunca ni puñetero caso. Pues ya ha llegado la hora de dar paso a un movimiento nacional que se oponga eficazmente al frentismo antidemocrático que ya dicta entre nosotros.


Da igual que Pedro Sánchez se vaya o se quede. Estamos sumidos, gracias a él y a sus aliados, en una guerra híbrida que, por ahora, no usa las armas convencionales pero que utiliza todas las demás, por ilegales, inmorales, anticonstitucionales y antinacionales que sean. Lean el estremecedor artículo de Jesús Cacho, el inquietante de Federico, el revelador de Javier Somalo o el insurrecto de Agapito Maestre.


También pueden leer a los peligrosos ultraderechistas Gregorio Morán, Antonio Elorza, Miquel Giménez, Juan Luis Cebrián o Andrés Trapiello, entre otros muchos. No hay duda. Ya hay dos frentes, una España dividida y una confrontación civil entre demócratas y totalitarios, con "puto amo" o sin él. Que haga lo que le salga de los cojones, que el daño ya lo ha hecho.


Peligroso aspirante a autócrata

EDITORIAL. el debate. 29 Abril 2024

En lugar de dar explicaciones urgentes sobre su esposa, pretende imponer un régimen de impunidad para él y persecución a quienes no le obedezcan.


Como era de prever, Pedro Sánchez ha anunciado su continuidad en el cargo, tras cinco días de insólita dejación de funciones que, en realidad, han sido una bochornosa ceremonia de culto a su personalidad, tan residual como válida para calentar su retorno victimista y épico.


El vodevil, con un desenlace previsible, resulta un peligroso fraude sin precedentes conocidos, pues invierte la responsabilidad inherente al cargo de una manera inaceptable, impropia de una democracia occidental y típica de regímenes represores de otras latitudes.


Porque no solo se le niegan explicaciones a la opinión pública sobre las actividades de la esposa del presidente; sino que además se convierten los sólidos indicios de un comportamiento como poco impresentable en una excusa para atacar la independencia judicial y la libertad informativa.


Sánchez tiene que ofrecer una versión razonable de las actividades de Begoña Gómez, cuya labor de intermediación de distintas maneras en ámbitos relativos a las funciones y decisiones de su marido está más que documentada.


Porque fue designada, a dedo, para dirigir una «cátedra extraordinaria» especializada en el mundo de la captación de fondos, sin ser licenciada y sin ningún tipo de control aparente. Porque asociados a ese chiringuito universitario recibieron millonarias adjudicaciones del Gobierno, con cartas de recomendación de ella misma. Porque mantuvo relaciones comerciales con compañías receptoras luego de ayudas y préstamos firmados por subordinados de Sánchez. Y porque recibió, a través de empresas de las que era accionista o en plataformas de las que formaba parte, subvenciones gubernamentales.


Todo eso puede ser o no delito, pero es en todo caso incompatible con el más elemental sentido de la ética y de la estética, dos requisitos innegociables en tan alta magistratura. Que además sugieren un posible enriquecimiento en el núcleo familiar de Sánchez, y por tanto para él mismo, que quizá explique su resistencia a atender la reclamación del Consejo Europeo de que se consignen en sede oficial todos los datos económicos de los cónyuges de los altos cargos.


Ante esa falta de ejemplaridad, como poco, la respuesta democrática no puede ser el silencio y, a continuación, una escalada liberticida contra quienes, en la Justicia o la prensa, intenten contar la verdad y calibrar las consecuencias de todo tipo que merezca.


Convertirlo todo en una conspiración de la «derecha y la ultraderecha», calificar el funcionamiento ordinario de jueces y periodistas de «golpe mediático y judicial» o convertir las evidencias documentadas sobre Begoña Gómez en una «máquina del fango» supone atentar contra los fundamentos del Estado de Derecho.


Y transformar en ley ese delirio acercaría a España a una especie de autarquía caciquil en la que un alocado presidente se dota a sí mismo de una impunidad total mientras persigue, desde un ejercicio absolutista del poder, a los contrapoderes definitorios de una verdadera democracia. El país no tiene un problema con la «ultraderecha», obviamente, pero sí lo padece con el populismo chavista de un presidente desquiciado, peligroso y antidemócrata.


Febrero del 36

Jesús Cacho. vozpopuli. 29 Abril 2024

“Estoy en La Sexta y aquí están todos convencidos de que se va”, me decía Gabriel Sanz, miembro de esta casa, en la tarde del viernes. Casi a la misma hora, otras fuentes me aseguraban que estaba en Moncloa encerrado con su mujer y sus hijas, lamiendo las heridas de una grave crisis matrimonial. La imprudencia de Begoña, que ha puesto en grave riesgo su presidencia, estaría a punto de romper también su matrimonio. En Moncloa ya saben que es mucho el material que queda por salir, después de que la señora haya cantado la gallina ante el gabinete de crisis sobre sus andanzas empresariales desde 2018 a esta parte. Fuentes muy fiables me cuentan que el miércoles (dura sesión de control del Gobierno a la oposición) tuvo lugar a primera hora “un pollo muy fuerte entre Pedro y Begoña. Ese día él escribe la carta a solas porque Begoña se ha ido pitando a casa de sus padres tras la monumental bronca”. Insiste Sanz: “A mí me llega que ya el miércoles quería irse, y es el núcleo duro el que le pide tiempo para preparar al PSOE”. El parlamento alborotado de Marisú Montero en el Comite Federal de ayer ha sido también interpretado por los arúspices como una evidencia de que la decisión está tomada. Dos partes: una primera de entrañables palabras para el presidente y su señora que sonaron a despedida, y una segunda convertida en discurso programático de lo hecho y lo por hacer, que más pareció una presentación de candidatura que otra cosa.


