Asociación G. para la Libertad de Idioma

La Coruña, España

R.N.Asociaciones: 80.224, CIF: G-15200553
    postmaster-libertadidioma.com  
(no olvide cambiar - por  @)
www.libertadidioma.com

Desde 1.988 defendiendo los derechos humanos y constitucionales
de los que hablamos el idioma español.
Si no hemos conseguido mucho, es muy probable que una parte de la culpa sea tuya.

Recortes de Prensa  última actualización 30, 29, 28, 27, 26, 25, 24, 23, 22, 21, 20, 19, 18, 17, 16, 15 14, 13, 12, 11, 10, 9, 8, 7, 6, 5, 4, 3 2, 1
Los recortes de ayer al final de la página



Si te importa España, diez acciones indispensables
Nota del Editor 1 Noviembre 2011

  la lengua española para unificar mercado, educación, sanidad, justicia, legislación, seguridad, anulando toda la legislación sobre lenguas regionales.

 desmantelar el tinglado autonómico.

3ª  deshacerse de la enorme casta de profesionales de la política

4ª  simplificar y reducir el enorme aparato burocrático y millones de funcionarios

5ª deshacerse del intervencionismo de un estado ineficiente y depredador de los recursos de la clase media

6ª deshacerse de un estado indoctrinador y comprador de votos de unos con dinero de otros

7ª  arreglar un sistema educativo desastroso con menos medios y más responsabilidad

8ª  educar en valores humanos a una sociedad indoctrinada y adormecida

9ª liberalizar y optimizar un mercado fragmentado e ineficaz

10ª arreglar una justicia irracional, politizada, lenta, incompetente e irresponsable con menos medios y más responsabilidad

La "normalización lingüística", una anormalidad democrática. El caso gallego
Dedicado "A todos aquellos que piensan que los idiomas se hicieron para las personas y no las personas para los idomas" Manuel Jardón   
Por la normalización del español: El estado de la cuestion, una cuestion de Estado.
FADICE     

Recortes de Prensa 
Boletines
Artículos y Conferencias
Bibliografía  
 Legislación
Enlaces/links
English
© Copyright

Del libro de Manuel Jardón

"A todos aquellos que piensan que
los idiomas se hicieron para las
personas y no las personas para los idiomas"





Recortes de Prensa Martes 30 Diciembre 2025

De qué conflicto estamos hablando
Florentino Portero. el debate. 30 Diciembre 2025

Tras el encuentro en Florida entre Trump y Zelenski se nos anuncia que el fin de la guerra está más cerca. Exactamente, ¿esto qué quiere decir? En primer lugar, estamos hablando de un alto el fuego, no de una paz. No parece estar sobre la mesa el troceado definitivo de Ucrania, con el consiguiente reconocimiento de nuevas fronteras, pues el primero de los famosos puntos afirma la soberanía de Ucrania. En segundo lugar, Rusia exige algo más que el derecho a ocupar parte del territorio ucraniano. Quiere condicionar tanto su actividad económica como internacional. Por lo tanto, el conflicto no se va a cerrar, en el mejor de los casos quedará congelado durante un cierto tiempo.


La clave para entender la negociación es comprender que la guerra de Ucrania no va sólo de Ucrania. Es simplemente una fase de un proceso por el cual Rusia trata de reconstruir su antiguo imperio. Para ello necesita romper los diques de contención que a lo largo del tiempo se han erigido para impedir que se inmiscuyera, de una u otra manera, en la actividad de sus vecinos. Putin cometió un error gravísimo al confiar en sus militares, una casta corrupta e incompetente. Sin embargo, su formación en los servicios de Inteligencia le ayudó a comprender las vulnerabilidades del bloque occidental y a gestionarlas con criterio.


Es cierto que el comportamiento de Rusia llevó a estados como Finlandia y Suecia a solicitar el ingreso en la OTAN, tan cierto como que la OTAN está gravemente dañada ante el giro norteamericano. Hoy Estados Unidos está más interesado en llegar a acuerdos comerciales con Rusia que en defender la soberanía de sus supuestos aliados. Hoy la OTAN ya no disuade a Rusia de la manera en que lo ha venido haciendo durante décadas. Putin sabe del interés de Trump por llegar a acuerdos sobre materias primas, inversiones y actividades en el Ártico y las administra para aislar a los europeos y garantizarse el entendimiento con la potencia americana.


La Unión Europea ha venido ejerciendo una formidable atracción gravitacional sobre los estados de la Europa oriental. Representaba la garantía de paz, bienestar, progreso económico y democracia. Pero ya no es así. Con la inestimable colaboración de la Administración Trump, Rusia está animando el crecimiento de alternativas nacionalistas, de derecha e izquierda, que cuestionan tanto el proceso de integración continental como la necesidad de contener el expansionismo ruso. Desde esta renovada perspectiva Rusia es víctima de nuestra agresión y depositaria de derechos históricos sobre sus vecinos.