La decisión de quedarse o irse, la que sea, está tomada el mismo miércoles, desde el momento mismo en que da a luz esa lamentable carta-trampa mal redactada, impropia del presidente de una democracia europea. Sabemos lo que se ha publicado, pero sospechamos que existen cosas mucho más graves que sólo él conoce. Asuntos que poco o nada tienen que ver, según mi información, con el caso Pegasus. Israel tiene cosas más importantes de las que ocuparse ahora mismo; para Israel no ha llegado la hora de dar su merecido a este “impotente enamorado” (“soy un hombre profundamente enamorado de mi mujer que vive con impotencia…”) que se ha alineado en el bando de los asesinos de Hamás del 7 de octubre, gente que todavía tiene en su poder a ciento y pico rehenes. El drama de Sánchez, en lista de espera del Gobierno Netanyahu, es Begoña, la deslumbrante corrupción de Begoña, el escándalo de una mujer que ha estado haciendo business sin reparar en que su marido era el presidente del Gobierno. Corrupción suficiente para matar a cualquier político, sin necesidad de añadir la de su hermano, el afamado compositor de óperas, o la de los Koldos, Ábalos y demás familia. En un dirigente democrático, la dimisión era obligada el mismo día que se supo de las andanzas de la doña con Javier Hidalgo, que terminaron en el salvamento de Air Europa rubricado por el propio Sánchez en Consejo de Ministros. Yo te pago tu sueldo en el Instituto de Empresa a cambio de que tu marido rescate con dinero público mi empresa quebrada. Do ut des. No hay político que resista semejante trato mafioso, ni siquiera en un país tan moralmente esquilmado como España.


Pero no nos caerá esa breva. Su dimisión sería un regalo demasiado bonito para la España democrática. Porque, ¿cómo fiarse ahora de un tipo sin escrúpulos que ha gobernado con comunistas, ha pactado con terroristas, ha indultado a malversadores, ha amnistiado a golpistas y ha emprendido resuelto el camino de la ruptura de la nación con las tribus nacionalistas catalana y vasca? ¿Cómo fiarse de la palabra de quien, apenas unas horas antes de la carta-farsa, presumía orgulloso de jugar en el mismo equipo que en las elecciones del País Vasco había ganado por goleada, 9 a 1, al constitucionalismo? ¿Cómo creer a un personaje que ha hecho de la mentira su razón de ser? El lamentable espectáculo de estos cinco días de “reflexión” es sencillamente lo que parece: la aceleración del proceso que conduce a la destrucción del régimen del 78 para sustituirlo por un sistema de poder personal, una autocracia liderada por Sánchez al frente de esa izquierda Franckenstein formada por socialistas, comunistas, separatistas de derechas y de izquierdas y perroflautas varios, con control total de las instituciones, del aparato judicial y de los medios, y la marginación de esa otra media España que no le rinde pleitesía. Y con elecciones cada cuatro años que nuestro peculiar Maduro ganaría cómodamente. ¿Es esto una dictadura? Quizá no formalmente, pero se le parece mucho.


Se trata de un proceso que puso en marcha el mendaz Zapatero y que la corrupción de Begoña obliga a acelerar. Sánchez a pisar el acelerador a fondo ante el riesgo de perder el poder. Se trata de acortar los plazos para meter cuanto antes en vereda a los jueces díscolos que siguen empeñados en enarbolar la bandera de la independencia judicial y a los cuatro medios, fundamentalmente de internet, comprometidos con la independencia mediática. El proceso de deslegitimación del juez que ha abierto diligencias contra Begoña por un posible delito de tráfico de influencias y corrupción en el sector privado, así como los ataques a los medios que han informado de sus andanzas empresariales, ha alcanzado estos días cotas inimaginables en una democracia formal, con proclamas, manifiestos y concentraciones callejeras alentadas por ese PSOE cuya pitanza ha engalanado Sánchez con cargos y prebendas mil, y con Zapatero, un hombre enriquecido gracias a la dictadura venezolana, como gran agitador. En realidad, las semejanzas entre el clima social que hoy se respira en España con el que se vivía en febrero de 1936 son tan deslumbrantes como descorazonadoras. Estamos corriendo la última milla hacia el cambio de Régimen.


Hemos retrocedido casi 90 años. Con el Frente Popular echado a la calle, dispuesto a ganar en la intimidación y el desorden unas elecciones (16 de febrero de 1936) que en realidad había perdido. Forzando la dimisión del presidente del Consejo, Portela Valladares, asaltando en muchos lugares las cajas que contenían las actas electorales para cambiar los resultados, imponiendo la amnistía (la liberación de los condenados por la revolución de Asturias de 1934) sin esperar la formación de nuevas Cortes. Y con Gil Robles acollonado, prometiendo acatar (“La CEDA se atendrá al resultado de la voluntad popular, sea lo que resulte del escrutinio”) las decisiones de un Alcalá-Zamora, presidente de la República, igualmente asustado. Se trataba de imponer el cambio de régimen mediante el acogotamiento del adversario, la violencia y el miedo. Nos espera una “Ley de Defensa de la República” en versión sanchista, la aprobada el 21 de octubre de 1931 por las Cortes Constituyentes para dotar al Gobierno Provisional de un instrumento de excepción, al margen de los tribunales de justicia, que le permitiera actuar contra los culpables de “actos de agresión contra la República, es decir, contra Pedro Sánchez, (tal que “la difusión de noticias que puedan quebrantar el crédito o perturbar la paz o el orden público” (Artículo 1º, III), es decir, que permitan al autarca perseguir “todo vestigio de oposición, expulsar del tablero político al disidente, a quien no comulgue con su programa totalitario, a quien no se rinda mansamente a sus pies”, como ayer escribía aquí José Alejandro Vara (“No toquéis a la mujer blanca”).


En un abierto desafío al Estado de derecho y consecuencia del “desordenado empuje del Frente Popular” (Manuel Azaña), entre el 19 y 20 de febrero de aquel infausto 1936 se produjeron 16 muertos y 39 heridos graves, además de 50 iglesias y casas rectorales incendiadas o saqueadas, con no menos de 70 asaltos a punta de pistola, con numerosos destrozos e incendios en sedes de partidos políticos, patronal o círculos agrarios ligados a las “derechas”. Todas las decisiones que, presionado por el Frente Popular, tomó Azaña, tras la huida de Portela, como nuevo presidente del Consejo, pavimentaron la polarización y el enfrentamiento entre los dos bloques que terminó en la Guerra Civil.


Ese es el ambiente político en que vive hoy una España muy distinta de aquella en lo material, que no en lo moral, una España mucho más rica en la que muchos, demasiados, tienen mucho que perder, pero en el que la derecha democrática, siempre acogotada por los Largo Caballero de turno, podría verse obligada a recitar aquel “media España no se resigna a morir a manos de la otra media” del citado Gil Robles, y actuar en consecuencia. ¿Está Sánchez dispuesto a llevar de nuevo al país al pie del abismo del enfrentamiento civil, con lo fácil que sería dar explicaciones sobre los negocios de su señora durante los últimos cinco años, porque eso es exactamente lo que “la jauría ultraderechista” (Félix Bolaños) le está demandando?


He reiterado aquí en los últimos meses que Sánchez “está muerto y lo sabe”. Hoy me reafirmo en que, más que un pato cojo, nuestro Ceausescu es un cadáver que huele a distancia, luciendo la estrella de sangre que la bala disparada por la corrupción de Begoña ha dejado en su frente marchita. España es mucho más fuerte, infinitamente más, que este dictador vocacional con toda su cohorte de tiralevitas y lameculos mediáticos. Sea lo que sea que nos anuncie mañana tras su escondite (seguramente aprovechado para taponar vías de agua y concertar algún que otro pacto de socorros mutuos), el presidente de la España de izquierdas ha abierto la caja de los truenos de una situación que no va a poder controlar, con un abanico de variables cuya evolución escapa a su control. ¿Cómo podrá Pedro devolver al tubo la pasta de dientes que tan miserablemente derramó el miércoles en su infinita soberbia? Como en la historia del hijo tonto de familia bien a quien Franco hizo ministro, en España sabíamos que él y su entorno familiar se habían corrompido: ahora ya lo saben en todas las cancillerías del globo.


Muerto, sí, pero no por ello menos peligroso, sino tal vez más propenso que nunca al golpe autoritario. Con todo, el espectáculo que ayer ofrecieron sus seguidores en la calle Ferraz, una demostración de cutrez sin parangón, puede que haya terminado por convencerle de que el historial de su intrínseca maldad ha llegado a estación término. El futuro de Sánchez Pérez-Castejón sólo podrá contarse ya en clave de ópera bufa. Como Marx escribiera en “El 18 de brumario de Luis Bonaparte”, remedo de la frase original de Hegel, "La historia ocurre dos veces: la primera vez como una gran tragedia y la segunda como una miserable farsa". En efecto, lo que vimos ayer son todos sus apoyos. Las consecuencias de su paso por el firmamento español tardarán años, sin embargo, en difuminarse. Como ayer decía Andrés Trapiello, “Si se queda, un farsante que acabará suicidándonos a todos. Y si se va, habrá dejado la convivencia y la igualdad entre españoles, la justicia y las instituciones democráticas tan quebrantadas, que no habrá tiempo para las celebraciones”.


Fracaso estrepitoso de la jornada de exaltación sanchista

EDITORIAL. libertad digital. 29 Abril 2024

El bochorno de este acto fallido de exaltación sanchista no oculta, sin embargo, la gravedad del órdago que Sánchez ha planteado a la sociedad española.


El sorprendente anuncio de Pedro Sánchez de ausentarse de sus deberes durante cinco días para reflexionar sobre su continuidad en la presidencia del Gobierno ha provocado un movimiento de adhesiones inquebrantables más propias de una dictadura en apuros que de un Gobierno democrático.


Desde que Sánchez publicó en las redes sociales su famosa misiva hemos asistido al espectáculo bochornoso de periodistas y medios afines al gobierno, o directamente dependientes él, saliendo en tromba a defender el honor del presidente y su señora al tiempo que lanzaban furibundas acusaciones contra los medios y periodistas que, al contrario que ellos, están ejerciendo limpiamente su deber de informar sobre las tropelías del círculo cercano de Sánchez, sobre el que pesan no pocas sospechas de corrupción.


Es asombroso que los lacayos del poder protesten por que se investigue a Begoña Gómez, como si la mujer de Sánchez fuera un personaje intocable tal que los familiares de los tiranos en los regímenes dictatoriales. Ni en las postrimerías del franquismo se produjeron alardes tan serviles de la prensa hacia el régimen, pero la degradación de la vida política con la llegada de Sánchez al poder es tan abrumadora que da lugar a situaciones impensables en los medios de comunicación de las democracias asentadas. Solo el editorial conjunto de los medios catalanes contra la sentencia del TC sobre el Estatuto de Cataluña se iguala en indignidad al brote histérico que sufre la prensa autotitulada progresista desde hace unos días.


Los periodistas de carril, encabezados por la agitadora oficial del sanchismo en la televisión pública, deberían mirarse en su propio espejo y recordar sin ir más lejos su actitud respecto José Luis Ábalos, exministro de Transportes y número dos de Sánchez en su día, que fue expulsado del grupo parlamentario socialista y convertido en un apestado político sin que pesara sobre él ninguna acusación judicial. Los mismos que callaron entonces, hoy vociferan en defensa del honor de la mujer de Sánchez que, al contrario que Ábalos, sí ha despertado el interés de un juez, que ya ha abierto diligencias para esclarecer posibles delitos de tráfico de influencias y corrupción.


La jornada de este pasado sábado había sido preparada por lo que queda del PSOE como un acto de desagravio hacia el presidente y su señora, a través de una concentración ante la sede de Ferraz que se preveía multitudinaria. El éxito de convocatoria, sin embargo, ha resultado perfectamente descriptible y eso que las federaciones socialistas han dado lo mejor de sí mismas transportando a Madrid autobuses enteros de jubilados a jalear a Pedro y Begoña. Allí se encontraron con la inefable María Jesús Montero, convertida para la ocasión en una animadora sociocultural especialmente gritona, como si en vez de vicepresidenta del Gobierno fuera la presidenta del club de fans del cantante del momento, de visita en Madrid para dar un concierto. Las cifras de asistentes, sin embargo, confirman el fracaso de este festival de adhesiones inquebrantables para insuflar ánimos a una militancia socialista que, por lo que se ve, ha empezado a huir despavorida.


El bochorno de este acto fallido de exaltación sanchista no oculta, sin embargo, la gravedad del órdago que Sánchez ha planteado a la sociedad española. Se vaya o no este lunes, el daño provocado es ya irremediable. Toda su labor política desde el poder ha consistido en ahondar en la división entre españoles que inició Zapatero, tratando por todos los medios de expulsar a la derecha de la democracia y de acabar con los medios incómodos para la izquierda, algo que los voceros comunistas acogidos por el sanchismo ya han comenzado a exigir en medio de esta crisis de histeria colectiva, desatada ante la posible huida de su líder supremo.