Con la OTAN y la UE en crisis abierta Rusia va a aprovechar la situación para seguir avanzando posiciones. Un supuesto acuerdo de alto el fuego en Ucrania puede congelar las hostilidades durante un tiempo, sin cerrar el conflicto, pero la campaña contra Europa continuará en otros terrenos. Tiene que ahondar en nuestras diferencias para dañar todo lo posible tanto la cohesión de la OTAN como de la UE y así poder avasallar a aquellos estados que fueron parte de su territorio o de su área de influencia, consolidando su condición de gran potencia. Son terrenos en los que las fuerzas armadas rusas se sienten cómodas, porque llevan años preparándose para ello y saben de nuestras vulnerabilidades.


Como hemos indicado con anterioridad en más de una ocasión hemos pasado de tres 'dominios' –tierra, mar y aire– a seis, incorporando, como consecuencia de los avances tecnológicos, el espacio, el entorno cibernético y el cognitivo. Desde hace ya algún tiempo venimos asistiendo a acciones de sabotaje –rotura de gasoductos, de líneas de comunicación o incendios de fábricas–, agresiones a nuestras infraestructuras cibernéticas e intensas campañas de desinformación. Todo ello es parte de una estrategia dirigida a alcanzar sus fines sin tener que recurrir a acciones militares clásicas, propias de los tres primeros 'dominios'. A este espacio se le viene denominando «zona gris», pues ni resulta fácil demostrar quién es el agresor ni el daño infligido puede considerarse un casus belli.


Desde hace décadas sabemos que el artículo 5 del Tratado de Washington quedó desfasado. Hubo un tiempo en el que se hablaba de reformar el tratado. Al final se optó por reconocer que esas actividades propias de la «zona gris» quedaban fuera de su ámbito, por lo que Rusia sabe que puede actuar con gran impunidad y ello en dos niveles. Por una parte, en la acción directa, como venimos comprobando. Por otra parte, ejerciendo un efecto disuasor, pues no oculta su conocimiento de nuestras redes energéticas y de comunicación, que en determinadas circunstancias no dudaría en atacar.


Rusia tiene una estrategia y una formidable capacidad de resistencia, como ha demostrado a lo largo de los siglos. Es una desgracia para los propios rusos, pero es un enemigo duro. Mientras Estados Unidos actúe en contra de sus propios intereses apoyando a Rusia, los estados europeos van a pasar momentos difíciles. Ya no pueden buscar fuera de sus fronteras la solución a sus propios problemas de seguridad. De su unidad y determinación dependerá su futuro.


Ucrania resiste en 2025 y busca una paz con dignidad
El gobierno de Zelenski entra en 2026 sin la ansiada paz, bajo la creciente presión rusa en el frente y con un apoyo occidental menguante
Rostyslav Averchuk. LEÓPOLIS. la razon. 30 Diciembre 2025

A pesar de todos los esfuerzos diplomáticos que marcaron el año saliente, la paz sigue siendo esquiva en Ucrania, cuya defensa contra la invasión a gran escala de Rusia continúa ya casi cuatro años. Los ucranianos entran en 2026 abiertos a compromisos dolorosos, pero sin disposición a rendirse, mientras Moscú no muestra signos de renunciar a su intención de subyugar al país invadido, a pesar de las cientos de miles de vidas perdidas de sus soldados.


En lugar de negociar con Rusia con el respaldo de todos sus socios occidentales, Ucrania se encontró teniendo que lidiar tanto con la presión rusa en el frente como con la presión diplomática de Estados Unidos durante gran parte de 2025. Desde el primer día del año, el ejército invasor ha mantenido una alta presión a lo largo del frente. En los primeros meses, la superioridad numérica, reforzada por la llegada de miles de norcoreanos, llevó al retroceso ucraniano de Kursk. La llegada de un nuevo tipo de drones, invulnerables a las defensas radioelectrónicas, ayudó entonces a Rusia a poner bajo tensión la logística ucraniana en Donetsk y Járkiv. Esto provocó que la infantería ucraniana permaneciera meses en trincheras subterráneas, bajo bombardeos.


Miles de soldados rusos, actuando solos o en pequeños grupos, intentan avanzar sobre los cuerpos de sus predecesores a través de los campos en el este de Ucrania para encontrar brechas en las defensas. Con las tropas rusas avanzando cerca de Pokrovsk y Kupiansk, lanzando una nueva ofensiva en Sumi y entrando en la región de Dnipropetrovsk, la situación parecía sombría para las defensas ucranianas exhaustas y sobrecargadas, que luchaban a lo largo del frente de más de 1.000 km. Mientras tanto, Rusia ha continuado sus ataques contra infraestructuras clave: sistema energético, los ferrocarriles y distritos civiles densamente poblados, en un intento de debilitar la capacidad y la voluntad de resistencia de Ucrania.