La irresponsabilidad organizada

AGAPITO MAESTRE. libertad digital. 29 Abril 2024

Sánchez ha escrito una carta impropia de alguien con sentido del decoro y la moralidad. Refleja con precisión la situación de un país absolutamente desmembrado en términos políticos. La carta de Sánchez es otro engaño. Una enorme estafa. Una farsa. Farsante, por lo tanto, si se queda; farsante, si se va, y, siempre, será un farsante de un país sin agallas, o sea, sin nación. Nadie ha salido al medio de la calle a pedir su dimisión. El daño está hecho. Da igual la decisión de Sánchez. No importa tanto que se quede o que se vaya, porque la tropelía ha dejado al descubierto un país absolutamente desmoralizado. Ha logrado poner en evidencia que el pueblo, la ciudadanía, no es nada sin un guía, un gobernante, por miserable y farsante que sea. Se han visto con nitidez todas las costuras del pobre Estado de derecho que soporta un régimen político de cartón-piedra. Una democradura.


​Y es que en el pecado, como dice el refrán, llevamos la penitencia. Aquí nadie está libre de responsabilidades. Conocemos al gran irresponsable de que España entera esté destrozada. Pero no creo que sea el único culpable. Es la hora de exigirnos y pedirnos responsabilidades. No preguntemos a otro qué pasará mañana. No miremos al otro para culpabilizarlo, sino preguntémonos que hemos hecho nosotros para detener a un político, a una casta de políticos, que ha elevado a Sánchez hasta la más alta magistratura de la Nación para convertirla en el principal instrumento de su enriquecimiento familiar. ¿Qué hemos hecho cada uno de nosotros para detener a alguien que sabíamos que estaba engañando a la nación entera? Arrojemos las caretas al fuego y comience el baile con los rostros descubiertos.


​La farsa, sí, continuará el lunes. El protagonista máximo de la representación seguirá siendo Pedro Sánchez. Es la máxima expresión de la elite política más irresponsable y corrupta del siglo XXI. Su figura personal sintetiza todas la perversiones del régimen democrático; empezando por convertir la mayoría política en el principal instrumento de corrupción moral, política y económica que este país haya conocido desde la muerte de Franco, pues que nadie debería olvidar que poco antes de hacer pública la famosa carta, impropia de alguien con dignidad política, dijo que nueve de cada diez votos emitidos en el País Vasco pertenecían al PSOE. He ahí el mayor fraude, en realidad, tortura intelectual que un dictador puede ejercer sobre cualquier defensor de la democracia. Es la exaltación del juego de la mayoría política, y el correspondiente pisoteo del respeto a la minoría, el látigo utilizado por este tipo para arruinar cualquier intento civilizado para que funcione un sistema democrático.


​Preparemonos para seguir soportando este mal rollo de una democracia que es una dictadura, una democradura, y comencemos por aceptar lo más obvio que a la Oposición no se le ha ocurrido otra cosa mejor, durante los últimos cinco días, que pedirle a los ciudadanos que escriban cartas a Sánchez contándoles sus problemas. Sin comentarios. O mejor sí que lo tiene: un país, una oposición, que es incapaz de detener las tropelías de un tipo que sólo ha perdido elecciones, tiene seguramente lo que se merece. La Oposición tiene también una especial responsabilidad de la caída de España en el abismo.


La herencia envenenada de Sánchez: dispara la deuda 445.000 millones desde que llegó
JOSÉ MARÍA ROTELLAR. libertad digital. 29 Abril 2024

Pedro Sánchez sigue incrementando la deuda, al igual que durante todo su mandato, en febrero se situó en más de 1,6 billones de euros.


Como venimos diciendo, la deuda pública no deja de crecer, y con los datos de febrero acelera su incremento. Así, la deuda pública sigue creciendo en valores absolutos, y así sucederá hasta que se elimine el déficit, cosa que no parece que se vaya a conseguir mientras no haya un gobierno dispuesto a aplicar una cirugía selectiva pero decidida sobre el ingente gasto público inasumible que tenemos. El constante aumento, que se ve como una cosa normal, sin embargo debilita la solvencia de la economía española, drena recursos, a través del pago de intereses de la deuda, para otros fines esenciales y provoca un efecto expulsión de la inversión privada. En febrero de 2024, la deuda aumentó, un mes más, tal y como podemos comprobar con los datos publicados por el Banco de España, que mantienen y aceleran la senda alcista:


En febrero, aumentó la deuda en 19.549 millones de euros, que confirma la tendencia alcista y acelerada del último quinquenio.


Así, Sánchez sigue incrementando la deuda igual que lo ha hecho durante todo su mandato.


La deuda supera por primera vez los 1,6 billones de euros y se sitúa en febrero en 1,602 billones de euros de endeudamiento, con 445.000 millones de euros de incremento desde que gobierna Sánchez (445.325 millones), según las notas iniciales de deuda de las AAPP emitidas por el Banco de España con carácter mensual.


De esta forma, la deuda sigue incrementándose en más de 200 millones de euros al día (212,06 millones) -casi 1.500 millones a la semana, 6.000 millones al mes, casi 9 millones cada hora- desde que gobierna Sánchez.


O dicho de otra manera, Sánchez incrementa la deuda cada minuto en 147.264 euros.


Es decir, mientras un ciudadano hace una pausa de quince minutos para tomarse un café por la mañana, Sánchez habría incrementado la deuda en más de 2 millones de euros.


Y durante una jornada laboral completa, en la que un ciudadano habrá estado trabajando duramente ocho horas, generando actividad económica, empleo y pagando sus impuestos, Sánchez habrá aumentado la deuda en casi 70 millones de euros.


Este grave problema puede poner en peligro a la economía española, tanto por su capacidad para financiarla si el BCE deja de comprar deuda, como por la repercusión de sus intereses en el presupuesto, que mermará recursos para servicios esenciales y que, a su vez, incrementará el gasto.


Esto hay que tenerlo especialmente en cuenta ante las turbulencias financieras ocurridas hace algunos meses, que han tenido alguna repetición en Estados Unidos y que amenazan con volver a producirse: si se reprodujesen más y de forma persistente, que esperemos que no suceda, podría haber un cambio en la política del BCE que dejase más frágil el respaldo de deuda española por parte del BCE o que encareciese su financiación. De momento, se mantiene la política monetaria contractiva a ambos lados del Atlántico, cuyo giro está siendo retrasado por la persistencia de la inflación, que repunta, pese a los importantes signos de desaceleración de la economía. La persistencia de la inflación lejos del objetivo, tanto en Estados Unidos como en la zona euro han hecho que la Reserva Federal y el BCE, respectivamente, enfríen las expectativas de una bajada de tipos, con lo que los efectos de la política monetaria en la economía, en forma de un menor crecimiento y de un encarecimiento del coste de la deuda pública, se mantendrán durante más tiempo.


El incremento del gasto es un problema importante, con el déficit estructural, construido sobre un gasto desmedido, que se ha ido consolidando en el tiempo, como principal problema.


Así, sobre la base de unos ingresos coyunturales, se ha ido asumiendo un incremento del gasto anual en el sector público, especialmente en el Gobierno de la nación, que nos lleva a una situación de insostenibilidad: con una recaudación adicional de más de 30.000 millones en 2022, el déficit sólo se redujo 2 décimas sobre el objetivo, que denota el importante incremento del gasto que se está produciendo (tres décimas si empleamos la revisión del PIB, pero no es comparable con la previsión inicial, realizada con un PIB estimado menor, al no haberse revisado entonces). Además, la IGAE ha detectado un pequeño incremento del déficit posteriormente, que se come una décima. En 2023, el gasto siguió aumentando y si el déficit disminuyó se debió sólo al incremento de ingresos por aumento de la inflación, al igual que en 2022.


Este endeudamiento se agravará, con mayor crecimiento de gasto, que incrementará el gasto estructural y el déficit estructural, especialmente con las medidas electorales que tomó Sánchez ante el adelanto electoral y con las anunciadas en su debate de investidura. Deuda que aumentará con el esfuerzo presupuestario que supone la medida intervencionista de la entrada del Estado en Telefónica a través de la SEPI.


De esa manera, el déficit estructural español se habrá situado en 2023 cerca de cinco puntos porcentuales sobre el PIB, elemento que señala un grave desequilibrio de la economía española. Déficit estructural que es la gran preocupación de la Comisión Europea.


De hecho, la Comisión Europea, mantiene la previsión de crecimiento para España en 2024 por debajo de la estimada por el Gobierno, al igual que la mayor parte de instituciones, que estiman un menor crecimiento que el del cuadro macroeconómico, pese a revisarlas al alza por el efecto estadístico de arrastre del último trimestre de 2023, no por verdadero crecimiento de 2024. Asimismo, la Comisión Europea considera que España no cumplirá con el objetivo de estabilidad del 3% en 2024, al situarlo en el 3,3% del PIB, para lo cual le ha pedido un ajuste de gasto de 6.000 millones de euros adicional al del fin de las medidas antiinflación, ajuste presupuestario que también cree necesario el Banco de España. Eso se debe a que el gasto se está acelerando, de manera que se están desperdiciando los ingresos adicionales derivados de la inflación para reducir el déficit y la deuda. Así, el Gobierno ni deflacta para no subir los impuestos a los ciudadanos como consecuencia de la inflación, ni lo aprovecha para cuadrar las cuentas, ni reduce la deuda, que es una losa que se traducirá en más impuestos futuros para pagarla.


Sánchez no rectifica, pues la disminución de la deuda que algún mes se produce, no es real, sino por efecto estadístico del distinto decalaje entre amortizaciones y nueva financiación.


La tendencia, así, sigue siendo alcista -y así seguirá mientras siga habiendo déficit, pues la deuda no es más que el sumatorio de los distintos saldos presupuestarios de cada ejercicio- con la aportación de inestabilidad a la economía que ello supone, como también ha sucedido en 2022 y en 2023, pese al incremento extraordinario de recaudación motivado por la inflación, que ya se desacelera a pasos agigantados, situando el gran problema a partir de 2024, donde la ralentización económica será mayor y los ingresos podrán cubrir todavía peor los gastos.


La deuda con esos más de 1,6 billones de euros, supone el 103,87% del PIB español sobre el dato estimado por el Gobierno en la actualización del programa de estabilidad enviado a Bruselas.


Sobre los datos de PIB agregados de los últimos cuatro trimestres, el porcentaje se eleva al 109,6%.


Aunque es obvio que el efecto del denominador derivado del crecimiento del PIB mitiga el cociente, como vemos, seguirá siendo muy elevado porcentualmente y, lo que es más preocupante, creciente en valores absolutos.


Todo ello, nos lleva a que desde que gobierna Sánchez la deuda se ha incrementado en 445.325 millones de euros. Durante el primer año, aumentó en 38.688 millones, y al cabo cinco años de mandato el incremento es de 445.000 millones de euros, según las notas mensuales iniciales publicadas por el Banco de España sobre la deuda de las AAPP.


Así, si durante el primer año creció la deuda por persona en 828,03 euros, en los más de cuatro años de mandato de Sánchez la deuda por persona ha aumentado en más de 9.100 euros (9.164 euros, más de diez veces el incremento del primer año).


O visto de otra manera: en el primer año, la deuda se incrementaba a un ritmo de 105,99 millones de euros al día. Ahora, tras casi cinco años de Gobierno de Sánchez, la deuda crece 212,06 millones de euros cada día.


De esa forma, seguimos con un incremento exponencial del gasto, manteniéndonos en el furgón de cola de la recuperación de la UE, pese a la revisión extraordinaria al alza que ha realizado el INE y al impulso que en 2023 le dio el gasto público al PIB, en un entorno económico complicado, de todavía elevada inflación, que, además, no cae, sino que simplemente modera su crecimiento, pero con repunte mensual en febrero, con el agravante de venir de niveles muy elevados, siendo muy preocupante la subyacente -la mayor acumulada desde hace más de treinta años-, fuertes costes energéticos -que están propagando ese incremento de precios por toda la cadena de valor-, y un optimismo imprudente por parte del Gobierno.


Es más, la mejora en las revisiones para 2024 son debidas al artificio estadístico del efecto arrastre del último trimestre de 2023, de manera que el Banco de España constata una importante desaceleración en el ITR-2024.


Los ciudadanos necesitan que el Gobierno les aligere de cargas, como, por ejemplo, la deflactación del IRPF, y la bajada de impuestos, no que los endeuden más.


Es imprescindible, por tanto, reducir el gasto ineficiente, porque es el origen del problema y vuelve insostenible el mantenimiento de la estructura económica con semejante endeudamiento, y devolver a los ciudadanos la recaudación extra que el Gobierno está consiguiendo gracias a la inflación, que asfixia a los españoles, les hace perder poder adquisitivo y les impide llegar a fin de mes y poder competir, en el caso de las empresas, en los mercados. Es decir, se necesita una política económica radicalmente distinta a la de Sánchez.