Cientos de personas murieron bajo los escombros de sus hogares o en las calles de Kiev, Sumi, Zaporiyia, Járkiv, Ternópil y otras ciudades. Cientos también fueron asesinados o mutilados por drones rusos equipados con cámaras que buscaban hacer inhabitables las zonas cercanas al frente. A finales de año, millones de ucranianos tuvieron que pasar horas o incluso días sin electricidad, mientras los ministros rusos se jactaban del número de centrales eléctricas destruidas. «Esta siempre ha sido la forma en que Rusia libra su guerra, intentando sembrar el miedo y desestabilizar el país atacado desde dentro haciendo la vida insoportable», declaró a LA RAZÓN el analista Oleksandr Kovalenko.


Mientras resistían los ataques rusos, los ucranianos sufrieron otro golpe al ver a su presidente, Volodímir Zelenski, humillado durante el primer encuentro con un presidente profundamente escéptico y a veces abiertamente hostil del país que una vez fue su principal aliado. Donald Trump redujo el apoyo proporcionado a Ucrania. Al restaurar el contacto directo y frecuente con su homólogo ruso, ayudó a sacar a Vladímir Putin del parcial aislamiento internacional, reforzando la creencia de este último en que el apoyo occidental a Ucrania decaerá si Rusia logra perseverar.


En última instancia, Trump intentó presionar a Ucrania para que aceptara términos de paz profundamente desfavorables, mientras solo impuso sanciones limitadas contra Rusia. A pesar de experimentar la doble presión de Washington y Moscú, Ucrania ha desafiado una vez más las expectativas. En medio de una escasez de infantería y crecientes críticas a decisiones del alto mando, el ejército ucraniano ha mantenido la línea, evitando el colapso de sus defensas. La ofensiva rusa en Sumi se estancó ya en verano, mientras que su intento de ruptura cerca de Dobropillia fue revertido por un exitoso contraataque. Aunque Pokrovsk, una ciudad de 60.000 habitantes antes de la guerra, parecía condenada a caer ya a principios de año, los combates seguían en curso dentro de la ciudad en diciembre.


Las afirmaciones rusas de capturar Kupiansk también se revelaron prematuras. Volodímir Zelenski se filmó cerca de la entrada de la ciudad un mes después de que Vladímir Putin invitara a periodistas extranjeros en un intento de probar que la ciudad había sido capturada. A diferencia de en Bajmut o Avdiivka, las fuerzas ucranianas lograron revertir los avances rusos y evitar que la ciudad cayera.


Miles de drones vuelan sobre los campos en Ucrania, frenando a la mayoría de los soldados rusos y ejemplificando las innovaciones continuas del país defensor. «Todo el mundo quiere la paz, pero esperamos que sus pérdidas se vuelvan algún día demasiado altas para que sigan atacando», declaró a LA RAZÓN Anatoliy Repsh, un sargento de 44 años, señalando que al menos el 75 % de los enemigos mueren en combate.


Mientras Rusia confiaba en la fuerza bruta y en proyectar una imagen de invencibilidad, Ucrania seguía identificando las debilidades en el vasto territorio de su adversario. Incapaz de repeler los miles de drones, misiles y bombas rusos, Ucrania golpeó el corazón del poderío militar ruso en junio, al atacar cuatro bases aéreas a hasta 4.000 kilómetros de distancia con enjambres de drones en una ingeniosa operación conocida como «Telaraña».


Los drones marítimos ucranianos mantuvieron a raya la Flota rusa del Mar Negro, ya diezmada por ataques previos, lo que permitió a Ucrania mantener exportaciones cruciales a través de sus puertos. Sus drones y misiles intensificaron los ataques contra territorio ruso, alcanzando objetivos a cientos de kilómetros de distancia y centrándose en su industria petrolera, el corazón de su maquinaria de guerra. Junto con Europa, Ucrania también ha logrado mantener un cierto nivel de apoyo por parte de EE UU mientras ha evitado la imposición de un acuerdo profundamente desfavorable que le quitaría su integridad territorial y su soberanía geopolítica. Demostrando su flexibilidad, ha mostrado que está abierta a negociar y encontrar una solución dolorosa que preserve su soberanía y garantice su seguridad frente a nuevos ataques rusos.


En medio del frenético esfuerzo diplomático liderado por EE UU ha estado emergiendo un esbozo de un posible acuerdo de paz. Consciente de los muchos desafíos, Ucrania entiende que no puede recuperar los territorios perdidos por la fuerza. Aun así, Rusia persiste en su rechazo a negociaciones genuinas. El camino de Ucrania hacia un futuro seguro y próspero sigue siendo incierto en un mundo donde la ley de la fuerza parece estar reemplazando al Estado de derecho en medio de la amenaza planteada por líderes autoritarios y aspirantes a dictadores. El compromiso de Europa con la seguridad de Ucrania se está volviendo cada vez más pronunciado, pero sigue siendo incierto, ya que el viejo continente solo se despierta lentamente ante la amenaza rusa y la indiferencia estadounidense.