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El autogolpe de Pedro Sánchez y la inane política 'tiquitaca' de la oposición

Francisco Rosell. vozpopuli. 29 Abril 2024

Salvo despecho conyugal sobre el que mejor correr un tupido velo o chantaje de terceros, lo que obligaría a descorrerlo, si alguien proclama a moco tendido en una gimoteada epístola que está resuelto a abandonar su cargo por el amor de una mujer, va y lo hace, como se han conducido reyes y ministros desde época inmemorial; si deja en suspenso su decisión, ya no es amor, sino cálculo político de quien, fingiendo locura de amor, le da tres cuartos al pregonero para tornar impúdicamente un asunto de su estricta intimidad en cuestión de Estado. Siendo frío como un témpano y calculador como pocos, como es Pedro Sánchez, hay que olvidarse de lo que presume y fijarse en que oculta un perverso narcisista que, como el rey Lear con sus tres hijas, obliga a los suyos a pugnar entre sí para ver quién lo adula más.


La España democrática asiste estos días con bochorno a un culebrón de república bananera que deshonra a quienes rivalizan en idolatrar a un líder nunca suficientemente amado y que velan “galindos” salmodiando ser “un admirador, un amigo, un esclavo, un siervo” de quien sólo se quiere a sí mismo besándose en el espejo. A diferencia del conocido drama shakesperiano sobre aquel monarca ególatra, ni una modesta Cordelia -¡Qué buena pericia acreditó el sábado María Jesús Montero tras lustros de palmera con Chaves, Griñán y Susana Díaz!- ha salvado la negra honrilla de un PSOE arrasado por quien lo sojuzga con las nóminas públicas que provee a su empesebrada militancia. A la hora de pasar lista, nadie quiere ser estigmatizado como mal patriota de partido ni tachado de traidor en una tropa podemizada donde “la razón es la más ingenua de las supersticiones”, como arguye un “filantrópico” personaje de Ayn Rand en La rebelión de Atlas.


Al coro de unánimes sólo le faltó gritar “¡Vivan las cadenas!” como vitorearon los serviles a aquel otro felón Fernando VII. Vergüenza ajena causa contemplar tal impudicia en quienes desempeñan la gobernación de una nación milenaria. Han dejado a la altura del betún incluso al ideólogo de la podemia, Juan Carlos Monedero, cuando amaneció, en vísperas del óbito de su benefactor Hugo Chávez en 2013, “con un Orinoco triste paseándose por mis ojos” e imploraba al dictador venezolano que aguantara “para ayudarnos a quitarnos este miedo de la soledad de 100 años”. Desde entonces, no se registraba un lacrimógeno espectáculo como el de esta rondalla de gemebundos socialistas para que no se fuera quien, por alcanzar La Moncloa y aferrarse a ella, pactó con el mismísimo diablo -así concebía a sus hoy cuates- y ha comprado la reelección al prófugo Puigdemont en una muestra de máxima corrupción. La izquierda totalitaria desea tener un dictador -o llanamente un amo- e imponérselo a unos ciudadanos despreciados como vasallos.


En una democracia, ante cualquier disyuntiva -sea existencial o de otra naturaleza-, un gobernante reflexiona y, si pondera como irresoluble el dilema, traslada su adiós a la opinión pública con el recato de Adolfo Suárez en 1981 tras tildarle el PSOE de “tahúr del Misisipí” y calumniarle con que allanaría el Congreso montado a caballo como el general Pavía, pero no subvierte el procedimiento salvo que intente eludir sus responsabilidades y dotarse de patente de corso. Mas si está enredado en agios que afectan a la médula de su partido y de su gobierno por la adquisición de material quirúrgico fraudulento durante el Covid, a su mujer por los negocios de “bego.frundaiser” (“Bego, conseguidora de fondos”) a la sombra de su Consejo de Ministros y al hermano que multiplica como panes y peces el sueldo que usufructúa por ser quien es en la Diputación de Badajoz a la par que fija su residencia al otro lado de la raya de Portugal para no tributar en España y soslayar el expolio fiscal de su consanguíneo.


Si todo en Sánchez es fraude -desde su plagiada tesis doctoral-, su demorada dimisión, hasta que hoy comunique si se va o se queda, es otra de tantas estratagemas de quien, al ser la corrupción genuinamente suya al no haber sido posible sin su anuencia, trata de blanquearse como ha hecho con sus socios independentistas y bilduetarras para concurrir libre de polvo y paja a unas elecciones catalanas y europeas que aborda a cara de perro. Si el virrey Jordi Pujol se valió de unas masas indulgentes con los corruptos para enfeudarse en la Generalitat e incluso impartir lecciones de ética desde el balcón, luego de que el PSOE prometiera meterlo en presidio por el agujero de Banca Catalana, ¿por qué no ha de hacerlo Sánchez transformando la cita catalana en un plebiscito entre él y un Puigdemont con el que se ha metabolizado? Dispone de la complicidad de una parroquia inclinada a tolerar al ladrón si es de los suyos, así como con la santificación de la izquierda como Pujol se mercó al escritor comunista Vázquez Montalbán -“Nadie, absolutamente nadie en Cataluña, sea del credo que sea, puede llegar a la más leve sombra de sospecha de que sea un ladrón”- y a quienes apremiaban su merced para gobernar España hasta escogerlo ABC “español del año”.


Si Sánchez usó la emergencia del Covid para poner en jaque a la democracia española, tal y como certificó el TC antes de someterlo a su maestresala Conde-Pumpido, ahora propicia esa excepcionalidad para dar mate al orden constitucional y satisfacer a sus socios de correrías

El parangón entrambos se puede llevar más lejos. Así, el nada honorable Pujol confeccionó su autorretrato en la octavilla con la que, bajo el título “Os presentamos al general Franco”, ensayó boicotear una visita del dictador en la que labró su mito de redentor de Cataluña. “El hombre que pronto vendrá a Barcelona, ha elegido -mecanografió el Tartufo- como instrumento de gobierno la corrupción. [...] Sabe que un país podrido es fácil de dominar. [...] Por eso, el régimen ha fomentado la inmoralidad de la vida pública y económica”. Otro tanto cabe con la diatriba de Sánchez contra Rajoy en su moción de censura Frankenstein y que ahora le describe a él de cuerpo entero. Pavoneando su virtud, Pujol se reveló un gran impostor que escondía la contabilidad de sus saqueos en una carpeta epigrafiada “The Family”, como hoy los Kirchner de la Moncloa.


Desde la tentativa de golpe de Estado separatista de 2017, España no vivía una encrucijada como la que afronta con este autogolpe de Sánchez que remeda el amago de retirada táctica de Fidel Castro en 1959 para derrocar como presidente cubano al juez Urrutia reacio al “entrismo” comunista para redirigir la salida democrática a la dictadura de Batista a otra revolucionaria. Asaeteado por la purulenta corrupción y su subordinación a terceros países a raíz del espionaje de su teléfono, así como el de sus ministros de Defensa e Interior, o Agricultura, antiguo embajador en Rabat, promueve una situación de confusión para para escapar en medio de la misma y concentrar todo el poder en su persona. Si Sánchez usó la emergencia del Covid para poner en jaque a la democracia española, tal y como certificó el Tribunal Constitucional antes de someterlo a su maestresala Conde-Pumpido, ahora propicia esa excepcionalidad para dar mate al orden constitucional y satisfacer a sus socios de correrías.


En el carnaval a destiempo de este fin de semana, los plañideros que gimoteaban cual falsas viudas en el entierro de la sardina no perseguían tanto que no se marchara quien saben que no saldrá de la Moncloa ni con aguarrás, sino refrendar su órdago para excluir a la España que no le vota ciscándose de paso contra la libertad de información y contra la independencia judicial. A la Prensa, la amenaza solapadamente con una ley liberticida como la de Azaña en la supuesta defensa de la II República que dejaba al albur de la arbitrariedad el cierre de medios críticos con el encomio del nuevo “manifiesto de los persas” suscrito por periodistas mercenarios que jalean a Sánchez como aquellos diputados absolutistas a Fernando VII; a la Justicia, mediante una aminoración de las mayorías cualificadas para la elección del Consejo del Poder Judicial y que los tribunales los ocupen jueces bizcochables reducidos a apéndices gubernamentales como los fiscales. Dos despropósitos ya anticipados por sus socios y verbalizados por un demócrata cabal -valga la ironía- como el mandamás del PCE, Enrique Santiago, ese paladín de la libertad encarcelada que añora el asalto al Palacio de Invierno soñando verlo en España.


Si Sánchez logra arrogarse la impunidad que busca con una corrupción que le concierne directamente, la democracia española padecerá una involución autoritaria timoneada por quienes socavan sus fundamentos desde dentro. Por eso, en vez de admitir la fiscalización parlamentaria y judicial, la aparente carta de amor que Sánchez, como buen fullero, se ha sacado de la manga encierra el germen de una democracia aclamatoria, es decir, tiránica. En su misiva, cual dictador en ciernes, apela directamente a la masa para, sin intermediarios y sin controles como ya dicta dentro del PSOE, horadar los cimientos de la democracia representativa. Auspiciando la polarización, pretende rebasar la ley e instaurar un decisionismo, esto es la prevalencia de la voluntad sobre el Derecho, apoyado en la excepcionalidad que él patrocina. Es el patrón de Carl Schmitt con el nazismo para legitimar cualquier desmán por la existencia de un enemigo que contraviene la voluntad benefactora del caudillo y contra el cual está permitida inclusive su proscripción (o exterminio, como en el holocausto judío), Con Sánchez, la democracia deliberativa transmuta en democracia “aclamativa” en la que la mayoría gubernamental aprueba sin debate ni dictámenes las leyes que decreta con un Legislativo constreñido al rol de escribanía del Ejecutivo. En su deriva autocrática, un Sánchez sin principios asume los postulados del tinglado Frankenstein subrogándose el decisionismo separatista y el bolivarismo comunista. Ese abanico sujeta sus varillas con el clavillo del simpar Zapatero como comisionado (y comisionista) del bolivariano Grupo de Puebla a la manera de los comisarios soviéticos que contribuyeron a que el PSOE deambulara de partido reformista a revolucionario “cuando ha habido necesidad de romper con la legalidad”, como atestiguó “sin ningún reparo y sin escrúpulo” Largo Caballero, ministro de Trabajo de la II República, en el XIII Congreso de 1932.


Insaciable ansia de poder

Dado que en ninguna parte del mundo la mitología de la izquierda ha pasado tan fácilmente como en España a ser considerada verdad acrisolada con la avenencia acomplejada del centro y de la derecha, como historió el gran hispanista británico Raymond Carr, bien haría ésta en dejarse de templar gaitas y de ejercitar la política inane del tiqui-taca. A base de pases cortos, regodearse con el balón, asomarse al área rival para retroceder luego, de amagar y no dar, sin rematar nunca la jugada, ni se frena ni se bate a un socialpopulista como Sáncheztein que, a medida que acopia poder, levanta muros para recluir a quienes disienten de sus políticas liberticidas y de su guerracivilismo.


Sin duda, su vanidad siempre fue mayor que su talento, pero éste lo compensa holgadamente con su carencia de recato y su insaciable ansia de poder. De ahí que el amor podrá esperar tras un paréntesis como el que se marcó con los bilduetarras en la campaña vasca para luego atribuirse sus votos y blasonar ante Feijóo que le había vencido “nueve a uno”. ¡Como para convertirse en eremita del poder quien se profesa amor a sí mismo por encima de cualquier tentación pasajera!


La preocupante amnesia juvenil que ha aupado a Bildu en el País Vasco

Dos generaciones de víctimas de ETA analizan el histórico empate de la izquierda abertzale con el PNV mientras alertan del olvido

SUSANA CAMPO. la razon. 29 Abril 2024


Un total de 341.144 personas se decantaron por una papeleta con el logo de EH Bildu en las elecciones vascas del pasado domingo. Los herederos de ETA confirmaron su ascenso electoral desde el fin de la banda terrorista en 2011 y lograron superar su mejor resultado desde 2012, pasando de 21 a 27 escaños y creciendo en casi 100.000 votos. Las víctimas se sienten «desoladas», «desalentadas» y «olvidadas». LA RAZÓN coincide con ellas en la presentación de una aplicación de la fundación NEOS que geolocaliza los crímenes de la banda.