Ucrania está llevando a cabo investigaciones anticorrupción, mientras sus instituciones aún necesitan fortalecerse para ser más eficientes y entrar en la UE como uno de los iguales. Al mismo tiempo, sin embargo, el ejército ucraniano está emergiendo como uno de los más fuertes, indispensable para la seguridad de Europa. Habiendo innovado el uso masivo de drones, está redefiniendo la guerra moderna. La imperfecta democracia de Ucrania también sobrevive, con su presidente guiado por el consenso popular más que dictando el suyo propio.


A pesar de todos los altibajos de 2025, de las pérdidas y decepciones, los ucranianos siguen decididos a frustrar los planes de Rusia. Mientras el agotamiento y la tensión sobre la economía y los recursos se acumulan, los ucranianos encontrarán en la resiliencia que demostraron a lo largo de 2025 una señal de que su país podría emerger más fuerte de la guerra si los socios extranjeros mantienen su apoyo y suben la presión contra Rusia para seguir negociando.


Una orgía de cuñados en la sobremesa de Sánchez
Pablo Planas. libertad digital. 30 Diciembre 2025

Los ministros y ministras de Pedro Sánchez tienen deberes para el próximo año. Su presidente les ha pedido que presenten entre tres y cuatro medidas de gran impacto social y que no tengan que pasar por el Congreso. Tal cual. Lo cuenta El País, diario que refiere que lo que quiere Sánchez son propuestas "ambiciosas", "disruptivas", "específicas", "fáciles" de poner en marcha y que "conecten" con la gente. Ahí es nada.


Si cada uno de los 22 miembros del Ejecutivo es capaz de cumplir con lo reclamado, Sánchez se puede encontrar con 88 ocurrencias de lo más variopintas entre años francos, ayudas, subvenciones, barras libres, mangas anchas, puertas abiertas, exenciones, obligaciones, imposiciones, nuevos impuestos, prohibiciones, campañas de propaganda y un no parar de chorradas a cual más disparatada, obscena, totalitaria, absurda y más peligrosa que una orgía de cuñados en una sobremesa navideña.


Sin disimulo alguno, Sánchez no sólo pretende mandar al margen del Congreso en otro alarde de pasarse la democracia por debajo del arco del triunfo sino que además quiere hacerlo a través de un concurso de ideas de sus ministros, entre los que se encuentran cráneos tan privilegiados como los de Óscar Puente, Óscar López, Rasputín Bolaños o Napoleón Albares. Por no hablar de la aportación de Sumar, con Yolanda Díaz en primer tiempo de saludo. En fin... Son tantos, tantas y tantes tan diferentes que Pedro Sánchez debería hacer un listado con las propuestas más "disruptivas" según él y en un bello gesto de transparencia compartir con el pueblo llano los hallazgos de Diana Morant, Pablo Bustinduy, Ángel Víctor Torres o la nueva titular de Educación y Deportes, Milagros Tolón.


Uno podría pensar que para algo están los programas con los que los partidos se presentan a las elecciones, pero eso era antes. La nueva nueva política es que Pedro Sánchez difunde las tomas falsas de sus paridas en el tiktok que han ideado en China para volvernos imbéciles a todos. Y a falta de programa, el líder del PSOE pide a sus ministros que hagan algo más que tocarse el níspero y disfrutar de las regalías del cargo. Por ejemplo, que tengan una idea. Pero una idea concreta.


Así es que mientras Sánchez se la pasa en La Mareta, 22 ministros, 44 secretarios de Estado, 88 subsecretarios, 176 secretarios generales, 352 directores generales, 704 secretarios generales técnicos, 1.408 subdirectores generales y un número casi infinito de asesores tienen el encargo presidencial de tener una idea. Resulta imposible determinar en cuántas sobremesas navideñas un cargo público de confianza habrá sacado el encargo de Sánchez a colación entre el cardo, la escudella y el fuagrás. De qué no se habrá hablado en esas casas en relación al futuro de los ciudadanos de España. ¿Habrá que poner no uno sino dos pirulos en el techo del coche en caso de avería? ¿El pago de los alquileres será opcional? ¿Los apellidos acabados en "ez" según el caso lo tendrán todo pagado? ¿Se podrá cambiar gratis de sexo? ¿Se impedirá el consumo de fuagrás por el sufrimiento animal? ¿Estará prohibido informar? ¿Podremos volver a votar?


******************* Sección "bilingüe" ***********************


Recortes de Prensa  Página Inicial