Daniel Portero, presidente de Dignidad y Justicia, es hijo de Luis Portero García, fiscal jefe del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía, asesinado por ETA el 9 de octubre de 2000. Se muestra especialmente crítico con el resultado en la comunidad vasca porque «tenemos un electorado prácticamente separatista o nacionalista, y los que no, son del Partido Socialista de Euskadi (PSE, primo hermano de EH Bildu». A renglón seguido, insiste en que ha faltado pedagogía y haber recordado a las nuevas generaciones lo que supusieron los «Años del Plomo» en la comunidad. Pero si alguien, en su opinión, es el culpable del blanqueamiento de la izquierda abertzale es el PSOE. «Necesitan sus votos para aprobar los presupuestos. Son capaces de cualquier cosa». La reflexión llega después de que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en la Cámara Baja, se felicitase porque «nueve de cada diez vascos han votado a partidos que apoyan nuestras políticas». Sin careta, el jefe del Ejecutivo hizo suyos los votos EH Bildu.


Ana Velasco tacha de «ignominioso» y «terrible» el resultado electoral. Hija de Jesús Velasco, comandante de Caballería y jefe del Cuerpo de Miñones de Álava, fue asesinado el 10 de enero de 1980 tras dejar a sus hijas en la puerta del colegio. En su opinión, se empezó a legitimar a la formación cuando les legalizaron. «El Tribunal Constitucional, en una decisión absolutamente política, llevó la contraria al Tribunal Supremo y les legalizó. Y, a partir de ahí, era solo cuestión de tiempo que fueran cogiendo fuerza e impulso», explica. Velasco se detiene en la estrategia del partido y su «habilidad» para presentarse ante la sociedad como un partido de gestión. Los de Otegi consiguieron en las últimas elecciones disfrazarse con la bandera del feminismo, el ecologismo y lo social. «Lo que persiguen es la independencia. Esta sociedad sufre el síndrome de Estocolmo», describe con resignación.


Un gran número de menores de 25 años desconocen quién es Miguel Ángel Blanco. Tampoco saben que un coche bomba en la Plaza de la República Dominicana de Madrid explotó al paso de un convoy de la Guardia Civil y murieron 12 agentes en 1986 o que otro artefacto acabó con la vida de 6 niños en una casa-cuartel de Zaragoza. La amnesia de los jóvenes es preocupante y explicaría la penetración de la izquierda abertzale en este segmento de la población. Según el CIS, el 36,7% de los votantes entre 18 y 24 años tenían previsto votar al partido de Arnaldo Otegi el pasado domingo.


Jorge Múgica y Paula Baena son una excepción. Desde que tuvieron uso de razón conocieron de primera mano el dolor y terror de ETA. Jorge es nieto de Fernando Múgica, asesinado de un tiro en la nuca cuando caminaba por una calle de San Sebastián en 1996. Paula es nieta de Jesús Velasco, asesinado en 1980 en Vitoria por ser militar. Son los nietos de las víctimas, la tercera generación que desenmascara a Bildu y trabaja «por la defensa de la memoria».


«Nací en 1992 y hasta 2011, ETA seguía matando. Soy nieta de Ana María Vidal Abarca, fundadora de la Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT), que hasta su muerte en 2015 todos los días de su vida luchó contra ETA». Desde pequeña ha asistido a manifestaciones y ha sido testigo del charco de dolor y sufrimiento que a su paso dejó la organización terrorista. «Entre la juventud, hoy en día, hay muchísimo desconocimiento. Eso es otra batalla que tenemos que dar, que los jóvenes conozcan la historia porque bajo ningún concepto se puede tergiversar», denuncia. Pone como ejemplo, la influencia en la educación de los partidos nacionalistas en el País Vasco, que tienen competencia sobre la materia en la comunidad. «Los colegios no visitan el Memorial de las Víctimas de Vitoria».


Jorge Mujica, victima de ETA. David JarJorge Mujica, victima de ETA. David JarDavid JarFotógrafos

Por su parte, Jorge insiste en que «la memoria es uno de los aspectos fundamentales de mi vida y unas de las banderas que llevo». «Es desolador porque los jóvenes no tienen ni idea del número de víctimas, ni de cuándo nació la banda terrorista o sus víctimas más notorias como Miguel Ángel Blanco, que es un héroe», concluye.


Recortes de Prensa 



Euro and Europe doomed by Spain's inefficiency
AGLI Editor. 22 August 2012

The Spanish government has no intention to attack the intrinsic inefficiency problem, otherwise it should already have abolished the laws of  regional languages. This measure  would destroy inefficiencies affecting market, work force, education, legal, procedural, health, security systems and more. This measure has no cost, and benefits are outstanding.

Spain has seventeen regional governments partitioning the country with laws and languages. Therefore, the disassembly of the regional system, by abolishing the laws of the regional (and many local) governments and reducing the redundant government employees is also compulsory. This measure means a heavy social cost, two million people should be laid off, but the private sector could recover and start creating productive jobs. As a byproduct, professionals of politics would probably disappear (as they are the problem). 

Spain will sink the Euro and Europe unless it returns to common language and law.
AGLI Editor. 22 August 2012

The deep problems of  Spain's economy are paving the way to the destruction of the Euro and Europe and the Spanish governments have no intention to fix their problems, otherwise the first measure with zero cost, returning to the spanish common language by abolishing all laws of  regional languages, should already have been taken. 

Basically, the inefficiencies of the governments and the unnecessary expenses are so high that no tax system can survive after the depletion of its citizens. 

Spain has a multitude of regional governments (seventeen) with many of them using different regional languages instead of the Spanish, and consequently the country is divided by laws and languages, the work force can't move unless families surrender themselves and the education of their children from their mother spanish language to the regional languages, government employees are valued more for their knowledge of the regional language than anything else, enterprises have to cope with many different and opposing laws written in different regional languages, and have to translate their operating  business systems to them. 

Therefore, should the Spanish government have any intention to fix the problem, the first measure should have been to abolish all the laws concerning regional languages, letting the Spanish be the common language. This measure  would destroy many inefficiencies affecting market, work force, education, legal, procedural, health, security systems and more. This measure has no cost, on the contrary benefits are absolute neccesity. 

The second measure should be the disassembly of the regional systems, abolishing the laws of the seventeen regional (and many local) governments and reducing the redundant and unnecessary government employees. This measure has a very heavy social cost, around two million people should be laid off, but by reducing those, unnecessary expenses, the private sector could recover and start creating productive work. As a byproduct, the superfluous class of professionals of politics would probably disappear (they are the problem).




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